Ciclo Amoris Laetitia
Educación emocional al servicio de los adolescentes
Noticia publicada el
martes, 29 de junio de 2021
José Víctor Orón Semper, director del Centro SLAM Education, ha presentado su propuesta de educación emocional en clave de integración y al servicio del crecimiento, especialmente dirigida a adolescentes, durante una ponencia en la Universidad Católica de Valencia (UCV).
En su intervención -enmarcada en el ciclo de conferencias Año Familia Amoris Laetitia, organizado por la UCV y el Pontificio Instituto Juan Pablo II- el iniciador y director de UptoYou ha revisado los antecedentes que sustentan la educación emocional dominante para plantear una alternativa más completa. Es decir, ha insistido en cómo los descubrimientos neurocientíficos actuales muestran que está superado el modelo tradicional de regulación de las emociones, de modo que se requiere uno nuevo anclado en la integración emocional.
Asimismo, ha ofrecido estudios iniciales de intervención educativa que apoyan la idoneidad de su paradigma, basado en el autoconocimiento y la mejora de las relaciones personales y con el que trata de ayudar a gestionar adecuadamente el complejo mundo de los sentimientos.
Así, este experto ha incidido en la “necesidad de renovar la propia educación, para lo cual es fundamental trabajar tanto a nivel de investigación como de implementación; centrarse en el cómo enseñar”. En este proceso, ha apelado a contemplar las emociones de una forma totalmente distinta: “si éstas son el resultado del estado vital, lo que corresponde es aprender, a partir de la propia realidad sentimental, cuál es este estado”.
La motivación originaria que dio lugar a las investigaciones de Orón y a poner en marcha UptoYou fue, a partir de su amplia experiencia pedagógica (es sacerdote escolapio, profesor durante más de 15 años y doctor en Educación) descubrir que la clave radica en la relación interpersonal entre el educador y el educando: “Si está bien y el alumno sabe aprovechar la relación, es una experiencia gratificante y que le hace crecer como persona”, ha asegurado.
“Existe una visión de la educación muy tecnificada; el profesor es una especie de coach o de instructor. Eso es entender mal la educación (bajo una visión productiva) y olvidar que el principal reto es ayudar a una persona a ser lo que está llamada a ser. Nadie estudia matemáticas para hacer grande las matemáticas, sino para poder vivir mejor”, ha argüido.
“Esta tecnificación se da también en la educación emocional donde, además, no se entiende la realidad neurológica del propio adolescente. Frente a ello, entender bien las claves emocionales tendrá una clara repercusión para entender bien, a su vez, el acto educativo. Alguien puede argumentar que en otros programas educativos se anima a poner nombre a las emociones, pero uno pone nombre a las cosas que ya conoce. Lo primero, pues, es conocer la complejidad de lo que uno vive”, ha asegurado.