Cátedra de la Caridad
José Luis Sánchez: “La pobreza crea condiciones para la violación de los derechos humanos”
Noticia publicada el
jueves, 31 de octubre de 2019
El director técnico de la Cátedra de la Caridad Santo Tomás de Villanueva de la Universidad Católica de Valencia (UCV), José Luis Sánchez, ha participado en la segunda edición del International Conference on Food Science & Nutrition (II Congreso Internacional de Ciencia de los Alimentos y Nutrición) celebrado en Valencia y organizado por la organización Colloquium LLC.
En su intervención en el encuentro -que ha reunido a expertos e investigadores de la Universidad de Nebraska-Lincoln (EE. UU.), Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido), Universidad de Lorena (Francia), Universidad Sabaragamuwa (Sri Lanka) y la Universidad de Petróleo y Minerales (Arabia Saudí)-, Sánchez ha asegurado que la pobreza “limita el desarrollo humano y crea condiciones para la violación de los derechos humanos y la exclusión social”.
“La pobreza es un problema urgente, pues es causa y consecuencia de las violaciones de los derechos humanos, ya que se caracteriza por violaciones múltiples e interconectadas de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Los pobres se ven expuestos regularmente a la negación de su dignidad e igualdad; por lo que reducir y erradicar la pobreza es una obligación de todas las sociedades”, ha aseverado.
En ese sentido, Sánchez ha apostado por un “nuevo modelo de desarrollo basado en la sostenibilidad”, en el que el ser humano “ocupe una posición central que le permita desarrollar plenamente todas sus capacidades: físicas, intelectuales y espirituales”.
Así, el director técnico de la Cátedra de la Caridad se ha referido a las conclusiones finales del II Congreso Internacional sobre Hambre, Pobreza y Sostenibilidad celebrado en la UCV: “Debemos buscar el desarrollo integral de toda la persona y de todas las personas, para hacer posible, entre todos, una nueva humanidad en la que la pobreza, el hambre, la exclusión, las migraciones forzadas y la violación de las libertades fundamentales no tengan cabida.”
EDUCACIÓN PARA LA SOSTENIBILIDAD
Por ello, Sánchez ha subrayado que la educación debe ser una herramienta “fundamental” en la lucha contra el hambre y la pobreza; para lo que es necesario realizar una educación “para el desarrollo en la sostenibilidad” que incluya “educación en capacidades, educación alimentaria y educación en austeridad personal referente a los hábitos de consumo y de reciclado para reducir el impacto ambiental”.
“La educación para la sostenibilidad debe ser incorporada con orientaciones transversales en todos los centros educativos. Las universidades y los centros de investigación deben comprometerse aún más con el problema del hambre y la pobreza y la búsqueda de soluciones, como se hizo patente en el II Congreso Internacional sobre Hambre”, ha aducido.
De igual modo, el director técnico de la Cátedra de la Caridad puesto en valor, como parte de la solución al hambre y la pobreza, la agricultura de precisión, “que incorpora un proceso de replicación celular guiado por la inteligencia humana que mejora los cultivos con propiedades nutricionales antes inexistentes”, además de mejorar “cuantitativa y cualitativamente” la producción de alimentos.
Sánchez ha defendido también los alimentos transgénicos, “avalados por academias de medicina de todo el mundo que han concluido que en ellos no existe evidencia científica de efectos negativos para el ser humano”. Así, ha recordado también que 150 premios Nobel han apoyado una campaña internacional a favor de los alimentos transgénicos “como solución al problema del hambre en el mundo, sin perjuicio de la agricultura tradicional y ecológica”.
APUESTA POR EL TEÍSMO
En opinión de Sánchez, el concepto de sostenibilidad es “indisociable” de una reflexión sobre la actuación del hombre como sujeto “moral, plenamente consciente y responsable de sus actos”. Dado que el ser humano está llamado “a hacer el bien en todos los órdenes”, el profesor de la UCV ha afirmado que es “prioritario” buscar la fundamentación de la existencia de Dios analizando la corriente teísta, “fundamento de sostenibilidad”, para el bien “del propio hombre y del planeta”.
"Si existe la posibilidad intelectual de encontrar a Dios, tenemos que ir tras Él. No se trata de ser creyentes o no, sino de admitir el teísmo, que afirma la existencia de un Dios creador del universo que interviene en su evolución con independencia de toda religión o creencia religiosa en el mismo. Muchos grandes científicos y pensadores de todos los tiempos han sido teístas, más allá de si tenían fe o no, en el sentido de una experiencia o relación personal con Él”, ha incidido.
Creyentes y no creyentes deben trabajar “unidos”, según Sánchez, aportando la investigación de la teología sobre la persona humana como “innovación radical de la realidad”, que desde su concepción tiene una dimensión personal “única e irrepetible”.