Constantino Tormo, director del Hospital Virtual de la UCV, expone las claves de este centro que acaba de ser inaugurado.

¿Qué es la simulación?

Es una estrategia didáctica, que viene desarrollándose desde la década de los 60, aplicándose a la enseñanza de la medicina y ciencias de la salud, de forma complementaria, que, aunque no pretende reemplazar a otras estrategias tradicionales como la clase magistral, seminarios, rotatorio clínico etc. SI pretende sustituir la realidad por un escenario simulado en el que estudiante de ciencias de la salud y profesionales sanitarios pueden entrenarse para adquirir competencias clínicas, habilidades de comunicación, psicomotrices o de trabajo en equipo.

¿Por qué decides dedicarte a la simulación clínica?

En realidad, es una actividad que viene de largo, condicionada por mi propia actividad asistencial, siempre ligada al paciente críticamente enfermo, en áreas de Anestesia y Reanimación, Medicina Intensiva, Medicina de Urgencias y Emergencias, en las que la adquisición de las competencias clínicas no debes adquirirlas exclusivamente a la cabecera de la cama, sino más bien perfeccionarlas en el escenario clínico, pero adquirirlas inicialmente en ambientes simulados y totalmente controlados.

Valga por ejemplo el adiestramiento en procedimientos de soporte de vida, como la ventilación mecánica, los accesos venosos y arteriales, las punciones complejas (pericárdica, pleural, traqueal, lumbar) la administración de fármacos vasoactivos, los diagnósticos pluripatológicos y un largo etcétera.

¿Cuándo empieza el proyecto de simulación clínica en la UCV?

Aunque la constitución de un Centro de Simulación Médica era un proyecto largamente acariciado en la UCV, es en el curso académico 2011-12, cuando se alcanza el 5º Curso en el Grado de Medicina, y se comprueba la necesidad tanto de adaptación al proceso de convergencia europea (Espacio Europeo de Educación Superior), como la necesaria adquisición de las competencias, que vienen reflejadas en las disposiciones oficiales del Ministerio de Educación y Ciencia (REAL DECRETO 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales. BOE nº 260 de 30 octubre 2007.pags: 44037-48. ORDEN ECI/332/2008, de 13 de febrero, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de Médico. BOE nº 40 de 15 febrero 2008.pags: 8351-5).

En ese curso académico 2011-12, el Decanato de Medicina de la UCV da un salto cualitativo para la formación de sus alumnos, implementando los Exámenes Clínicos Objetivos Estructurados. (ECOEs) a nivel curricular, y constituyendo el germen de la simulación para la adquisición de competencias clínicas, que durante dos años realizó su actividad en los propios aularios de la Facultad de Medicina en la sede de San Carlos, y durante los cinco siguientes en dos aulas cedidas por el Centro de Rehabilitación de Levante.

Me gustaría que nos hablases de los antecedentes. ¿Cómo era la simulación antes de abrir el Hospital Virtual?

En los dos años iniciales de simulación itinerante por las aulas de la Facultad de Medicina, la simulación se limita a la adquisición de habilidades elementales, como tomar la tensión arterial, la realización de punciones básicas y sondajes etc.

Pero con la disposición de dos aulas en el Centro de Rehabilitación de Levante, se pasa a una simulación clínica más estable, los equipos son más sofisticados y se acometen habilidades diagnósticas y terapéuticas más complejas, tales como el Soporte Vital Avanzado, la exploración cardiovascular y pulmonar, y en el último año se pone énfasis en la generación del conocimiento clínico mediante la formación grupal basada en problemas.

¿Cuáles han sido los cambios sustanciales con la apertura del Hospital Virtual?

La apertura del Hospital Virtual, además de ser una bendición del cielo, está permitiendo desarrollar la adquisición de las necesarias competencias clínicas en su nivel más elevado, al contar con una realidad físico-estructural evidente, una realidad científico-profesional indudable y una realidad emocional al confluir las dos anteriores con la propia identidad del centro de simulación clínica avanzada, que se concreta en:

-La MISIÓN del centro de simulación no es otra que el de ofrecer aprendizaje clínico de excelencia, a sus diferentes participantes (alumnos de grado y de post grado), mediante formación centrada en la persona.

-La VISIÓN del futuro que se desea alcanzar mediante el presente desarrollo estratégico, está en consonancia con la propia misión de servicio de la UCV, su implantación en la sociedad y su modelo docente.

-Los VALORES del centro de simulación son los propios de la Universidad Católica de Valencia, basados en la Doctrina Social de la Iglesia, que se condensa en el Humanismo Cristiano.

¿Qué aspectos o bondades destacarías de esta metodología de aprendizaje?

La formación clínica mediante simulación, que se realiza en un ambiente controlado, respetuoso con la persona y alejado de los futuros pacientes cumple y fomenta la aplicación de los principios bioéticos, resultando en:

-Beneficencia, no Maleficencia y Autonomía para los PACIENTES, ya que cuando el profesional sanitario realice su actividad asistencial futura, dispondrá de un bagaje experiencial que le ayuda a minimizar o hacer desaparecer la posibilidad de errar. Por lo tanto, la simulación será beneficiente y no maleficiente para los pacientes, que también mejoran su autonomía en función de la propia mejora de la autonomía en los alumnos.

-Beneficencia y Autonomía para los ALUMNOS, ya que al repetir el procedimiento de manera controlada y sin estrés añadido, tantas veces como sea necesario hasta alcanzar la excelencia, va mejorando su propia habilidad técnica y su capacidad para tomar decisiones, es decir siendo beneficiente para el alumno, que también desarrolla su propia autonomía.

-Justicia para la SOCIEDAD y las INSTITUCIONES, ya que al poner los medios suficientes tanto materiales, como procedimentales, curriculares y humanos a disposición de los alumnos, son capaces de adquirir competencia clínica que resulta en beneficiosa para cada paciente y para la sociedad en su conjunto.

Vemos claramente, una inversión sustanciosa en cuanto a equipamiento, instalaciones, y personal. ¿Conoces algún centro de simulación en España con estas características?

Si, hay que reconocerlo, que está siendo una apuesta valiente tanto económica, como intelectual y claramente social, al estar escribiendo sin complejos el futuro, en el momento presente y con el anhelo de trascender al menos toda esta generación.

No, no conozco en España ni en Europa un centro de similares características estructurales, docentes, ni con una proyección de futuro como el Hospital Virtual de la UCV.

¿Piensas que la apuesta de la Universidad Católica de Valencia tendrá alguna repercusión en otras instituciones educativas?

Creo firmemente que habrá un antes y un después de la inauguración del presente centro, ya que, entre otras características, se está llevando a cabo una formación interprofesional en los Grados de las Ciencias de la Salud, que es totalmente identitaria de este centro; de manera que los alumnos se incorporarán al mercado del trabajo científico-profesional con el bagaje experiencial de una formación totalmente profesional, adquirida en sus aulas y laboratorios.

¿Cómo piensas que otros profesionales sanitarios ven la simulación? ¿Los animarías a participar activamente?

En general perciben la simulación clínica con un cierto grado de extrañeza más que de rechazo, y en parte es porque aún no hemos sabido darnos a conocer; es frecuente que, cuando profesionales en activo, de cualquier rama de las Ciencias de la Salud visitan al centro se oiga el siguiente comentario “con estos medios y modelos docentes, me gustaría volver a iniciarme en la carrera”.

Si uno aprende y es mi opinión, a lo largo de toda la vida. ¿Crees que un profesional en ejercicio puede o debe hacer simulación?

Los profesionales sanitarios estamos sirviendo a una sociedad que es del conocimiento, criterio y cada vez más exigente, como es natural.

Si los propios sanitarios pedimos que los diferentes servicios ciudadanos estén cada vez más profesionalizados y al servicio de los ciudadanos, ¿Cómo no debemos ser exigentes en nuestra propia formación continuada? ¿Y más aún si cabe en materias tan sensibles como lo son la salud y la enfermedad?

Este reciclaje, reacreditación, formación continuada etc, puede y debe hacerse contando con la ayuda de la simulación clínica, que ofrece un ambiente seguro, personalizado y respetuoso con cada ser humano, y por supuesto con el medio ambiente.

Si la sociedad consigue un mejor servicio, más eficiente y eficaz gracias a que profesionales se formen y acrediten en un centro como este.

No hay duda de que el principal beneficiario es y será la persona enferma, no por casualidad la Sociedad Científica sin ánimo de lucro que ampara e impulsa todos los centros de simulación en España recibe el nombre de SOCIEDAD ESPAÑOLA de SIMULACIÓN y SEGURIDAD del PACIENTE, que tiene su equivalente a nivel europeo.

¿De qué otra forma crees que podría la sociedad beneficiarse de la simulación clínica?

Es claro que la Simulación Clínica cumple principalmente objetivos formativos en los alumnos teniendo como teleobjetivo la seguridad del paciente.

Además, como hemos visto, permite realizar formación continuada en los profesionales en activo, lo que es una manera de reacreditación permanente.

También es capaz de comprobar la bondad de un procedimiento diagnóstico, terapéutico o procedimental antes de que se ponga a disposición de la sociedad.

Y finalmente puede indagar en el futuro mediante procedimientos de investigación e innovación en ambientes totalmente controlados; recordemos por ejemplo que la industria aeroespacial y nuclear entre otras disponen de departamentos de simulación plenamente consolidados.