26J y la tormenta perfecta (Jesús de Salvador, Valencia Plaza)

26J y la tormenta perfecta (Jesús de Salvador, Valencia Plaza)

Noticia publicada el

En una semana esperamos poder desentrañar a la gente (neologismo podemita…ejem… iocandi causa) la incógnita que tenemos abierta desde el 20 de diciembre, o eso esperamos todos, que por fin en estas elecciones del 26 de junio salga ya un gobierno definitivo que deje de estar en funciones. Aunque a veces parece que las cosas funcionan mejor cuando las autoridades están de meritorios que no efectivos.

Pues si después del 26J no tenemos gobierno todavía y vamos a unas terceras votaciones, o tenemos uno que genere todo tipo de incertidumbres, tanto nacionales como en el entorno internacional, podríamos encontrarnos en una situación de tormenta perfecta, aunque seguro que no llegaremos a ese extremo o eso esperamos todos. Nos encontramos en una triple encrucijada. Primero nacional, las elecciones del 26J; segundo regional con el BREXIT y el referéndum del 23J; y en tercer lugar, internacional por las elecciones norteamericanas, a celebrar en noviembre, en un entorno en el que la economía mundial se está ralentizando. Todo ello, además, con una crisis moral donde el respeto por cumplir las más sencillas normas de convivencia o la tolerancia por lo diferente o el contrario deja mucho que desear, apareciendo casos incluso de persecución/desprecio religioso como el de la ofensa a la Virgen (la Cheperudeta y la Moreneta besándose).

El 26J en un ejercicio de reduccionismo, ojo, siempre peligroso: se decide entre el continuismo y el cambio/ruptura/incógnita, según todas las encuestas. Por una parte un gobierno en torno al PP con o sin Rajoy a su frente sería un suma y sigue, seguramente mejorado y perfeccionado de la última legislatura, obligado por las circunstancias. Por la otra, un gobierno multipartidista y de confluencias, a la valenciana, de mestizaje y que no se sabe bien si sería al estilo o en sintonía con los homenajes de hace tres años a Hugo Chávez tras su muerte, o estaría en la línea de Syriza y su presidente Alexis Tsipras (recuerden en 2015 Iglesias hizo campaña electoral por él) o seguiría los designios socialdemócratas de Marx o Engels, en fin pura transversalidad y política-fusión, que la verdad parece que a los mercados internacionales no tranquiliza mucho.

Hasta Obama pasará por España después de las elecciones para tomar la lección a algún político y que a nadie se le vaya la cabeza. El 23J se vota en Reino Unido su salida de la Unión Europea, en una cabriola política y diabólica de Cameron y sus referéndums, que los carga el diablo y los convocan... (permítanme no seguir con el dicho) Además de las innumerables consecuencias de todo tipo, como las políticas pues supondría una evidente debilidad para la UE y su comparecencia en foros internacionales, entre otras, están las económicas, pues dada la gran importancia de la City en los mercados financieros, el BREXIT generaría una gran volatilidad en los mercados europeos y por supuesto un gran impacto negativo para ella misma. ¿Y para Valencia que supondría? Pues no sería nada bueno y generaría múltiples efectos negativos, por ejemplo, y sólo citando que los británicos son uno de los componentes principales de turistas y de segundas residencias internacionales en nuestra Comunitat, según un informe de la Cámara de Comercio de Valencia, nos jugamos 3.000 millones de euros y el 35% de su turismo extranjero. Es decir, perder un 3% de PIB regional, imagínense si sumamos exportaciones, manufacturas... Mal, muy mal.

Y para rematar toda esta situación ya están dilucidados los contrincantes electorales USA, Clinton versus Trump, la vieja y la nueva política también enfrentadas en la cuna de la democracia y de las libertades, por lo que, y aunque va por detrás en las encuestas, un personaje llamémoslo pintoresco puede hacerse con la presidencia estadounidense; y claro los ataques sufridos por los norteamericanos como San Bernardino o el ultimo de Florida relacionados con el terrorismo del Estado Islámico, puede hacer que alguna parte del electorado para sentirse más seguros se pueda inclinar por el que tiene una línea más dura aparentemente contra el Yihadismo como es Donald Trump.

Para ir finalizando, hasta aquí les he expuesto la parte más negativa, ya saben hay que esperar lo razonable y estar preparado para lo más desfavorable, seguro que antes que después la sensatez volverá a todo el mundo, electores y gobernantes incluidos, y resistiremos las tempestades, que esperemos sean sucesivas y no concomitantes, y nuestro proyecto común de vida en libertad y unidos dentro de la pluralidad ideológica y territorial permanezca incólume ante tantos desafíos, pues hay que confiar en el futuro y en nuestras fortalezas a pesar de las muchas debilidades y como lo manifestó según cuentan el Canciller de Hierro Otto von Bismarck, tras la pregunta de ¿Cuál era la nación más fuerte del mundo? respondió, la nación más fuerte del mundo es España fíjense sus propios habitantes llevan intentando destruirla 500 años y aún no han podido....

 

Noticia anterior_ Ley de transexualidad de la Generalitat Valenciana (Justo Aznar, Las Provincias)
Noticia siguiente Libertad de educación (Marta Albert, Las Provincias)

Calendario

«noviembre de 2024»
lu.ma.mi.ju.vi.sá.do.
28293031123
45678910
11121314151617
18192021222324
2526272829301
2345678

Opinión