El 24.2% de los adolescentes españoles refiere haberse autolesionado al menos una vez en la vida y el 12.7% lo hace de forma grave. La edad media de los que cometen estos actos es de 14 años y lo hacen por igual tanto mujeres como hombres. Las chicas utilizan con mayor frecuencia métodos como cortarse, a diferencia de los hombres, que suelen golpearse.

Estos son algunos de los datos que han compartido las profesoras de la Facultad de Psicología, Logopedia y Terapia Ocupacional, Sandra Pérez y Blanca Gallego, durante una sesión en la que han presentado los resultados de la investigación realizada por Gallego para la elaboración de su tesis doctoral, en la que ha estudiado la prevalencia, los métodos, las características, las funciones y la estructura dimensional de estas autolesiones en una gran muestra (1.733 adolescentes de toda la región española, con edades que abarcan desde los 11 a los 19 años).

De igual modo, estas expertas han referido que los datos del estudio permiten concluir que la intencionalidad de las autolesiones suele ser “aliviar o eliminar estados emocionales negativos”, pero también “castigarse a sí mismos” y, en menor medida, “llamar la atención o vincularse con otros”. De los adolescentes que se autolesionan, el 23.3% desearía dejar de realizarlo.

“Existen diferencias estadísticamente significativas entre los adolescentes que se autolesionan y los que no se autolesionan. Los que se autolesionan muestran mayores niveles de ambientes invalidantes en la familia, están más desesperanzados, se encuentran más desregulados emocionalmente, se perciben como una carga para los demás y manifiestan un elevado nivel de pertenencia frustrada y mayores niveles de insatisfacción con la imagen corporal”, han asegurado.

EL SENTIDO DE LA VIDA, UN FACTOR PROTECTOR

Por otro lado, la investigación apunta que los adolescentes que se autolesionan tienen “menor sentido de la vida" que los que no lo hacen y que dicho sentido “moderó y amortiguó la asociación entre desregulación emocional y autolesiones graves. El sentido de la vida protege muchísimo; si estás muy desregulado pero tu vida tiene sentido, no te autolesionas; sin sentido de la vida, tiendes a lesionarte gravemente. Así, es un gran factor protector”.

Las investigadoras de la UCV han expuesto, además, que estos comportamientos no están ocultos entre los adolescentes: “Cuando vas a un colegio a tratar este tema saben perfectamente de qué les hablas. Además, hay series de televisión que lo han tratado; incluso hay estudios que dicen que hubo un aumento de suicidios después de que se estrenase Por 13 razones. No obstante, también están apareciendo series que tratan las autolesiones de modo protector, animando a pedir ayuda profesional si el espectador está pasando por ello”.

“Los adolescentes viven en una sociedad muy compleja e internet no les facilita el paso a la edad adulta sino que se lo complica más. Necesitan una estructura mental muy sana ante todos los frentes que tienen que lidiar cuando les venden una sociedad perfecta a la que tiene que aspirar; así, muchas chicas que se autolesionan comparten la característica de un perfeccionismo no real”, han relatado.

Otros aspectos a trabajar con los adolescentes de la actualidad para evitar las autolesiones serían su “poca tolerancia a la frustración” y la “doble vida” que propician muchas veces las redes sociales: “Llevo una doble vida en la que tengo que ser perfecta y, encima, aceptada. Si siento que no pertenezco a un grupo, o que soy una carga, eso pesa en mí y si no lo sé gestionar, pues me corto, es mi escape”.