El Líbano, en el ojo de la tormenta (Jesús de Salvador, Valencia Plaza)
Noticia publicada el
lunes, 7 de noviembre de 2016
La crónica internacional de esta semana viene, permítanme la expresión, cargada de noticias en casi todas las regiones del mundo, y aunque citaremos alguna más, la centraremos en el Libano por el nombramiento de Michel Aoun como nuevo presidente, sede vacante durante más de dos años (nosotros nos quejábamos por 300 días).
Así en Europa hemos tenido un sinfín de importantes noticias estos días, desde la decisión de la justicia británica exigiendo a su Parlamento que ratifique el BREXIT ¿supondrá una nueva oportunidad para reconsiderar su postura?, pasando por el Tratado entre Canadá y la UE antesala del polémico TTIP o las dudas generadas en las economías europeas ante las múltiples incertidumbres políticas y hasta las triste noticia de los terremotos en el centro de Italia y el desalojo del campamento de Calais.
En el nuevo mundo, América, está medio mundo y parte del otro conteniendo la respiración a la espera del resultado de las elecciones norteamericanas que tanto nos puede influir, además en Cartagena de Indias se celebró la XXV Cumbre Iberoamericana con un presidente como Santos recién Nobelizado, y una Venezuela (modelo bolivariano para algunos politicos de aquí) que tristemente sigue agonizando.
Y no continuaremos citando acontecimientos pues no cabrían en el artículo y dejaríamos de tratar a la otrora Suiza del Oriente Medio objeto del artículo. El Libano es un complejo y multicultural país, antiguamente un ejemplo de convivencia, progreso y comercio, por eso la comparación con la Confederación Helvética, pero con el conflicto Árabe-Israelí y la entrada masiva de palestinos, sobre todo a partir de 1970 al ser expulsados de Jordania, supuso el inicio de la ruptura de la estable y prospera estabilidad que existía entre las comunidades cristiana y musulmana, y aunque se mantenga sobre el papel los equilibrios entre un cristiano maronita para la jefatura del Estado, un musulmán suní para primer ministro y un musulmán chií para el Parlamento.
"NO ES SÓLO EL ÉXITO DE UN GRUPO TERRORISTA COMO EL ANTES CITADO, ES UN PASO MÁS EN EL TRIUNFO DE LA ESTRATEGIA IRANÍ"
La noticia del nombramiento se ha recogido en la mayoría de los medios occidentales casi con satisfacción, o cuanto menos con sosiego tras la fatiga de ese vacío de poder en el Libano que ha supuesto un serio estancamiento político y económico para el país. En unos pocos medios han afirmado que supone un éxito de Hezbollah, pero en este artículo vamos a ir más lejos todavía, en nuestro análisis. No es sólo el éxito de un grupo terrorista como el antes citado, es un paso más en el triunfo de la estrategia iraní en su pretensión hegemónica en el Oriente Medio con el enfrentamiento entre la diagonal Chií (Iran, Irak, Siria y Libano) contra el triángulo Sunni (Arabia Saudí, Turquia y Egipto). Esto se evidencia en lo recogido por un conocido (para ciertos políticos españoles) medio Iraní.
Efectivamente en la propia web de Hispantv se recogen titulares como el siguiente,¨El presidente iraní felicita a Michel Aoun su elección como presidente de El Líbano y califica el hecho de una victoria de la democracia para todos los partidos políticos¨, también informa de la felicitación telefónica directamente de Bashar Al-Asad, al antiguo enemigo de su padre Hafez Al-Asad, pues el General Michel Aoun luchó contra las tropas sirias en 1989 y 1990 siendo detenido y enviado al exilio por estas.