La escasez de médicos en España es un problema complejo que preocupa seriamente a las autoridades sanitarias y que está teniendo importantes repercusiones en la capacidad de prestación de servicios del sistema público de salud. El debate se encona ante la proximidad de los periodos vacacionales de verano y Navidad, ya que parte de la población queda descubierta o desprotegida por las vacantes que se producen espacialmente en Atención Primaria. Lo cierto es que quien sufre realmente las consecuencias de esta falta de previsión -de la que se viene advirtiendo desde hace algunos años- es el ciudadano de a pie, no los gestores sanitarios. En muchas ocasiones, a la incertidumbre de la enfermedad se añade la dificultad para acceder al profesional -¡da gracias si te llegan a explorar!-, o para ser sometido a pruebas diagnósticas en un tiempo razonable.

A continuación, se esbozan cuatro de los problemas -hay otros quizá de menor calado- relacionados con la escasez de médicos y sus posibles soluciones. El primero es la emigración de profesionales: Muchos médicos españoles buscan oportunidades en el extranjero debido a mejores condiciones laborales y salariales. Para ello, la solución más que evidente es mejorar las condiciones de trabajo, salarios competitivos y ofrecer incentivos para retener a profesionales médicos en el país.

En segundo lugar, está la limitada capacidad de formación de especialistas. Quizá este sea el problema clave en el momento actual y cuya solución es, a priori, la más sencilla de resolver. No faltan estudiantes de Medicina; faltan médicos especialistas. Los alumnos que finalizan cada año sus estudios de Medicina superan el número de plazas para formación de espacialidades (MIR) que oferta el Ministerio de Sanidad. En este sentido, la solución urgente es incrementar la capacidad de las instituciones sanitarias para la formación de especialistas y no aumentar el número de facultades de Medicina.

La falta de incentivos para la atención primaria es otra cuestión. La atención primaria no es actualmente tan atractiva como otras especialidades. De hecho, muchas plazas han quedado sin ocupar en las últimas convocatorias MIR. Las facultades de Medicina están poniendo en valor la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria, incidiendo en su relevancia para preservar un alto nivel de salud y bienestar de la población. Sin embargo, las condiciones de trabajo de estos profesionales en los centros de salud están muy alejadas de los estándares de una buena medicina. Una propuesta sería implementar programas de incentivos financieros y profesionales para atraer médicos hacia la atención primaria, reconociendo su importancia en la prevención y gestión de enfermedades.

Finalmente, está el exceso de carga laboral. Los médicos existentes a menudo enfrentan cargas de trabajo abrumadoras. Los profesionales sanitarios se ven envueltos en una excesiva burocracia y un cumulo de regulaciones laborales que pueden desmotivarlos de modo irreversible. La solución ansiada sería contratar personal de apoyo, como enfermeros y asistentes médicos, para ayudar con tareas administrativas y permitir que los médicos se centren en la atención al paciente. Simplificar procesos administrativos y revisar regulaciones para hacer la práctica médica más eficiente y atractiva.

Abordar la escasez de médicos en España requerirá, por tanto, un abordaje multifactorial con un enfoque integral que involucre a las autoridades sanitarias, instituciones universitarias, profesionales médicos y la sociedad en general. El problema no es sencillo de resolver y requiere con urgencia la implementación de soluciones a corto, medio y largo plazo, todas ellas esenciales para garantizar un sistema de salud sostenible y de alta calidad. Un último consejo practico: ¡Procura no ponerte enfermo estas Navidades!