Julio Tudela, director del Máster Universitario en Bioética de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha afirmado que “el drama del aborto, lejos de haber sido superado, sigue siendo uno de los mayores atentados contra la vida y la dignidad humanas en nuestro siglo XXI. Además, la situación de normalización que su legalización extiende entre las conciencias de los individuos es un obstáculo para su erradicación”.

Tudela ha impartido una conferencia en las jornadas ‘La vida humana. Ciencia y Verdad. Razones para la Esperanza’, organizadas por el Observatorio de Bioética de la UCV junto al Secretariado Diocesano para la Defensa de la Vida.

Así, en esta sesión, el profesor de la UCV ha tratado de mostrar la crudeza de este problema, sus consecuencias para el feto y su madre, así como ha propuesto posibles soluciones “que pasan necesariamente por concienciar, desde la evidencia científica y el respeto a la dignidad personal, del valor de la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, específicamente en los estados de mayor vulnerabilidad, desprotección y dependencia”.

En la ponencia, impartida en la sede de Santa Úrsula, Tudela se ha detenido tanto en las cifras de abortos, especialmente de las que no están registrados, como en las consecuencias que provoca en la mujer que aborta, “que están objetivadas”. Así, ha comparado la situación a un “iceberg donde la punta son los números reconocidos y, la cara oculta, tantos abortos que no se declaran”.

Asimismo, ha propuesto soluciones como son el apoyo psicológico, espiritual, médico, social y económico a la mujer con un embarazo no deseado; el apoyo tras el parto con su hijo; la adopción “para responder al deseo expreso de un 65 por ciento de la población de sustituir el aborto por la adopción”; y recuperar el apoyo del hombre en los embarazos de crisis”.

Una educación sexual “institucional, en medios de comunicación, escolar y familiar, desde una perspectiva antropológica correcta, que integre sexo, afectividad, amor y fecundidad como un proyecto vital valioso y educar éticamente a los profesionales de la salud en e l respeto a la vida en toda circunstancia” son otras de las propuestas ofrecidas para tratar de erradicar el drama del aborto.

Igualmente, el ponente se ha referido a las vidas humanas que se pierden por el uso de embriones humanos para experimentaciones biomédicas y otras finalidades. Según ha detallado, “en el momento actual existen en España más de 400.000 embriones congelados y en Estados Unidos entre 700.000 y 1.000.000. En la mayoría de los casos estos embriones se utilizan para experimentaciones biomédicas, lo que significa terminar con su vida”.