La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado su segundo Congreso Internacional de Políticas Educativas entre Europa e Iberoamérica, cuyo objetivo es ofrecer un espacio de reflexión comparativa sobre propuestas pedagógicas en ambos lados del Atlántico acerca de la formación docente. Entre los ponentes de esta edición se ha encontrado el catedrático de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Alicante (UA) Faraón Llorens. En su opinión, “la IA podrá sustituir al docente que es un mero transmisor de conocimiento, pero no al que acompaña en el proceso de aprendizaje”.

Dicho proceso conlleva “mucho más que sólo el acto de enfrentarse un aprendiz, a unos recursos o a los materiales utilizados”, ha aducido Llorens. El maestro o profesor “como acompañante en ese camino, que conoce al estudiante, que le ayuda, que le apoya, no podrá nunca ser reemplazado por un programa generado a través de inteligencia artificial que el alumno pueda utilizar por su cuenta”. Ser universitario es, según este catedrático “mucho más” que lo que éste pueda aprender en esos cuatro años en las aulas: “Libros de texto magníficos han existido toda la vida, y un buen alumno puede estudiar uno y adquirir conocimientos –otros alumnos no, por cierto-, pero el papel del profesor es necesario, consiste en ayudar a cada estudiante a aprender”.

“Recordemos, por otra parte, una de las grandes lecciones de la pandemia, no sólo a nivel pedagógico sino también laboral y social. Las tecnologías permitieron seguir funcionando a escuelas, institutos y universidades, pero todos teníamos unas ganas enormes de volver a los centros educativos, a nuestros campus, a la vida normal, al contacto físico”, ha añadido.

El profesor, garante del conocimiento frente a la IA

Algo que sí debe cambiar “ya” en el mundo educativo –apunta Llorens- es el papel del docente respecto del saber: “Los profesores y cualquier tipo de experto ya no son los poseedores del conocimiento absoluto. La inteligencia artificial puede tener acceso a todos esos contenidos, incluso puede generar ideas nuevas, más allá del docente. El rol que debe desempeñar cuanto antes el educador es el de garante; representar una garantía de que el conocimiento que transmite en el aula está avalado por la ciencia, pues la IA puede llevar a una desinformación brutal”.

En opinión de este catedrático de la UA, “no puedes tener confianza plena en la inteligencia artificial cuando buscas conocimiento auténtico, basado en datos científicos, pues te contesta una cosa y la contraria, según cómo formules la interrogación. Si quieres una perspectiva o visión concreta sobre una realidad cualquiera, te dará esa respuesta, porque le gusta quedar bien. Y lo que no sabe, se lo inventa. Si le preguntas «¿por qué la tierra es plana?» te responderá con un discurso capaz de convencerte de que, efectivamente, así es”.

Evitar la senda “utilitarista y consumista” en el mundo educativo

Sería “peligroso”, según Llorens, que “el mundo educativo no aprenda de lo que ha sucedido a los medios de comunicación clásicos, que están sobreviviendo como pueden. Los jóvenes ya no se informan a través de ellos, sino de las redes sociales, donde cualquiera puede decir lo que quiera y, sobre todo, lo que sea más polémico, porque así llama más la atención. Las reglas del juego del capitalismo, sumadas al comportamiento humano y a la sociedad actual -consumista y utilitarista- llevarán a la educación por esa misma senda, si dejamos que evolucione libremente”.

“Como todas las plataformas digitales, X es un negocio, que gana dinero fundamentalmente con la publicidad. Cuantos más anuncios vean sus usuarios, más dinero gana. Así, el interés de X será que pases el mayor tiempo posible utilizándola. Si su algoritmo se ha dado cuenta de que cuanto más grande es la barbaridad que se dice o más extremo es lo que se cuenta, más atención le prestan los humanos, eso lo que lo potenciará para conseguir su objetivo”, ha relatado.

El capitalismo “tecnológico” es “aún más voraz” en su aptitud para hacer de las personas “seres utilitaristas, enganchados al consumo”, ha remarcado Llorens: “La inteligencia artificial lo va a cambiar todo, pues maximizará la capacidad de las funciones de la plataforma para sacar partido a los datos que deja nuestra huella digital, personalizando a un nivel tremendo cualquier producto y servicio. En ese sentido, la nueva IA, la generativa, y las plataformas digitales te van a conocer mejor que tú mismo, para bien y para mal”.

Estudiantes con “espíritu crítico” ante el “voraz capitalismo tecnológico”

Ante esa situación, el catedrático de la UA ha hecho hincapié en que es “muy necesario” saber quién va a definir la función a maximizar de las plataformas digitales y de las herramientas o productos con IA incorporada. “Lo harán los dueños de la inteligencia artificial y sabemos que es costosísimo tener una entrenada, así que la poseerá un número reducido de personas y organizaciones. Tenemos que reflexionar y apostar por una sociedad más abierta, de conocimiento abierto, con softwares libres. No se podrá competir con las grandes corporaciones, pero sí reducir las consecuencias de que la tecnología y la IA estén en manos de unos pocos, que la ponen a su servicio”.

Entender cómo funcionan las plataformas digitales, la inteligencia artificial y, sobre todo, el uso que se les esté dando, es “clave” para el “buen funcionamiento” de una “sociedad democrática de ciudadanos libres”, ha apuntado el catedrático de la UA: “La educación es la única herramienta eficaz para conocer, paliar y contrarrestar los efectos del capitalismo tecnológico. En concreto, resulta absolutamente fundamental que la educación sirva para que los ciudadanos adquieran una posición más crítica ante el mundo que les rodea”.

“Mucho más importante que pasar por nuestras aulas para que sepan cosas nuevas, hemos de formar a los estudiantes para que posean un espíritu crítico acerca de lo que ven, escuchan y leen. Que pongan en duda todo, que revisen las fuentes de la información, que acepten como verdadero sólo aquello que tenga el soporte de las evidencias. Hay que educar con esa intención a todos los ciudadanos, especialmente a los universitarios; son ellos quienes ocuparán en la sociedad las posiciones más relevantes en lo respectivo al conocimiento”, ha remarcado.

Expertos de Europa e Iberoamérica

El congreso en que ha participado Llorens han participado multitud de expertos de Europa e Iberoamérica, desde el director general de Transparencia y Participación de la Generalitat Valenciana, José Salvador Tárrega, hasta el director de Estrategia Digital Global de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Ismael Gómez García o la analista senior de Políticas de Investigación y Prospectiva de la UNESCO, Arianna Valentini.

Sobre los retos actuales sobre la formación docente y ética en inteligencia artificial y otros retos tecnológicos para la igualdad de oportunidades, reflexionaron en una mesa redonda el director del Observatorio Internacional de Inteligencia Artificial en Educación, Miquel Flexas; la coordinadora académica del Instituto Iberoamericano de Formación y Aprendizaje para la Cooperación de la OEI, Bárbara García; la secretaria autonómica de FERE Comunidad Valenciana, Vicenta Rodríguez; y la experta en IA Azahara Casanova, profesora de la  Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación de la UCV.

Junto a Tárrega, han inaugurado este encuentro internacional el vicerrector de Investigación de la UCV, José María Tormos; la decana de la Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación, Ángela Serrano; la directora del Instituto Iberoamericano de Formación y Aprendizaje para la Cooperación de la OEI, Mónica Gomáriz; y el director del congreso, Carlos Novella.