El Aula de Teatro de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha estrenado su nueva obra, Volar, en la Residencia Universitaria María Inmaculada. La semana próxima se estrenará, además, en el Campus de Edetania-Godella, sede de la Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación. Clara Bonet, profesora de la UCV y directora tanto del Aula como de la propia obra, analiza el proceso que ha llevado a escena su primera pieza teatral.

¿Qué se siente al escribir por primera vez una obra de teatro?

Más que autora, en este caso soy la recopiladora de una serie de textos de dramaturgos españoles que tratan de alguna manera las diferentes perspectivas que puede tener el concepto de libertad. He utilizado fragmentos de Federico García Lorca, Calderón de la Barca, Pedro Muñoz Seca y Juan Mayorga; a partir de ellos, aparecen una serie de personajes que experimentan alguna limitación a su libertad. Esa parte sí la he escrito yo.

¿Dónde encontró inspiración para crear esta pieza?

La idea nace de lo que hemos vivido todos durante la pandemia. Aunque las limitaciones experimentadas han sido mayoritariamente externas o físicas, la libertad es un concepto mucho más amplio; así, en la obra está presente, por ejemplo, la libertad más física del personaje de Segismundo en La vida es sueño, pero también aparece en el fragmento final el personaje de santa Teresa de Jesús que, a pesar de vivir enclaustrada en un convento, posee una profunda libertad interior y espiritual.

¿A qué se parece entonces el concepto de libertad que muestra la obra?

El concepto de libertad de la obra es algo más parecido a la idea de albedrío que a la libertad sin limitaciones que hoy promulgan los medios de comunicación. El albedrío es un concepto más profundo que plantea, frente a la situación que pueda estar viviendo cualquier ser humano, con condicionantes externos o sin ellos, la decisión de este por una actitud erguida o, de algún modo, rendida.

Por curiosidad, siendo la libertad el tema central, ¿qué le decidió por Volar como título?

Pues lo elegí porque es el título de la canción con la que se cierra la obra y también, he de confesarlo, porque me resultaba más evocador que utilizar la palabra libertad.

¿Ha sido difícil conformar el reparto?

Sin saber con qué mimbres contaría este curso el Aula de Teatro, para mi sorpresa se presentaron muchos alumnos que querían participar en la obra. Se ha formado un grupo muy bonito de nueve estudiantes, muchos de ellos sin formación teatral previa, con muchas ganas de actuar y que se prestan a todo. Gracias a ellos hemos podido montar esta pequeña obra que tiene también, por cierto, una parte muy importante de danzas bailadas y coreografiadas.

Supongo que habrá sido un reto dirigir a un casting de actores noveles.

La verdad es que se han metido en textos que no son precisamente sencillos, muchos de ellos en verso; pero han disfrutado mucho del juego teatral, de verse semanalmente y aprender técnicas básicas de representación, improvisación o cómo moverse en el espacio escénico.

¿Por qué es necesaria un aula de teatro en una universidad?

Mira, de algún modo el arte posee una cierta inutilidad, pero es totalmente necesario porque ayuda al ser humano a trascender. Es particularmente importante tener un aula de teatro en la universidad porque no se parece a ninguna otra disciplina artística. Al contrario que las artes de consumo individual, el teatro es siempre un lugar de encuentro en el que no sólo es necesario un grupo de actores, sino que también necesitas al público. En este tiempo que estamos viviendo, además, creo que la presencialidad del teatro es especialmente importante.

Desde ese punto de vista, el Aula de Teatro se insertaría en la formación integral de la UCV, ¿no?

Exacto. La formación integral que pretende nuestra universidad encuentra su camino en la formación teatral porque esta trabaja muchas de las competencias básicas de casi todos los grados. Especialmente, aquello que tiene que ver con técnicas de expresión y comunicación o con saber negociar y trabajar en equipo. Se trata de una serie de saberes interpersonales e intrapersonales que no tienen parangón.