El cardenal arzobispo Antonio Cañizares, gran canciller de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha presidido la presentación del libro Regulación de la fertilidad humana a la luz de la Carta Encíclica Humanae vitae (Sekotia Editorial, 2018), donde ha remarcado que el documento eclesial de san Pablo VI “no es simplemente personalista o moralista, sino que es una encíclica social: afecta a la sociedad y denuncia con fundamento lo que algunos quieren denunciar sin fundamento: la persona y el bien común, la verdad, está por encima de cualquier otra concepción de la persona”.
Igualmente, el cardenal Cañizares ha asegurado que “en el fondo de la Laudato Si de Francisco está la Humanae vitae, que es la ecología integral”, así como ha reiterado la “defensa y elogio de la mujer” que encierra el documento. Por ello, ha invitado a releerla “más aún con todo lo que está en juego en esta sociedad, sobre todo en la europea”.
“Cuánto bien ha hecho esta encíclica, cuántos bienes ha aportado a la Iglesia, al conjunto de los creyentes, al mundo entero en estos 50 años de su existencia: el mundo hubiese sido otro si no hubiese sido por la ella”, ha subrayado.
Así, el gran canciller de UCV ha asegurado que la Humanae vitae fue un texto “verdaderamente profético” y “como todo lo profético, se atrevió a ir contracorriente. Eso ni se lo perdonaron ni se lo perdonan muchos aún a san Pablo V. Lo ‘apedrearon’, como a los profetas”.
De igual modo, el gran canciller de la UCV ha señalado que las bodas de oro de esta encíclica se cumplen “en pleno desarrollo e invasión de una secularización rampante, el olvido de Dios, y de la concepción de hombre y sus obras al margen de Dios, como si no existiese: es la época de la proclamación ‘nietzscheana’ de la muerte de Dios”.
JUSTO AZNAR: “LA UTILIZACIÓN O NO DE MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS PASA DIRECTAMENTE POR LA PLAZA MAYOR DE LAS CONCIENCIAS"
En el acto de presentación del libro -publicado con motivo de los 50 años de la encíclica Humanae vitae-, celebrado en la sede de San Juan y San Vicente, ha intervenido también Justo Aznar, director del Observatorio de Bioética de la UCV y coordinador de la obra, quien ha expuesto algunas claves del libro.
Así, ha señalado que la píldora contraceptiva “constituyó una de las más importantes revoluciones sociales del pasado siglo”. “Hay muchos problemas que pueden afectar a la moral del individuo y especialmente de la pareja, como el aborto, la eutanasia, la procreación asistida o la ideología de género; pero la mayoría de ellas, de forma indirecta. Sin embargo, todo lo relativo a la regulación de la fertilidad humana, afecta muy directamente a la gran mayoría de las personas que viven en pareja. Parece inevitable que la utilización o no de medios contraceptivos sea un problema que pasa directamente por la plaza mayor de sus conciencias, y que por tanto, de alguna forma, incida en las decisiones más trascendentes a tomar en relación con sus convicciones morales”, ha añadido.
Del mismo modo, Aznar ha apelado a conocer si los métodos anticonceptivos “actúan por un mecanismo abortivo o no, pues ello incide directamente en la valoración moral de su uso, ya que no es lo mismo impedir un embarazo dificultando la concepción de un nuevo ser, que impedirlo eliminando un ser humano que ya ha iniciado su andadura vital”.
Igualmente, el director del Observatorio de Bioética se ha referido a las consecuencias sociales que acompañan al uso de la contracepción y ha apelado frente a “la inconsistencia e intencionalidad” de argumentos sobre la posible superpoblación del planeta. “La intención eugenésica que subyace en las posiciones antinatalistas de aquella época, se ve hoy materializada con propuestas como el Principio de Beneficencia Procreativa y la selección de embriones producidos in vitro para su implantación”, ha indicado.
Por otro lado, “del sexo sin hijos, que pretendió la aparición de la contracepción en la revolución del 68, con la pretensión equivocada de querer fomentar el amor conyugal, hemos ido pasando poco a poco, a hijos sin sexualidad, mediante la creciente aparición de las técnicas de reproducción asistida”, ha advertido Aznar.
Desde un punto de vista moral, la Humanae vitae enseña una única norma en su formulación positiva, cada acto sexual ha de quedar abierto a la posible transmisión de la vida, (HV 11), y en su formulación negativa afirma que la contracepción conlleva, en virtud de su objeto, una voluntad no sólo no procreadora, sino antiprocreativa. La aceptación de la norma moral, enseñada por la Encíclica, no depende de los argumentos, sino del grado con el cual el Magisterio ha querido comprometerse. Esta norma moral es infalible en la práctica.
Una última conclusión es la afirmación de que del sexo sin hijos, que se formuló con la aparición de la contracepción en la revolución del 68, hemos ido pasando poco a poco, a hijos sin sexualidad, mediante la creciente aparición de las técnicas de reproducción asistida.
RECTOR PAGÁN: “EL RECHAZO A LA VERDAD QUE ES LA HUMANAE VITAE SUPONE LA QUIEBRA DE EUROPA”
Por su parte, José Manuel Pagán, rector de la UCV, ha puesto en valor la “valentía y discernimiento de Pablo VI en un momento en que el mayo francés asestaba un golpe mortal a las raíces cristianas de Europa” pues “se empujaba al ser humano a un individualismo, materialismo y hedonismo que cosifica a la persona y que se cierra a la vida”. En este escenario, “un valiente papa salió en defensa de la persona y proclamó que la sexualidad tiene sentido como servicio al amor y a la transmisión de la vida”.
“El rechazo a esta verdad que es la Humanae vitae supuso y supone la quiebra de Europa y una crisis de la verdad que lleva consigo una crisis de la libertad que genera un desenfreno pasional y un vacío existencial que llega hasta hoy amparado en un relativismo que está matando a nuestra sociedad y en especial a nuestros jóvenes. Y la solución a esta sangría está en volver a encontranos, como gritó Juan Pablo II en Santiago de Compostela en 1982: ‘vieja Europa, vuelve a encontrarte’”.
En la obra, en la que se analizan, además del documento de san Pablo VI, los aspectos biomédicos de la contracepción artificial y los datos demográficos y sociales de la regulación de la natalidad, participan el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig; Alfonso Fernández, director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas Santa María de Toledo; y los profesores de la UCV Julio Tudela y Enrique Burguete.