Estudiantes en busca de sentido (Manuel Guillen, Paraula)
Noticia publicada el
miércoles, 21 de septiembre de 2022
Más de 2000 jóvenes se dieron cita la semana pasada en el Palacio de Congresos de Valencia, en el acto de bienvenida a la UCV. El ambiente era festivo. Su primer día de universidad. Se les veía ilusionados. Y tenían motivos. Los años de universidad te cambian la vida.
Soy consciente de ser un afortunado, y por eso no pude negarme cuando el rector de la Universidad Católica de Valencia me invitó a compartir mi experiencia en el Acto de Bienvenida. Hablé a los nuevos alumnos de tres aspectos que considero esenciales de la vida universitaria: el estudio, el crecimiento personal, y la búsqueda de sentido.
El estudio es inseparable de una sana curiosidad por conocer los motivos por los que ocurren las cosas. En eso consiste el trabajo universitario, en saber contestar al “porqué” de lo que ocurre en el mundo. Pero no basta con conocer los motivos de lo que ocurre a nuestro alrededor, es necesario conocer también nuestros propios motivos, los motivos más profundos de nuestras decisiones.
Todos deberíamos poder contestar seriamente a la pregunta: ¿Por qué estoy en la universidad? Como decía, los años en la universidad te cambian la vida. No sólo nos proporcionan un título, un trabajo, una carrera. Son años en los que podemos crecer en el plano práctico e intelectual como futuros profesionales, pero también en el plano afectivo, moral y espiritual, en definitiva, integralmente. La cuestión importante ahora sería, ¿Para qué estoy en la universidad?
Desgraciadamente, hoy nos paramos poco a pensar, a reflexionar con profundidad antes de tomar decisiones importantes. Como acabo de decir, pensar en los “para qué” es esencial, pero concretar los “cómo” resulta al menos igual de importante si no queremos que nuestras reflexiones resulten estériles.
¿Cómo encontrar más sentido a mis años en la universidad? Estudiantes en busca de sentido. Si sólo buscáramos obtener un título o un “empleo” al acabar, nos quedaríamos en el plano meramente práctico, material. Si además buscáramos hacer “carrera”, podríamos crecer en competencia, prestigio y satisfacción personal. Si a eso añadiéramos un sentido de “vocación” a nuestro trabajo, el quehacer diario se convertirá en una oportunidad para crecer humanamente, y para dar lo mejor de nosotros mismos a los demás. A lo que cabe añadir todavía un sentido más alto del trabajo, el de quienes lo ven como una oportunidad para crecer espiritualmente, e incluso para encontrarse con Dios, en el caso de los creyentes.
Aquel día terminé mi intervención recomendando una web en la que se ofrece la posibilidad de hacer la misma reflexión: “¿Ves tu trabajo como un “empleo”, una “carrera”, una “vocación” o una “llamada más alta”? La recomiendo de nuevo ahora www.trabajoenbuscadesentido. com. Se trata de un ejercicio personal de reflexión muy útil para cualquiera que desee dar un sentido más alto a su trabajo y a su vida.
Manuel Guillen es profesor en la Universitat de València