La profesora de la Universidad Católica de Valencia (UCV) Andreea Apetrei ha impartido una conferencia sobre la relación entre marketing y sostenibilidad en el marco del ciclo que celebra desde hace unas semanas la Cátedra Betelgeux-Christeyns sobre economía y sostenibilidad. En la misma, Apetrei ha asegurado que el compromiso de una empresa con la sostenibilidad comienza “por dar a sus trabajadores un salario justo”.

“En lo que respecta al marketing, hay empresas que se preocupan mucho de la sostenibilidad apoyando causas medioambientales pero descuidan a su capital humano. Hay que cuidar los bosques, es cierto, pero no puede ser que a la vez que muestras tu compromiso con estas cuestiones tengas a niños trabajando en tus fábricas. Lo más importante son las personas”, ha aseverado.

En ese sentido, Apetrei ha hecho referencia al problema del ‘green washing’ (lavado verde) en marketing, que consiste en proyectar una “imagen de sostenibilidad” sobre la propia empresa que no se corresponde con la realidad: “Las empresas hacen estas campañas porque informes como el realizado en 2015, muestran que existe un 66% de consumidores dispuestos a pagar más por productos sostenibles, cifra que se eleva hasta el 72% entre los ‘millennials’. Además, se ha visto que la pandemia actual ha aumentado aún más estos porcentajes”.

“Una marca es la suma de las historias que cuenta la sociedad sobre una empresa y sus productos. Por ello, la marca sostenible es la que inspira a los clientes y a otras partes interesadas no sólo a contar su historia, sino a participar activamente en sus esfuerzos”, ha expuesto.

Para que una marca sea sostenible, Apetrei ha afirmado que sus historias deben reflejar “un valor real y sustancial para los consumidores y la sociedad en general”. Así, la marca sostenible surge “de la integridad de una organización y sus auténticos esfuerzos para contribuir a un mundo mejor. Es abierta y transparente, no sólo sobre sus éxitos sino también sobre sus desafíos”.