El cardenal arzobispo Antonio Cañizares ha asegurado que “el bien del hombre y de la sociedad está vinculado a la familia. El futuro de la humanidad se fragua en la familia y entre todos los caminos de la humanidad la familia es el primero y más importante”, en la apertura del curso académico del Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre el Matrimonio y la Familia, celebrado en la Universidad Católica de Valencia (UCV).

Así, Cañizares, vice gran canciller de la sección española del Instituto, ha defendido "la verdad" de la familia, “centrada en la indisolubilidad del matrimonio entre un hombre y una mujer”. “El hijo unigénito de Dios entró en la historia de los hombres a través de una familia, por tanto, Cristo manifiesta la verdad del hombre empezando por la familia”, ha subrayado.

“El misterio de la encarnación está en estrecha relación con la familia humana, con cada familia humana. Por ello, tanto el hombre como la familia constituyen el camino de la Iglesia y de la humanidad, asentada sobre Cristo”, ha expresado el cardenal valenciano.

Asimismo, Cañizares ha alentado a que “todo hombre y toda mujer de buena voluntad se esfuerce por salvaguardar la verdad que constituye y en la que se asienta la familia así como los valores y exigencias que representa".

En el acto han participado también Juan Antonio Reig, obispo de Alcalá de Henares y vicepresidente de la sección española del Instituto; Juan Andrés Talens, decano de dicha sección; y José Granados, vicepresidente del Juan Pablo II en Roma,quien ha impartido la lección inaugural, titulada “Semina Verbi: una esperanza para la familia”.

En su intervención, Granados ha empleado la expresión “semillas del Verbo”, que, “aplicada al matrimonio y a la familia, ofrece pistas para saber cómo regenerar al sujeto cristiano, llevando a los hombres hasta la vida plena en Cristo, lo cual puede decirse que es el objeto último que han buscado los sínodos y también Amoris Laetitia”.

Así, “hoy la Iglesia puede afirmar que cuanto de bueno se ha dicho sobre la persona y el amor humano nos pertenece a nosotros, los cristianos, porque nosotros adoramos y amamos, después de Dios, al Verbo, que ha asumido carne en una familia y se ha entregado en el amor supremo de la Cruz”, ha aseverado Granados.

La jornada ha incluido la lectura de la memoria del pasado curso -a cargo de su secretario, Francisco Jiménez-, en el que sesenta y cinco alumnos realizaron el Máster de Ciencias del Matrimonio y la Familia y la licenciatura en Sagrada Teología del Matrimonio y la Familia.

El Pontificio Instituto Juan Pablo II es independiente y concede títulos dure proprio: licenciatura en Teología, doctorado y master en ciencias del matrimonio y de la familia, con especialización en bioética. Tiene su sede central en la Universidad Lateranense de Roma y la española está en la Universidad Católica de Valencia.