La coordinadora del programa de Villa Teresita-Valencia, Conchi Jiménez Aragón, ha impartido una conferencia la Facultad de Psicología de la UCV sobre la trata de mujeres para concienciar sobre “la esclavitud del siglo XXI” y para destacar el papel del psicólogo en la erradicación de esta lacra.

En este sentido, Jiménez Aragón ha afirmado que “más allá del trabajo que debe realizar el psicólogo en la herida y el trauma que provoca la prostitución, este tiene un papel primordial a la hora de ayudar a que estás mujeres reconozcan su situación de víctima -que en muchos casos no reconocen, y de esa forma puedan retomar todo su proyecto vital”.

En su intervención, que ha tenido lugar en el salón de actos del campus de Burjassot-Padre Jofré, la religiosa ha hecho una introducción a lo que es la realidad de la prostitución y la trata de personas a través de videos y testimonios; y ha dibujado el perfil de estas víctimas, así como las consecuencias físicas psicológicas, sexuales y sociales, que tienen que sufrir.

“Se trata de chicas jóvenes, de entre 18 y 25 años, que provienen de contextos de vulnerabilidad, de situaciones económicas precarias, de desestructura familiar, y que en muchos casos han sufrido ya previamente situaciones de violencia intrafamiliar, de violencia de género o de agresiones sexuales”, ha detallado.

Jiménez Aragón, que pertenece a la congregación de Auxiliares del Buen Pastor, ha incidido en que erradicar la trata y la prostitución “es misión de todos” y que el peor error es pensar que “se trata una realidad marginal y ajena a nosotros”.

“La prostitución y la trata es algo muy doloroso, que está en medio de nosotros, y a lo que no podemos dar la espalda o mirar hacia otro lado”, ha subrayado.

En la conferencia, enmarcada en el Ciclo Miércoles+ de la Facultad de Psicología, Jiménez Aragón ha compartido también la labor que desempeñan en su asociación. Así, ha relatado que “desde el valor de cada persona, siendo conscientes de que hay mujeres que son hermanas nuestras y que están viviendo una situación de esclavitud, hacemos salidas a la calle para buscarlas en coordinación con la Policía Nacional y con Fiscalía. Una vez que contactamos con ellas, se comienza un proceso para que se reconozcan como víctimas y que asuman que tienen derechos y que pueden tener una vida distinta a la que viven”.

“Una vez que han podido escapar se les ofrece vivir con nosotras, que es una forma de vivir en familia, un entorno propicio para el crecimiento, para curar heridas, para organizarse y promocionarse y tener oportunidades laborales, para crear redes de apoyo”, ha concluido.

YOLANDA RUIZ: “LOS COLEGIOS Y UNIVERSIDADES TIENEN MUCHO QUE APORTAR Y DENUNCIAR ANTE ESTA REALIDAD TAN DESCARNADA Y DESHUMANIZADA”

En la sesión también ha participado Yolanda Ruiz, directora de la Cátedra Abierta Scholas Occurrentes de la UCV, quien ha destacado que “las realidades educativas, colegios y universidades, tienen mucho que aportar y denunciar ante esta realidad tan descarnada y deshumanizada”.

“Actualmente está aumentando el número de mujeres víctimas menores de edad e incluso, las edades para mercantilizar a la mujer, por parte de los hombres, comienzan más tempranamente. Los datos que podemos recabar son escalofriantes y tienen implicaciones internacionales de tipo económico, político y también, educativo”, ha añadido.

En este sentido, Ruiz ha recordado que la Cátedra Scholas Occurrentes de la UCV “pretende ser una voz ante problemas educativos y situaciones de desigualdad y exclusión que promueven una cultura del descarte”.

“Desde el grupo contra la trata de la Diócesis, en la que está presente la UCV a través de la Cátedra Scholas, queremos sensibilizar ante esta realidad a veces no tan visible como querríamos”, ha concluido.

La Cátedra Scholas Occurrentes forma parte del grupo contra la trata de la Archidiócesis de Valencia junto a la Delegación Diocesana de Migraciones de la Archidiócesis de Valencia; Villa Teresita; Amaranta. Fundación de Solidaridad; Servicio Jesuita a Migrantes; y Cáritas Diocesana.