El filósofo y pedagogo Alfonso López Quintás, catedrático emérito de la Universidad Complutense y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, apuesta por un cambio en el método educativo dentro del aula para que la formación del alumno no sea únicamente académica sino también humana.

En el VIII Congreso Internacional de Filosofía de la Educación -que tiene lugar estos días en la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV)- López Quintás ha insistido hoy en la necesidad “remozar” los métodos educativos. Así, “desde las matemáticas a la literatura o la música, en todas las asignaturas existen claves para que un profesor, además de instruir a los alumnos en esa área, los forme también como personas”.

Con ese objetivo, el filósofo gallego ha elaborado un método propio en el que explica cómo convertir las áreas de conocimiento en fuentes de formación; y asegura que los resultados son muy notables. “Los alumnos que he tenido y con los que he utilizado este método me han confesado que les ha cambiado la vida”, afirma.

López Quintás califica su herramienta pedagógica de “rápida, lúcida y convincente”. El secreto de su técnica es la enseñanza a partir de “niveles”. Para ilustrarlo, el catedrático emérito de la Complutense, se refiere al concepto del amor: “En alguna ocasión, uno puede decir que ama mucho a una chica, pero aunque no se dé cuenta, solo la quiere para su propio beneficio. Eso sería un nivel uno. Hay otros niveles superiores de esa realidad que llamamos amor”.

“La realidad es compleja y esa complejidad, la divido en mi método, en distintos niveles. Por ejemplo, recuerdo que una vez un chico me dijo en clase que los conceptos de ‘libertad’ y ‘norma’ se oponían. Podía haberle echado un discurso de hora y media mostrándole lo equivocado de su posición, pero sólo hubiera confundido al muchacho”, indica.

En cambio, López Quintás le contestó a su pupilo que en un primer nivel esa afirmación era cierta, pero en los siguientes niveles era falsa: “Libertad y nomas se complementan; es más, cuanto más fiel soy a las normas, más libre me siento. Pero no puede soltarle un rollo al estudiante de manera categórica y dictatorial sino abriéndole la mente a la complejidad de la realidad. Cuando tú les hablas de esta manera a los estudiantes, ellos se interesan y te piden que les expliques más cosas”.

Esta manera de enseñar nace del “convencimiento” que le ha otorgado al docente gallego su larga trayectoria dentro de las aulas acerca de la importancia de no utilizar una pedagogía reduccionista, desligada de la filosofía. “Como decía el filósofo francés Gabriel Marcel, sin la filosofía no se puede hacer una pedagogía profunda”, asevera.

ANTONIO BERNAL: “DE TODAS LAS CAPACIDADES DEL DESARROLLO HUMANO, LA EDUCACIÓN ES LA DE MAYOR POSIBILIDAD DE TRANSFERENCIA”

Por su parte, Antonio Bernal, catedrático de Teoría de la Educación de la Universidad de Sevilla, ha participado hoy también en el congreso con la ponencia titulada La educación como capacidad fértil en la que ha asegurado que “dentro del enfoque de las capacidades del desarrollo humano, la educación es la de mayor posibilidad de transferencia”.

Asimismo, Bernal ha insistido en la necesidad de que la educación, con los recursos que se tenga en cada contexto, “pueda aprovechar al máximo las posibilidades de desarrollar tanto  las condiciones estructurales para que las personas alcancen su pleno desarrollo, como las posibilidades de opciones del individuo en cada situación”.

“Se trataría, siguiendo los principios básicos del enfoque de las capacidades, de que las personas puedan ser y hacer más; y ello va a depender de que el docente sea capaz de ofrecerles una educación que multiplique esas posibilidades de ser y de hacer”, ha especificado el ponente.

Por otro lado, Bernal ha subrayado que “la educación requiere un conocimiento general y también situacional de los contextos en los que se va a intervenir. “La fertilidad solo puede ir en esta dirección de saber encontrar cauces que puedan aunar las convicciones generales con las convicciones singulares que caracterizan a todas las personas”, ha añadido.

En este sentido, este catedrático de Teoría de la Educación ha concluido que “la fertilidad de la educación radica en saber conciliar estructura con la capacidad de agencia o libertad de la persona”.

Entre los temas que se han tratado en la sesión vespertina del congreso han destacado cuestiones como los nuevos retos educativos para la defensa de una ética ambiental y el sentido y significado del desarrollo humano, así como la comprensión de las dinámicas afectivas y la capacitación ética, entre muchos otros temas.