Apuestan por el uso del sistema CIF ante las quejas de los pacientes: “Tratas mi enfermedad, pero no me ayudas a vivir”

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Apuestan por el uso del sistema CIF ante las quejas de los pacientes: “Tratas mi enfermedad, pero no me ayudas a vivir”

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Apuestan por el uso del sistema CIF ante las quejas de los pacientes: “Tratas mi enfermedad, pero no me ayudas a vivir”

La psicóloga y terapeuta ocupacional Marta Marcilla, antigua alumna de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha impartido una conferencia en la sede de la Facultad de Psicología sobre la Clasificación internacional del funcionamiento (CIF), de la discapacidad y de la salud, publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2001, una “nueva forma de entender la salud que aún no se conoce”, en opinión de Marcilla.

“Este sistema de clasificación replantea el concepto de salud como algo que va mucho más allá de la ausencia de enfermedad. Ya no se trata sólo de dar un diagnóstico clínico sino, sobre todo, de conocer cómo afecta la patología al funcionamiento de una persona concreta en su día a día. El sinónimo de salud no es ausencia de enfermedad, sino calidad de vida”, ha expuesto Marcilla.

Según esta experta, lo que se hecho hasta ahora es poner una “etiqueta” a los pacientes: “Tal persona, que presenta esta sintomatología o estos parámetros, tiene este diagnóstico; teniendo como referencia la Clasificación internacional de las enfermedades (CIE-10), en el caso de la medicina, o según del DSM-5, en el caso de la psicología. Establecer esto es importante, obviamente, pero nos hemos quedado ahí. ¿Qué pasa con la vida de esa persona?”

“Por desgracia, hoy impera todavía esa mentalidad, muy médica, muy reducida al diagnóstico. Pero un diagnóstico de cáncer no dice nada de la persona, lo interesante es ver cómo esa patología ha afectado a su vida. Si se incorporase el sistema CIF de manera estandarizada en todos los servicios de atención al paciente seríamos más precisos en la evaluación, intervención y concesión de recursos sanitarios y sociales. De ese modo, se mejoraría la calidad de vida del paciente y veríamos que el paciente responde mejor ante la enfermedad”, ha aseverado.

La salud es “algo más”, supone alcanzar una “vida plena”

Marcilla ha insistido en su intervención en la Facultad de Psicología de la UCV que los profesionales de la psicología y la terapia ocupacional deberían abogar por trabajar “más allá del diagnóstico”, buscando “lo que ha dicho la OMS, que es considerar la salud como algo más”. Para esta psicóloga y terapeuta ocupacional “no se trata sólo de que una persona tenga que recuperarse de una enfermedad o convivir con ella, sino de alcanzar una vida plena”.

“Muchas patologías o síndromes, de hecho, acompañan a una persona a lo largo de toda su vida; por eso lo importante es que esa vida sea de calidad. Vemos que la reclamación principal que recogen continuamente las asociaciones de pacientes es esa precisamente: ‘Me estás tratando la enfermedad, pero no me ayudas a vivir’”, ha aducido.

La psicóloga valenciana cree firmemente, en ese sentido, que, si conociesen el CIF, “todos los profesionales de la salud se unirían a su utilización, por el bien del paciente”. Respecto de la implantación de este sistema, opina que el proceso “va muy lento” en España: “Hay países que nos llevan la delantera y han apostado claramente por este modelo centrado en la persona”.

Hacer “más fácil” la nueva clasificación

Marcilla ha concedido que la CIF es un manual “muy complejo”, por lo que, en primer lugar, se necesitan profesionales e investigadores “dispuestos a conocerlo, darlo a conocer y hacerlo más fácil”; es decir, “convertirlo en escalas más sencillas, de modo que los sanitarios puedan integrarlo en sus prácticas”.

Lo más “interesante” de la CIF es su “objetividad”, en opinión de Marcilla: “Se ha recogido en un único manual un compendio sistemático impresionante sobre todo lo que implica el funcionamiento humano; desde las funciones y estructuras corporales hasta cualquier actividad: desde tareas básicas como coger un objeto hasta cuestiones como la realización de un voluntariado o la práctica de una religión. El sistema recoge, además, todos los factores del entorno que influyen en el funcionamiento de la persona”.

“Las funciones y actividades descritas en la CIF tienen un código alfanumérico de uso internacional para que, ya sea en España o en cualquier otro lugar del mundo, todos sepamos siempre a qué actividad se refiere cualquier experto cuando utilice un determinado código”, ha afirmado.

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