Alma María Palau, profesora del Grado en Nutrición Humana de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha participado en un seminario sobre Obesidad y COVID organizado por Máster en Nutrición Clínica e Investigación en Patologías Emergentes, en el que ha alertado sobre la preocupante estadística que señala que “la mitad de las personas hospitalizadas por COVID sufren obesidad”.

En este sentido, Palau ha aludido a una revisión sistemática sobre la relación entre obesidad y COVID-19, publicada por primera vez en agosto de 2020, que pone de manifiesto que las personas con obesidad tienen más riesgo de COVID-19 positivo (46%), de hospitalización (113%), de ingreso en UCI (74%) y de mortalidad (48%).

UNA PERSONA CON OBESIDAD TIENE MÁS COMPROMETIDO SU SISTEMA INMUNITARIO

Para Palau, “una persona con obesidad, igual que una persona con desnutrición, tiene más comprometido su sistema inmunitario”.

“El problema de la obesidad con el COVID-19 sucede porque existe un exceso de grasa corporal, especialmente en torno a las vísceras, lo que produce enfermedad cardiovascular importante y dificultad de los órganos para responder a la infección”, ha añadido.

En este punto, Palau ha especificado que “dicha obesidad produce, además, un estado de inflamación crónico que disminuye considerablemente la respuesta inmunitaria del organismo, tanto la respuesta inmune innata como la respuesta adaptativa, dejando al organismo expuesto al virus, que rápidamente desarrolla la insuficiencia respiratoria aguda”.

LA OBESIDAD ES OTRA PANDEMIA

En su intervención, la experta ha subrayado que “la realidad de la pandemia por COVID-19 nos puede ayudar a entender mejor qué es una pandemia y por qué la obesidad lo es”.

Palau ha afirmado que “la obesidad afecta a personas de todo el mundo, de todas las clases sociales, edades y ambos sexos, la prevalencia va en aumento, es una de las principales causas de morbi-mortalidad y, lo más importante, requiere, igual que la pandemia por COVID-19, una intervención multidisciplinar y multinivel”.

“Se calcula que 800 millones de personas en el mundo sufren obesidad y cerca de 2000 millones si incluimos el sobrepeso, que en la próxima década 2030 la prevalencia de obesidad infantil será del 60%, cerca de 250 millones de niños en el mundo, y que en 2025 el coste sanitario de esta pandemia alcanzará el trillón de euros anuales”, ha alertado.

MEDIDAS URGENTES A TOMAR

Palau ha insistido en que “son muchos los motivos para luchar contra la obesidad y concienciar a la sociedad a todos los niveles” y se ha referido a una serie “medidas urgentes” que, en concreto en España, deberían tomarse.

Por un lado, la profesora del Máster ha aludido a “un plan real y dotado de presupuesto de lucha contra la obesidad, en especial, la infantil, con un enfoque tanto sanitario, como educativo, o social”.

En este sentido, ha abogado por la inserción plena del dietista-nutricionista en los diferentes niveles del Sistema Nacional de Salud.

Por otro lado, Palau se ha mostrado partidaria de implantar “una asignatura, troncal o transversal, en la educación primaria y secundaria sobre estilo de vida saludable, y optativa en las universidades, además de un plan de alfabetización alimentaria de la población”.

Otro de los aspectos en los que ha hecho hincapié es en llevar a cabo “una mayor y mejor regulación de la publicidad de alimentos insanos dirigidos a niños, y en general de todos los alimentos procesados”; así como una “mayor accesibilidad a los alimentos saludables y una menor accesibilidad a los insanos”, ha añadido.

La jornada sobre obesidad del Máster en Nutrición Clínica e Investigación en Patologías Emergentes también ha incluido el seminario “Diabesidad y COVID 19” impartido por Edna Nava-González, nutricionista clínica y subdirectora General de la Facultad de Salud Pública y Nutrición de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México.