El Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha asegurado que “el Papa Francisco asume enteramente el pensamiento de Benedicto XVI. Contraponerlos es de una ignorancia total, es no conocer los hechos. Por ejemplo, el documento preparatorio del Sínodo alemán bien podría haberlo escrito Ratzinger”.  

El Cardenal ha presidido el acto de presentación del último libro de Pablo Blanco, Benedicto XVI. La biografía (Madrid, San Pablo), en la Universidad Católica de Valencia (UCV). El encuentro ha contado con la participación del rector de la universidad, José Manuel Pagán, y del propio autor.

La misma consideración ha expresado Blanco, profesor de la Universidad de Navarra, miembro de la Academia Skepsis de São Paulo (Brasil) y de la European Society for Catholic Theology. Así, ha asegurado que el retrato que ha tratado de ofrecer del pontífice alemán “es un retrato en continuidad”, refiriéndose a su predecesor y a su sucesor.

“Habitualmente, pensamos que cada papa inaugura una nueva época y es un punto y aparte y he intentado mostrar que es un punto y seguido. Juan Pablo II y Benedicto XVI no tenían nada que ver: uno era polaco, otro alemán; uno filósofo, otro teólogo. Igual ocurre con el papa Francisco. Son dos mundos: uno alemán, otro argentino; uno catedrático de universidad y, el otro, un pastor partidario de la teología del pueblo que viene del otro lado del mundo”.

“Sin embargo –ha continuado Blanco- a pesar de las evidentes diferencias (que es con lo que normalmente nos quedamos) hay una profunda comunión de ideas. Por eso pensé en titular este libro Benedicto XVI. El reformador. Habitualmente, se dice que el reformador es el Papa Francisco, y así lo ha llamado el propio Benedicto XVI. El Papa Francisco es el hombre de la reforma práctica, pero Benedicto el hombre de la reforma teórica o teológica”.

Este libro nació a raíz de la tesis doctoral de Blanco, que defendió un mes antes de la elección como papa de Benedicto XVI. Luego, “fui descubriendo que algunos medios de comunicación parecían no conocer a Ratzinger como yo creía conocerlo. Me sentí en la obligación de darlo a conocer. Ratzinger se defiende solo; no hay que hacer apología de él. Si lo doy a conocer, pensé, va a ser mejor visto y apreciado tal y como en mi opinión se merece”, ha afirmado este autor.

En este sentido, el Cardenal Cañizares ha agradecido y felicitado a Blanco por el volumen, fruto de dieciocho años de trabajo. “Es grandísimo el servicio que ha hecho, pues ha presentado a Benedicto XVI en verdad, tanto su pensamiento como su manera de ser. Ratzinger ha traído una revolución a la Iglesia, que es lo que puede traer la purificación de una Iglesia que anuncia a Dios, que sirve a Dios y que vive de Dios”.

“Su primera encíclica es Dios es amor. El Dios que se ha revelado en Jesucristo, que se ha hecho carne. Este ha sido el pontificado de Benedicto. Solamente la revolución de los santos puede traer la verdadera revolución al mundo, son los hombres de Dios los que cambian el mundo. Este es su pensamiento motriz y el motor que mueve el corazón de Ratzinger. El tiempo nos lo dirá, pero verdaderamente fue un gran reformador, un revolucionario en el sentido auténtico de la palabra: nos puso en la pista de lo que necesita el mundo”, ha subrayado el Cardenal Cañizares.