El Máster Universitario en Victimología y Justicia Penal de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado en formato online su Jornada de Puertas Abiertas, en la que ha participado la inspectora jefa Ana Blas, de la Sección de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana. Blas ha centrado su conferencia sobre la lucha de la Policía Nacional contra la violencia de género en la importancia de la Ley 4/2015 del Estatuto de la víctima.

“Este nuevo estatuto supuso un cambio de perspectiva sobre la víctima, que ha sido la gran olvidada en el sistema procesal de nuestro país, muy centrado en el ‘ius punendi’ y en la reinserción del penado. Por ello, la víctima había quedado reducida casi a un mero instrumento de investigación, a un simple testigo cualificado de los hechos”, ha expuesto.

La inspectora jefa de la UFAM valenciana ha remarcado, en ese sentido, el artículo 3 del citado estatuto, en que se habla de los derechos de la víctima, “que incluyen el derecho a protección, información, apoyo, asistencia y atención”. De igual modo, este texto jurídico reconoce “el derecho de la víctima a la participación activa en el proceso penal”, así como a recibir un trato “respetuoso, profesional, individualizado y no discriminatorio”.

“Desde la implementación de este estatuto, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tenemos la obligación de garantizar la vida de la víctima y de sus familiares, su integridad física y psíquica, su seguridad y libertad, entre otras cuestiones, para evitar el riesgo de su revictimización”, ha explicado.

Ahora se dan las “máximas facilidades” para presentar una denuncia, admitiéndola “incluso aunque el hecho se haya cometido en la demarcación territorial de otro cuerpo policial”. De igual modo, se da un “tratamiento preferente” a las víctimas de los delitos de violencia de género, doméstica o agresiones y abusos sexuales, por sus “especiales circunstancias de vulnerabilidad”.

MISIONES DE LOS DISTINTOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN POLICIALES  

Asimismo, Blas ha presentado la estructura policial existente para llevar a cabo la lucha contra estos tipos de delitos: “Cuando nos encontramos con delitos cometidos por desconocidos y hablamos en concreto de sexting o sextorsión, la investigación la realizan los servicios de ciberdelincuencia. En el caso del childgrooming, aunque es un delito que se inicia a través de las redes sociales, el objetivo del adulto agresor es un contacto físico sexual con el menor; por esa razón la investigación corre a cargo del GRUME (Grupo de Menores)”.

“En los casos de abusos y agresiones sexuales cometidos por desconocidos, es la UFAM la responsable. En cuanto a los malos tratos, podemos estar ante violencia de género y violencia doméstica. En ambos casos será la UFAM la que llevará a cabo la investigación. Cuando en la violencia intrafamiliar la víctima sea un menor, será el GRUME el encargado. Si los abusos o agresiones sexuales sean cometidos por conocidos o en el ámbito laboral, también será responsabilidad de la UFAM”, ha expuesto.

En lo que respecta a las víctimas de violencia sexual en el ámbito de la trata de seres humanos, “generalmente mujeres extranjeras que vienen engañadas a España por organizaciones internacionales”, la investigación la realiza la Unidad de Extranjería, “aunque haya implicada en el caso alguna menor o adulta española”.         

“Respecto de la pornografía infantil, la investigación corresponde al grupo de ciberdelincuencia. En un caso de la mutilación genital femenina, se trata de un delito realizado normalmente en países africanos y del que se informa a la policía generalmente después de que un pediatra haya explorado a una menor que ha acudido a su consulta por algún otro motivo”, ha indicado.

En la jornada ha participado también la directora del Máster en Victimología y Justicia Penal y coordinadora del Grado Criminología de la UCV, Silvia Sempere; así como una antigua alumna que ha ofrecido su experiencia como estudiante de este posgrado.