Antonio Cañizares, un servidor de la verdad (José Manuel Pagán, La Razón)
Noticia publicada el
martes, 11 de octubre de 2022
Escribo estas palabras con sentimientos enfrentados, triste al pensar que don Antonio deja las riendas de una diócesis y de una Universidad a las que ha querido (y quiere) incondicionalmente, pero feliz por haber sido testigo privilegiado de la buena carrera que ha corrido, del buen combate de la fe que ha librado estos años en Valencia.
Durante este tiempo, don Antonio ha sido un signo visible de la presencia de Dios en medio de nuestra sociedad, una sociedad en la que avanza una apostasía silenciosa que hace pensar al hombre que sin Dios será más feliz. Y es ahí, donde el cardenal Cañizares ha sido siempre una llamada permanente a la conversión para todos nosotros y una invitación a vivir la fe sin miedo y al servicio de la verdad, haciendo presente a Cristo en nuestra vida cotidiana.
Una cosa que siempre me ha impresionado de él ha sido su entrega total a Dios, su capacidad para vivir en plenitud el Evangelio en el mundo, al que ama, pero del que se siente libre; una libertad que he podido constatar le lleva a proclamar la verdad sin miedo, a advertir de los riesgos que un enmudecimiento de la conciencia supone, yendo muchas veces a contracorriente y asumiendo los “riesgos” que esto tiene en una sociedad tan polarizada como la nuestra.
Amar la verdad y amar a Cristo ha sido en don Antonio algo indivisible: amando a Cristo, ha amado la verdad. Y a esto se ha entregado hasta la extenuación, a dar respuesta al designio de Dios, que quiere que “todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”.
Gracias, don Antonio, por hacer presente con su vida que “sólo Dios basta” y le pido que siga trabajando, como ha hecho toda su vida, por el bien común, por el bien de la Iglesia a la que tanto ama y por el bien de la humanidad, como siempre ha hecho desde el servicio. Un servicio que está profundamente arraigado a su ministerio episcopal. Un ministerio que solo se entiende, tal y como él mismo expresó en su Laudatio al ser nombrado doctor honoris causa por la UCV en 2010, desde el servicio: “Mi vida debería ser sencillamente servir, vivir expropiado para los hombres, servir con la caridad, con el ejemplo, con la cercanía a los pobres y tomando parte en los duros trabajos del Evangelio”.
Así ha sido. Duc in altum. Gracias.
José Manuel Pagán es rector de la Universidad Católica de Valencia.