La Cátedra Fides et Ratio de la Universidad Católica de Valencia (UCV), en el día de Santo Tomás de Aquino, patrono de las escuelas y universidades, recuerda que no hay conflicto, sino armonía, entre razón y fe.

Tomás de Aquino separó la filosofía de la teología sin negar una a la otra. Santo Tomás estaba convencido de la compatibilidad entre la filosofía de Aristóteles con la Teología. De esta manera, ayudó a que la cosmovisión cristiana hiciera desaparecer mitos y supersticiones teniendo como centro al Logos Encarnado. Al acoger la filosofía griega, cada concepto teológico pasa por el tamiz de la razón, pudiendo tener una propuesta universal que da sentido a los interrogantes del ser humano: ¿quién soy yo? y ¿qué a va a ser de mí?

El Doctor Angélico fue introductor de la filosofía aristotélica en las corrientes escolásticas del siglo XIII: su obra es una síntesis entre el pensamiento cristiano y la crítica aristotélica. Por ello, el director de la Cátedra Fides et Ratio de la UCV, José Luis Sánchez, vicario episcopal de Cultura y Relaciones Institucionales de la Diócesis de Valencia, indica que Santo Tomás de Aquino “hoy nos pediría que no tuviéramos miedo a pensar con capacidad crítica, interrogarnos por las preguntas de sentido sin miedo al compromiso que susciten en nosotros. Recordándonos que la fe y la razón son las alas de la inteligencia que nos adentran en un conocimiento amplio y de sentido del ser humano. Asimismo, nos ayudan a adquirir una metodología en hábitos buenos que hacen desaparecer pequeñas o grandes adicciones o corruptelas que incapacitan al hombre para ser feliz. Creando virtudes que nos ayudan a realizarnos más plenamente con hábitos de verdad, bondad y servicio”.

La Cátedra Fides et Ratio se creó en 2009 para el análisis, el estudio, la investigación y la formación sobre el encuentro de la fe con la razón, la ciencia y la cultura en su devenir histórico. Tiene propuestas de trabajo entre creyentes y no creyentes y, de manera particular, con metodología académica, estudia cómo expresar la inteligibilidad de la fe.