Domènec Melé, profesor de Ética Empresarial de IESE Business School, ha afirmado en la C de  la Universidad Católica de Valencia (UCV) que “mucha gente confunde la ética con lo contrario a la corrupción, de tal modo que si no hay corrupción ya hay ética. No es así. La ética es mucho más, es excelencia humana”.

Igualmente, Melé, catedrático jubilado de la Universidad Politécnica de Valencia, ha señalado que “la ética no es un conjunto de reglas, sino de virtudes. No hay que despreciar las normas, pero éstas son sobre todo para orientar a la gente que no es virtuosa, porque quien lo es ya sabe que está mal robar”.

El ponente, que ha impartido una conferencia sobre bienes, principios y virtudes en el núcleo de la acción humana, ha asegurado también que “la ética no es la enemiga de la cuenta de resultados. Más bien, fomenta la confianza y la cooperación, crucial para la empresa y para los negocios”.

De este modo, este experto en ética empresarial y en Doctrina Social de la Iglesia, ha incidido en su conferencia en que “la ética no es algo externo ni una colección de principios que se añaden a la acción sino que está injertada en el núcleo de la acción humana”.

“Cualquier acción humana, en ámbitos empresariales, políticos, médicos… Viene fijada por unos resultados, lo que es correcto pero incompleto. Porque cuando una persona actúa aprende de esta acción y, en este aprendizaje, hay una connotación ética, en el sentido de que puedes actuar pensando en el servicio que prestas a las persona o prescindir de esto. Y esto puede hacer que mejores como persona o que te corrompas”, ha argumentado Melé.

“Así, en las escuelas de dirección hay que enseñar a tomar buenas decisiones, que no son aquellas que maximizan el corto plazo sino las que permiten que la empresa vaya adelante y sea excelente, que es lo que da continuidad. Y esto también pasa en las relaciones interpersonales y en cualquier ámbito de la acción que se pueda imaginar. Y para esto hay que ser personas virtuosas”, ha subrayado el ponente.