“El testimonio de la víctima: verdad y superación” es el nombre de las XIII Jornadas de Víctimas del Terrorismo de la Comunidad Valenciana, celebradas en la Universidad Católica de Valencia (UCV). En estos días en que se cumple el décimo aniversario de la tregua de ETA, la UCV ha querido recordar, una vez más, a las víctimas y sus familiares, así como dar espacio a expertos que puedan subrayar el terrible impacto del terrorismo en la vida social. Memoria, compromiso con las víctimas, educación y prevención de la violencia han sido los tópicos en los que han coincidido las autoridades civiles, académicas y afectados por la barbarie del grupo terrorista que se han dado cita en este encuentro.

La inauguración ha contado con la participación del director general de Reformas Democráticas y Acceso a la Justicia, José García Añón, quien ha apelado a “mantenernos en lo esencial” esto es, “mantener el compromiso con las víctimas, escucharlas para ver sus necesidades en cada momento, pues son víctimas de todo: de la barbarie contra el Estado, contra los principios, contra los derechos, la convivencia y la paz. Esto implica guardar la memoria y difundirla, así como fomentarla a través de la educación, para que las futuras generaciones lo conozcan; esto último es algo pendiente y difícil”, ha asegurado.

La apertura ha contado igualmente con la directora general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, Montserrat Torija, quien ha planteado que “quizá por la trágica historia que España ha tenido por la amenaza terrorista, actualmente contamos con una normativa pionera, integral y una de las más avanzadas en el mundo occidental en el apoyo a las víctimas del terrorismo”. En su intervención ha coincidido con Añón en la urgencia de llevar proyectos educativos a las aulas que den a conocer este relato que ha marcado nuestro país y que visibilice y dignifique a las víctimas.

La Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales ha acogido la celebración de estas jornadas, en las que también ha intervenido su decana, Nuria Martínez, quien ha reiterado el compromiso de la UCV con las víctimas. Muestra de ello es la reciente incorporación entre la oferta académica del Máster Universitario en Victimología y Justicia Penal, en el que colabora activamente la Asociación de Víctimas del Terrorismo y en el que su propio presidente se encuentra entre los docentes del claustro.

Este título “nace de la creciente preocupación de la sociedad y de los poderes públicos por mejorar la situación asistencial, política, jurídica y psicológica de las víctimas d ellos delitos, así como evitar su victimización en el contexto del sistema de justicia penal y cuya finalidad es cubrir la demanda de formación de los profesionales que tomen contacto con las víctimas”, ha recordado Martínez, quien también ha incidido en el apremio de que las nuevas generaciones no desconozcan ni olviden el dolor tan injustamente causado a tantas víctimas inocentes.

“Bajo el paraguas de la libertad de expresión se hacen homenajes a miembros de ETA que son delincuentes, asesinos, secuestradores”

El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de la Comunidad Valenciana, José Manuel Sánchez, ha señalado que “durante los últimos tiempos hemos visto cómo se ha ido maltratando un pilar básico de las víctimas del terrorismo: su dignidad. Por ejemplo, se ha colocado a Bildu en un lugar prioritario en el panorama político nacional. Observamos también cómo bajo el paraguas de la libertad de expresión se hacen homenajes a miembros de ETA que son delincuentes, asesinos, secuestradores… Y que causan un inmenso dolor a las víctimas y sus familiares”.

Frente a ello, “las víctimas contamos con un arma poderosa: nuestro testimonio. Y lo hacemos desde la verdad, sin implicaciones políticas, buscando que se conozca lo que nos ha sucedido”, ha afirmado Sánchez, quien, como el resto de intervinientes, ha apremiado a comunicar en las aulas escolares y universitarias “la realidad de lo ocurrido en nuestro país”.

Marta Buesa: “En la sociedad vasca queda mucho trabajo aún para lograr la deslegitimación de ETA”

Marta Buesa Rodríguez, hija de Fernando Buesa Blanco, asesinado por ETA junto a su escolta, el ertzaina Jorge Díez Elorza, el 22 de febrero del año 2000, ha apelado en su intervención a la complementariedad entre historia y memoria: “es clave que se conozcan con rigor los hechos como ocurrieron y, como complemento a ello, es necesaria la memoria de las víctimas. Que nadie lo cuente por nosotros cuando nosotros no estemos”

Asimismo, ha reconocido la urgencia de seguir trabajando en procesos restaurativos por la paz: “en Euskadi y Navarra necesitamos una brújula de valores común, que haya un suelo ético desde el que todos trabajemos por la constitución de la convivencia y aún está pendiente. Hace falta que algunos sectores de la izquierda radical reconozcan que el terrorismo de ETA fue injusto e ilegítimo. En la sociedad vasca hay todavía una herida muy grande y queda mucho trabajo aún para lograr la deslegitimación de ETA y por construir una convivencia sana”.

“Vivimos tiempos revueltos, la dinámica política enreda a las propias víctimas, que, a veces, somos perjudicadas al vernos asociadas a la política. La vida en Euskadi y Navarra es diferente al resto de España y tenemos que tener la oportunidad de participar en los procesos restaurativos en estas zonas. Todos podemos aportar algo para la construcción de la convivencia”, ha asegurado Buesa.

Las jornadas, que se han desarrollado en la sede de San Juan y San Vicente, también han contado con la participación de Gaizka Fernández Soldevilla (quien ha presentado el Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, inaugurado el pasado 1 de junio); y de Eva María Lucas Simón, psicóloga de la Asociación de Víctimas.