La Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado la segunda sesión de las I Jornadas Internacionales de Cooperación, donde se han presentado las iniciativas de acción social que esta universidad desarrolla a nivel internacional de manos de los profesores que los coordinan y los alumnos que han querido compartir su experiencia. En el encuentro, docentes y estudiantes han coincidido en que los proyectos les han aportado valores fundamentales como el compromiso personal y comunitario, la tolerancia, la empatía, la humildad y la solidaridad; en que, en el trabajo de cooperación, se recibe más de lo que se da.

Los inicios en República Dominicana

José Mula ha recordado el inicio de las prácticas interculturales de Magisterio en República Dominicana en una jornada que organizó el Instituto Universitario San José de Calasanz de la UCV en el año 2015: “Acogimos el reto de salir a la periferia y lo pusimos en marcha con la provincia de los Escolapios de Centroamérica y Caribe, concretamente en la Romana; se fueron ampliando los centros y regiones (Nicaragua, León, Costa Rica…) donde nuestros alumnos cursaban prácticas, no sólo de Magisterio en Infantil y Primaria, sino también en Secundaria. Las experiencias que viven nuestros estudiantes van más allá de la educación reglada, suponen prácticas 24 horas al día en parroquias, hogares, centros tutelados con menores… Y todos coinciden en que les transforma personalmente”, ha detallado.

Así lo ha confirmado Luis Brunchú, egresado de la UCV: “Es otro mundo, otra realidad que ayuda a nutrirte como como maestro, pues estás donde nadie quiere estar”. En una de sus prácticas en un colegio dominicano, este joven percibió la necesidad de que el patio precisaba de mejoras y, al regresar a Valencia, promovió un proyecto para recaudar fondos y materiales que pudieran mejorar las instalaciones: “Salimos en medios de comunicación, organizamos encuentros, y todo lo recaudado lo enviamos en un contenedor.  Ahora el colegio está repleto de material deportivo”.

Proyecto en Chirikyacu, Perú

En la mesa redonda, celebrada en el salón de actos de la sede de Edetania, Esther Moreno ha presentado el proyecto de formación que dirige en la comunidad nativa de Chirikyacu, ubicada al norte de Perú, en la Selva Alta Amazónica. Esta comunidad cuenta con una situación socioeconómica “muy precaria que se ha visto agudizada con la depredación de sus recursos naturales por la agricultura migratoria que se practica en la zona”, ha apuntado.

Con esta iniciativa, que lleva años desarrollando el Instituto Superior de Formación e Investigación Socioeducativa Francisco Ferrer Luján de la UCV, se pretende “mejorar las condiciones de vida de los nativos mediante la capacitación para el uso sostenible de sus recursos naturales, así como instruir en el área de salud infantil a través de acciones en el ámbito de la educación para la salud”, ha subrayado Moreno.

Asimismo, la cooperación atiende a áreas de capacitación para la “mejora y conservación ambiental bajo la perspectiva de la sostenibilidad, repoblación forestal y producción agrícola, así como para el mantenimiento del huerto comunitario”, ha añadido.

Promoción de la salud

Por su parte, Mayte Murillo ha detallado el trabajo de promoción de la salud que la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud desempeña en la comunidad peruana de Requena. “Al llegar a Requena, comenzamos a trabajar a cargo de monseñor Juan Oliver, el obispo del Vicariato Apostólico de Requena, que ya nos tenía una ruta de trabajo bien alineada a nuestro proyecto, para desarrollar una labor asistencial comunitaria en los barrios más pobres. Diariamente desarrollábamos la labor asistencial propia de atención primaria de salud en el centro que tiene Cáritas y en el hospital público de Requena, y que incluye desde la atención domiciliaria a personas mayores en situación de pobreza extrema, reparto de alimentos y medicamentos, a la capacitación de niños y adultos en primeros auxilios y en reanimación cardiopulmonar”, ha explicado.

Lo primero fue realizar un diagnóstico de salud de la ciudad de Requena “que nos ayudó a conocer las necesidades reales y prioridades para programar proyectos adecuados; si queremos ser útiles como cooperantes es fundamental la formación, la responsabilidad, la ética en todas nuestras actividades y ofrecer una atención de excelencia, aunque escaseen los recursos. Las personas a las que atendemos son pobres económicamente hablando, pero no en derechos y en dignidad”, ha expresado Murillo.

“En el fondo, todos tenemos la misma necesidad: dar respuesta a las necesidades de nuestros hijos”

La Atención Temprana es otro de los focos de actuación de la UCV bajo la dirección de Margarita Cañadas, que también ha participado en la jornada para presentar las prácticas que se han implementado en Guatemala: “Nuestro objetivo es unir esfuerzos y luchar por una atención temprana de calidad para mejorar las prácticas que hacemos cada día. Esta es nuestra meta: ver cómo las necesidades de las familias son diferentes en cuanto al lugar en el que se encuentran, pero, en el fondo, todos tenemos la misma necesidad, que es poder dar respuesta a las necesidades de nuestros hijos, acompañarlos y darles la oportunidad de que crezcan, contando siempre con la familia”, ha subrayado. 

Finalmente, María Molina, egresada en Educación Social y actualmente alumna del Máster en Cooperación al Desarrollo en la Universitat de València ha presentado el parte proyecto en Chirikyacu y Puerto Maldonado (Perú), que dirige Luis Díe, en el que participó antes de la pandemia sanitaria.

En el marco de la jornada, la sede de Edetania acoge estos días la exposición "Historias de resiliencia", sobre proyectos realizados en Níger por la Asociación Infancia sin Fronteras.