El religioso dominico José Manuel Alcácer, catedrático emérito de Sagrada Escritura la Facultad de Teología y superior de la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer,  ha participado hoy el Curso de Verano sobre tradiciones valencianas en la Universidad Católica de Valencia (UCV)  donde ha explicado que “se han dignificado los personajes bíblicos, las rocas, se ha revalorizado mucho la procesión. El Corpus es un elemento de la tradición valenciana que, unido al elemento religioso que conserva indudablemente, puede ser la argamasa para cimentar una tradición que tenga más alcance en el futuro”, ha indicado.

Así, en su intervención en el curso, el religioso dominico ha explicado las raíces bíblicas de la fiesta del Corpus y, en concreto, de la eucaristía; así como la concepción de la celebración de la eucaristía a través de la historia de la Iglesia. Además, ha analizado esa dimensión bíblica vista gráficamente en la propia procesión del Corpus valentino.

Para Alcácer, el Corpus posee un “gran papel” en la historia de la sociedad valenciana: “La nuestra fue una de las primeras ciudades que se incorporó a la celebración de esta fiesta en 1355 y después cuajó definitivamente en 1374”.

La procesión, “que es lo más vistoso del Corpus”, ha tenido sus “vaivenes”, según ha relatado el religioso dominico: “Después de la desamortización de Mendizábal, en 1836, la fiesta decayó mucho. Cambió la contextura social de la ciudad porque los gremios, que desfilaban en la procesión y tenían bastante peso, junto a las parroquias, también desaparecieron. Además, el Corpus sufrió un bache muy profundo en los años setenta del siglo pasado”.

Entre otras cosas, Alcácer ha señalado que la fiesta del Corpus de Valencia “se encuentra en un buen momento gracias a la Asociación de Amics del Corpus”.En opinión de Alcácer, “quizás la devoción popular continúa y Valencia vibra con esta fiesta”. En ese sentido, ha aducido que el camino es “reforzarla y recuperar las raíces bíblicas de la eucaristía”.

“En el fondo, la procesión, que es lo más vistoso, no es más que un relato visibilizado de la historia de la Salvación, que comienza con la creación del hombre y culmina con la eucaristía, la redención total del ser humano por parte de Jesucristo”, ha recordado.

El catedrático emérito de la Facultad de teología ha remarcado que lo más importante de esta tradición valenciana es que se coloque “en el lugar que tiene en la Iglesia” a la celebración del sacramento de la eucaristía: “El Corpus no puede reducir a una cuestión folclórica o tradicional, sino que tiene que hundir sus raíces en el Misterio de la Eucaristía, en el Misterio de la Redención del Señor”.

Alcacer ha participado en una mesa redonda moderada por el periodista Julio Tormo, en la que ha participado junto a Baltasar Bueno, que ha analizado la desconocida dimensión cívico-social y política de San Vicente Ferrer en la Europa de su tiempo y el  capellán de la UCV Ramón Martín y párroco de San Juan de la Ribera (Valencia), que ha reflexionado en torno al origen y desarrollo histórico de las fiestas de la Mare de Déu dels Desamparats.