El director del Instituto Universitario de Antropología de la Universidad Católica de Valencia (UCV), Pablo Vidal, ha presentado esta semana en el Instituto Cervantes de Tokio un proyecto de investigación sobre peregrinaciones a santuarios de montaña en la provincia de Castellón y los nuevos usos senderistas asociados a estas.

Para el proyecto financiado por la UCV, aún en curso, se ha realizado un trabajo de campo en las peregrinaciones de Vallibona a Penyaroja de Tastavins; de Catí a Sant Pere de Castellfort; y de Culla a Sant Joan de Penyagolosa.

“Estamos ante un fenómeno en plena fase expansiva. Las manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial de origen religioso, junto al componente de naturaleza y deporte de descubrimiento forman una combinación que se está demostrando de gran vitalidad”, ha expuesto Vidal.

El profesor de la UCV apunta que las razones parecen “claras”, dado que se trata de ejemplos “enraizados, auténticos, de verdadera tradición y cultura”, de ‘lo nuestro’, bien alejados de las realidades urbanas”. Por tanto, resultan “extraordinariamente atractivos, tanto para quien emigró y que no quiere romper definitivamente con sus orígenes ancestrales de origen religioso, como para el consumidor urbano, ávido de nuevas sensaciones que colgar en su Instagram o en su Facebook”.

Según ha indicado Vidal, las peregrinaciones senderistas de la provincia de Castellón son “atractivas representaciones teatrales cargadas de simbolismo, representadas ante los paisajes de la naturaleza y las montañas, muchas de ellas declaradas espacios naturales protegidos, como escenarios de autenticidad y tradición”.

“Los caminos estudiados poseen un alto valor religioso, y también simbólico, patrimonial y natural. Exigen ser recorridos para disfrutar de la experiencia de acercarse a otros momentos pretéritos de la historia. La autenticidad se manifiesta con toda su intensidad en estas prácticas, aunque como hemos indicado, se haga junto a muchos otros”, ha aseverado.

Para el director del Instituto Universitario de Antropología, las peregrinaciones presentadas en Japón tienen, igualmente, una autenticidad “compartida, grupal, que precisamente, por paradójico que pueda parecer, refuerza ese carácter tan atractivo que obliga a realizarlo en grupo. Es la autenticidad de la ruralidad, de la vida en el campo, en las montañas, en el interior, en el ‘antes’, por comparación con las dificultades y las prisas de la vida ciudadana, urbana”.

D.Amat / comunicacion@ucv.es