El cardenal arzobispo Antonio Cañizares preside el lunes 10 de mayo, en la Universidad Católica de Valencia, la celebración del cuadragésimo aniversario del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para Estudios del Matrimonio y la Familia. A las 18 horas se celebrará la misa en la capilla de Santa Úrsula, y a las 19 horas, un acto académico en el que José Miguel Granados Temes, catedrático de Teología Moral en la Facultad de Teología de la Universidad Eclesiástica de San Dámaso, pronunciará la lección magistral.

Juan Andrés Talens, decano del Pontificio Instituto en Valencia -delegación que fue fundada en septiembre de 1994, vinculada a la UCV- ha reconocido todos estos años de “servicio a la verdad natural y revelada del matrimonio y la familia como capital humano necesario para la evangelización. En Roma llevamos cuarenta años, y en Valencia, veintiséis años, y son muchos los estudiantes que han pasado por nuestras aulas”.

Asimismo, Talens ha puesto en valor la labor desarrollada en la última etapa en la sección valenciana, en la que se ha conseguido que el Máster en Ciencias del Matrimonio y la Familia sea reconocido, a través de la UCV, como máster oficial y en la que, a través de la Facultad de Filosofía, Letras y Humanidades de la misma Universidad, se ha iniciado un proyecto de investigación sobre afectividad y vínculos familiares. Asimismo, los docentes del Pontificio Instituto están ofreciendo un ciclo de conferencias sobre la Amoris laetitia durante todo este año que el papa Francisco ha querido dedicar a la familia.

EL EVANGELIO DEL MATRIMONIO Y LA FAMILIA

En la lección magistral, Granados Temes presentará su último libro (El evangelio del matrimonio y de la familia, Eunsa 2021) donde expone las claves del magisterio de san Juan Pablo II sobre la teología del cuerpo, “un hito en el camino de reflexión y profundización de la Iglesia, en diálogo con el pensamiento contemporáneo”.

Así, el profesor de la San Dámaso ahondará durante su conferencia en la esencia del amor humano del varón y la mujer y en “la antropología adecuada conforme al orden del Creador”. En su opinión, “no se trata de un ideal inasequible, pues conlleva la gracia sobrenatural, que ofrece la fuerza que hace posible realizar en la existencia concreta la enseñanza del Salvador”.