Humanidades Digitales UCV
Tomás Mantecón: “La forma de resolver los conflictos ha de ser dialogada”
Noticia publicada el
lunes, 15 de noviembre de 2021
La forma de resolver los conflictos ha de ser dialogada. Esta convicción ha llevado al investigador de la Universidad de Cantabria, Tomás Mantecón, a estudiar la criminalidad desde una vertiente social y cultural, acudiendo, entre otras fuentes, a cerca de 4.000 pleitos civiles y criminales de primera instancia de su región, recogidos en épocas recientes y pasadas. “Me di cuenta de que afloraban todas las opiniones de las personas implicadas, lo que te lleva a conocer sus valores a la hora de interpretar lo que está pasando”, afirma.
Y es que incluso el estudio de la justicia requiere de un enfoque humanístico que permita entenderla mejor para solventar los problemas que produce recurrir, únicamente, a la estadística, a los datos; sin esta lente interpretativa se puede llegar a conclusiones ilógicas, reconoce este experto. Lo importante son las causas, las personas, la estructura de las sociedades humanas.
Esta sensibilidad acerca de la necesidad del estudio contextual es compartida por todos los investigadores que han participado en el Seminario Internacional “Figuras de lo insólito en la cultura de los márgenes: fascinación y horror en el mundo hispánico (siglos XVII-XIX)”, organizado por el grupo Humanidades Digitales de la Universidad Católica de Valencia (UCV). Un simposio que durante dos días ha reunido a expertos nacionales e internacionales en disciplinas variadas como son la filología, la historia, la literatura, la pedagogía o el arte. Distintas pero conectadas, pues comparten el propósito último de entender al hombre y su modo de estar en el mundo, tanto en presencias reales como a través de los relatos y mitos construidos. Y es que escudriñar lo que ocurre y lo que percibimos que ocurre permite encontrar explicaciones mucho más complejas y certeras.
Reducir la escala de observación
Mantecón ha puesto el acento durante su conferencia en la oportunidad de reducir la escala de observación en un fenómeno como la violencia, como hacen los físicos cuando miran las estrellas, que, si quieren estudiar las partículas de los átomos, cambian el telescopio por el microscopio, según él mismo ha expresado. Y resulta llamativo que, desde la distancia evidente que supone investigar la literatura del Siglo de Oro español en la Universidad de Viena, Wolfram Aichinger, haya apremiado igualmente a afinar la mirada.
La conferencia de Aichinger ha versado sobre los partos y las matronas en el pasado, personajes fundamentales en las cortes europeas según se puede deducir de las cartas de emperadores, reinas y embajadores que les atribuían la responsabilidad en la hora crucial del alumbramiento de una vida nueva.
“El parto no era un tránsito, algo puramente ginecológico, sino que tenía la dimensión religiosa de completar la obra del Creador”, ha subrayado este profesor, reconociendo, así, la dimensión cultural del nacimiento que, como la muerte, no pierde actualidad ni misterio reclamando, por ello, una aproximación filosófica y antropológica. Entonces, como ahora, “el nacimiento no puede reducirse a una mera técnica de ventosas o intervenciones quirúrgicas”, ha explicado el ponente.
Humanidades Digitales
Durante el seminario se han expuesto también los principales hallazgos de la investigación desempeñada sobre las representaciones de lo insólito en la cultura de los márgenes producida en España entre los siglos XVII y XIX por los docentes Eva Lara, Vicent Zuriaga, Carme Agustí, Emilio Ramón, Clara Bonet y Eva Romero, liderados por Juan Gomis. Este equipo de investigadores cuenta con el aval de la Generalitat Valenciana, que le otorgó la segunda valoración más alta entre los 93 proyectos emergentes concedidos en la convocatoria de 2020. Junto a ellos han intervenido Hanna Mühlparzer, de la Universidad de Viena; Alberto Montaner, de la Universidad de Zaragoza; y Blanca Llanes, de Universitat de València, además de los expertos anteriormente citados.
Lo insólito, según explica el profesor Juan Gomis, se entiende como lo “raro, extraño, desacostumbrado, aquello que llama la atención porque no es habitual, porque se aparta de la norma, porque no forma parte de la cotidianidad. En cuanto a la cultura de los márgenes, incluimos en ella géneros, discursos y materiales ajenos al canon, así como espacios de recepción periféricos. La cronología escogida permite problematizar el tradicional esquema teórico de la supuesta ruptura entre alta y baja cultura producida en España -y en toda Europa- entre los siglos XVII y XVIII”.
Así, Eva Lara ha defendido, a partir del caso de las brujas de Barahona, que la literatura española áurea no se puede explicar en toda su profundidad sin analizar personajes como estas hechiceras, que forman parte de un universo que configuró un tipo de pensamiento literario en los siglos XVIII y XIX. Asimismo, Carme Agustí se ha centrado en la formación del arquetipo de las vampiresas y Emilio Ramón en la conjunción gótica habida en La cara norte del corazón.
“A vueltas con el decoro: el infanticio en el teatro áureo” es el título de la ponencia de la profesora Clara Bonet, investigadora del drama del Siglo de Oro y la imagen de la violencia contra la mujer en la escena barroca española. Por su parte, Eva Romero, experta en Historia de la Educación, ha recorrido las hermandades de ciegos oracioneros en la España moderna para mostrar su representación literaria, entre la pobreza y el privilegio.
La visualidad del tormento en la iconografía mercedaria ha sido otro de los tópicos del seminario internacional, que ha abordado el docente Vicent Zuriaga.