En la homilía de la eucaristía celebrada como momento central de la peregrinación de más de 1.500 estudiantes, profesores y profesionales de administración y servicios de la Universidad Católica de Valencia (UCV) al Santo Cáliz esta mañana, el cardenal arzobispo de Valencia Antonio Cañizares, gran canciller de la UCV, ha conminado a “abrir de par en par las puertas de la universidad a Cristo”.

“Ayudemos a que los jóvenes y los hombres descubran la belleza de Cristo y de su Iglesia. Mostremos esa belleza de Cristo con nuestro testimonio, porque las palabras vuelan, pero el testimonio permanece. Nuestra universidad debe ser un lugar donde se pueda descubrir la Iglesia, que es hogar para todos”, ha señalado.

El cardenal arzobispo ha subrayado, dirigiéndose especialmente a los estudiantes que la Iglesia “confía” en ellos, que en ella. “Vais a configurar el mundo del nuevo milenio y sois esperanza de nuestro mundo, de la Iglesia. En vosotros se dan logros y valores que denotan que no tenéis lejos a Cristo. Lo cierto es que lo buscáis, y lo necesitáis porque vuestro corazón está hecho para amar”, ha expuesto.

“Querida universidad: es preciso acompañar a los jóvenes a que se encuentren con Cristo y sigan su camino, porque ese encuentro nos enseña el arte de vivir. Cristo es el único camino, aunque se abran ante ellos otros con metas tan fáciles como ambiguas. En Él descubrimos la grandeza de la humanidad, de cada hombre, que vale la sangre de Cristo. Eso es lo que debe hacer la universidad: decir lo que vale el hombre y hacer posible que estudiantes, profesores, todos puedan descubrirlo, con ese nuevo estilo que manifieste realmente en la universidad a Jesucristo con obras, con palabras, con una manera de ser y de actuar”, ha aseverado.

LA UCV, ESCUELA DE LIBERTAD

Cañizares ha asegurado que a los jóvenes les rodea “un mundo que no es fácil”, que no les ayuda en sus “nobles ideales”, ni les ofrece “las repuestas que interesan para vivir”. Así, el mundo de hoy “ofrece sucedáneos baratos de la felicidad” y “no ayuda a reconocer el significado de la vida ni os acompaña en la entrada a la vida adulta, que consiste en afrontar la realidad de un modo que no destruya la esperanza”.

“Existe una alegría que no hace evadirse de la realidad, una esperanza que no es ilusión, y un amor que no es interés disfrazado: Jesucristo. Es una verdad como roca sobre la que puede construirse la vida frente a vendavales y lluvias. El amor de Dios mostrado en Cristo es la verdad que nos hace libres y la UCV se encuentre al servicio de esa verdad que libera. Por ello, la Universidad Católica de Valencia es una escuela de libertad desde la verdad”, ha remarcado.

La eucaristía presidida por Cañizares -junto al capellán mayor de la UCV, José Luis Sánchez, y el resto de capellanes universitarios- ha sido el culmen a la peregrinación, en la que han participado alumnos y profesores procedentes de las sedes de Valencia, Godella, Torrent, Alzira y Xàtiva.

David Amat / comunicacion@ucv.es