El cazador de talentos y formador de directivos Carlos Andreu, ha participado en la Cátedra PAVASAL para el liderazgo y Gestión de las Organizaciones de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir con una conferencia en la que ha asegurado que “uno es líder cuando le hace la vida un poco mejor a la gente que le rodea”.

En su conferencia, que ha tenido lugar en el campus de San Juan y San Vicente, Andreu ha disertado sobre “liderazgo como misión” y ha afirmado “es fundamental que los jóvenes sean conscientes de que tienen una misión en la vida y que esta pasa sobre todo en hacer el bien para los demás”. 

En este sentido, el ponente ha subrayado que “solo cuando la persona tiene un por qué estar en este mundo, es capaz de encontrar el cómo hacerlo”. “Y esto es extrapolable a una organización, a un grupo o a un equipo”, ha añadido.

“El problema viene cuando ese liderazgo no responde a hacer el bien a los demás, sino a intereses particulares, es en esos casos en los que el líder en política se convierte en un corrupto, el líder en empresa en un déspota o tirano, o el líder en la vida personal en exactamente lo mismo”.

Al hilo de lo anterior, Andreu ha destacado que “el que es un buen líder político debería ser un buen líder empresarial, de grupo y un buen líder de ideas”.

Para Andreu, ha de abandonarse ya la idea de que, “para que la vida vaya bien”, se debe recurrir siempre a los demás, “incluso al Gobierno”. “La responsabilidad de que a nosotros nos vaya bien es nuestra”, ha aseverado.

Por otro lado, este cazador de talentos ha identificado “la desmotivación” como el gran problema para conseguir objetivos, y ha indicado que “esta llega cuando las personas se ponen retos demasiados duros o directamente inalcanzables”. “Es fundamental marcarse retos concretos, sencillos y a corto plazo, para poder llegar a conocer la misión que uno tiene en la vida”, ha añadido.

Así, ha animado repetidamente a los participantes en su ponencia a “alejarse” de las personas negativas que les rodean, ya que los “entornos negativos minan, de forma decisiva, la consecución de nuestros objetivos en la vida”.

Andreu ha señalado para concluir que hay que "ser capaces" de tener todas las herramientas técnicas necesarias, pero "se siguen produciendo fracasos por un fallo emocional, por no ser capaz de distinguir los tres fundamentos de los clásicos: lo bello, lo bueno y la verdad”.

Ruben Figueirido / comunicacion@ucv.es