Observatorio de Bioética
"Atentar contra la asistencia espiritual en los hospitales es un misil contra la salud de los pacientes”
Noticia publicada el
viernes, 10 de enero de 2020
Compromís ha insistido en su exigencia al nuevo Gobierno para que derogue los convenios vigentes desde 1986 que garantizan la presencia de sacerdotes católicos en los hospitales públicos en España. Ante esta propuesta se ha pronunciado el Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia (UCV), alegando, entre otras razones, que “atentar contra la asistencia espiritual en los hospitales es un misil contra la salud de los pacientes”.
Así, Julio Tudela, director del Máster de Bioética de la UCV, ha incidido en la “ignorancia” de quienes han sugerido esta medida: “Muchos estudios corroboran que los pacientes responden mejor a los tratamientos, sus estancias se acortan y anímicamente se encuentran mucho mejor cuando reciben asistencia espiritual. Así, es un gran error pensar que ésta no tiene nada que ver con la atención a los pacientes en los hospitales”.
En segundo lugar, este investigador ha asegurado que “negar el derecho al paciente a que solicite una asistencia espiritual es violar su principio de autonomía; tiene un derecho constitucional de ejercer y de practicar libremente su confesión”. Así lo ha corroborado también Justo Aznar, director del Observatorio de Bioética de la UCV, asegurando que la propuesta “va en contra de un principio elemental de la Constitución que es el derecho a la asistencia religiosa y que cada uno pueda ejercer sus propias creencias. La ayuda espiritual tiene que darse a todas las personas, tengan la religión que tengan, pero si España sociológicamente es de mayoría católica no parece lógico que se prive de ese bien que es un derecho constitucional”.
“Lo que hay que promover, sobre todo entre los enfermos crónicos y terminales, son los cuidados paliativos, en contraposición a la ola que nos viene de extensión, autorización y normalización de la eutanasia. A un enfermo no hay que tratarlo sólo clínicamente sino en todas las facetas de su vida y, en la faceta espiritual, entra también la religiosa”, ha argüido Tudela.
En este sentido, ha apelado a la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se refiere a la salud como un complejo que afecta también a la faceta espiritual. “Lo que Compromís debe entender es que la Iglesia no es como algunos consideran una secta que hace labores paralelas a la asistencia sanitaria. La asistencia espiritual forma parte de la atención a la salud de los pacientes porque afecta a sus esferas psíquica y espiritual. Y, además, la salud física, biológica, mejora cuando los pacientes reciben una atención espiritual de calidad”, ha asegurado.
Según ha apuntado Aznar, “la asistencia religiosa puede ser un motivo de paz para el enfermo, de bien para la familia y de tranquilidad del paciente a nivel psicológico. Quitarlo sería muestra de una ideología contraria a los principios más elementales de asistencia al paciente. Siempre hay que atender a una persona enferma y si la parte espiritual le afecta en profundidad no puede negarse su asistencia de ninguna forma. No por principios religiosos sino por un principio sociológico, de bien social”.