De Alepo a Mosul pasando por Besmayah (Jesús de Salvador, Valencia Plaza)
Noticia publicada el
sábado, 17 de diciembre de 2016
Estos últimos días continúan llegando noticias (y lo que aún nos queda por ver) de la Guerra contra el Terrorismo (si esa misma la de Bush) 2ª parte. En concreto respecto a la ocupación/liberación de la ciudad siria más importante no controlada todavía por el gobierno de Bashar Al-Ássad, de hecho estaba más poblada que la propia capital con más de dos millones de habitantes siendo, antes de la guerra civil. Un fundamental centro económico-industrial y nudo de comunicaciones del país, y aunque en el momento de escribirles estas líneas aun se está evacuando la ciudad, fruto de un acuerdo entre Turquía y Rusia (valedores de los contendientes en liza), parece el punto y seguido de una serie de victorias propicias a las armas Baazistas de Al-Assad.
Pero la guerra civil en Siria empezó en un ya lejano mes de marzo 2011 con una serie de revueltas (ya saben mi opinión desde el comienzo de este proceso para algunos incluso democrático -ingenuos ellos- pasaría de la primavera Árabe al invierno Yihadista) y que fueron duramente reprimidas por el régimen sirio. Durante esa primavera hasta el verano se usaron medios de combate de alta intensidad (carros de combate) para disuadir a los millares de sirios que se manifiestan contra el gobierno de Al-Assad, causando un efecto contrario. En verano se produce un salto cualitativo al crearse el Ejercito Libre Sirio con un incipiente número de desertores del ejército regular, incluyendo oficiales por lo que se inicia la fase de insurrección armada (creándose además el Consejo Nacional Sirio con apoyo Turco), así la escalada bélica iba directa a la guerra civil.
En 2012 los combates llegan hasta Damasco, en una situación cada vez menos controlada por el gobierno, en febrero se discute una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se pide como parte de la solución al conflicto la salida del poder de Al-Assad, siendo vetada por Rusia y China. Hay intentos de diferentes organizaciones, Liga Arabe, Amnistía Internacional o la ONU, de resolver diplomáticamente el conflicto sin ningún éxito. Al principio de ese 2012 se funda el Frente Al-Nusra (sucursal de Al-Qaeda en Siria), y a su final se crea el Frente Islámico de Siria, después sólo Frente Islámico, de ideología salafista y apoyado por las monarquias del golfo. En este año se empieza a involucrar el grupo libanes Hizbollah, perteneciente al eje Chií de Iran-Siria-Libano en la guerra civil.
"durante el año 2016 los rebeldes y el DAESH han seguido retrocediendo posiciones ante la intensificación de los bombardeos contra su capital"
Durante el año 2013 la situación de Al-Assad sigue empeorando, tiene en frente al Ejercito Libre Sirio, al Frente Al-Nusra y al Frente Islámico, en julio sólo controla entre un 30 a un 40% del territorio. Además el uso de armas químicas en el conflicto hace que en la reunión del G20 de ese septiembre Barack Hussein Obama II convence a la mitad de sus miembros para atacar Siria sin resolución de la ONU por ese teórico uso, consiguiendo in extremis Rusia llegar a un acuerdo entre las partes para que Siria entregase su arsenal químico y a cambio USA no atacaría.
La situación para el gobierno en esos dos años de guerra es muy negativa mantienen a duras penas el litoral costero Alawita (donde están las bases rusas de Tartus y Latakia), también diferentes enclaves y zonas gubernamentales destacando Damasco en la franja de tierra a los pies de los montes Antilibano, así como por el resto del pais como Deir ez-Zor, tanto en el desierto como en la llanura de Al-Jazirah al norte del rio Eufrates, en función principalmente de la distribución étnica.
Pero el 2014 un nuevo actor irrumpió en el conflicto el Proto-Estado Islamico o DAESH y aunque parecía que desde una perspectiva táctica operacional era el principio del fin para Al-Assad, pues los terroristas llegaron a las puertas de Damasco y de Bagdad así como todo el norte sunii y kurdo de Irak (en el frente del Este), se adueñaron de Palmira etc., y Al-Assad solo controla un 30% y el Daesh (mitad del 2015) más de la mitad del territorio sirio. Pero esta fatídica situación resultaba desde una perspectiva político-operacional el principio de la recuperación de Al-Assad, gracias al principio del enemigo de mi enemigo es mi amigo, y a regañadientes USA y la Coalición comienza una campaña aérea contra el Califato en septiembre; e Hizbollah cada vez se haya más comprometida con el Ejercito Sirio juntamente con Iran y el envío de pertrechos Rusos.
En 2015 se produce una inflexión y la suerte de las armas favorece a Al-Assad, a pesar de algún revés como la toma de Palmira por el ISIS en mayo. En el frente norte el ISIS pierde toda la salida a la frontera turca excepto unas pocas decenas de kilómetros. En septiembre la intervención aérea Rusa se hace determinante para continuar el avance general de las tropas sirias. La milicia Hizbollah en Siria a lo largo de la frontera libanesa es vital para unir Damasco con toda la franja a los pies de los montes Antilibano y uniéndola con la llanura costera gracias a la conquista de Homs y sus alrededores, haciendo de enlace de comunicaciones de ambas zonas.
Así durante el año 2016 los rebeldes y el DAESH han seguido retrocediendo posiciones ante la intensificación de los bombardeos contra su capital Raqa (objeto de presión también desde el norte) hasta recuperar en marzo Palmira, y lo último ha sido la conquista de Alepo que supondrá sin duda un gran golpe de moral para las tropas y el régimen de Assad.
Por su parte en el frente oriental contra el DAESH se sigue avanzando y tomando posiciones en Mosul; las milicias chiies han completado su cerco, y aunque cueste se logrará conquistarla, tengan en cuenta que la lucha en Mosul al ser un combate urbano (combate de Coordinación) es en tres niveles, subsuelo (la red de túneles existente y creada por ISIS para aparecer a espaldas de sus enemigos, emulando al Viet Cong), en superficie ( la propias calles) y en altura (despejando los pisos y azoteas de los edificios).
También los iraquíes en su lucha contra los yihadistas tienen que hacer frente a dos amenazas que les impedían o dificultaban entrar en las poblaciones, los francotiradores y los IEDs o VBIEDs (vehículos suicidas o explosivos improvisados), y lo están haciendo gracias al adiestramiento de la Coalición, en la que participa España, en concreto en Bagdad (Training de Operaciones Especiales MOE) y en Besmayah, Base Española Gran Capitán donde se instruye a los iraquíes en el empleo de sus recursos y unidades para neutralizar a los francotiradores, a los IEDs y no dejar acercarse a los VBIEDs y en concreto hasta hace unas pocas semanas gracias a una unidad valenciana, el Regimiento de Caballeria Lusitania al frente de su Coronel Pedro Vazquez que por cierto acaba de ceder el mando de esa centenaria unidad al Coronel Angel Esparza en un acto en Marines este 15 de diciembre bajo la presidencia del General Andres Chapa.
Aunque como en toda historia hay un pero, y es que la Coalición Internacional está tan centrada en la liberación de Mosul, y los rusos y Al-Assad estaban tan volcados sobre Alepo, que el Califato ha buscado un contraataque alcanzando un objetivo secundario como es Palmira aprovechando un vacio, que aunque no vital si es importante por ser un centro de comunicaciones, con direcciones a Homs y a Damasco, en un intento de elevar la propia moral y realizar una maniobra de diversión (distracción), que seguro con un poco de interés de los sirios con el apoyo de los rusos volverá a ser desalojada de terroristas.
Pero no se hagan ilusiones la violencia, de una u otra forma, en Mesopotamia continuará un tiempo, solo nos queda persistir en contenerla y eliminar su capacidad de propagación y proselitismo, para que sus efectos no nos alcancen ya sea en forma de maldito terrorismo o del drama migratorio, y claro está, como inherente a nuestra condición de civilización occidental -Roma-Grecia-Cristiandad- debemos intentar mitigar al máximo los sufrimientos de las victimas de ese conflicto.