La Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha publicado en formato PDF el noveno número de la revista Anuario de Derecho Canónico en la página Web de la UCV, a causa de la anterior situación de confinamiento vivida en los últimos meses. Uno de los artículos es Sínodo Diocesano de Valencia (2019-2020). Texto y comentario del decreto de convocación y del Estatuto General, obra del decano-presidente de la Facultad de Derecho Canónico integrada en la UCV, Jaime González Argente.

En el mismo, González Argente asegura que en el camino de la Iglesia “hacia la sinodalidad en un sentido amplio”, a la que la vida eclesial y la investigación “le dan y le darán forma”, “se ha de evitar la mundanización o la influencia de esquemas democráticos que reducen la verdad de la Iglesia a mera realidad sociológica”.

“El sínodo diocesano es un momento de sinodalidad que interpela a la comunidad diocesana a reemprender un camino juntos o un camino común, más allá de la celebración del sínodo. La sinodalidad implica a todos los fieles y a todas las estructuras y presupone un consciente estudio y búsqueda de respuestas ante los desafíos para la vida cristiana de nuestro tiempo con miras a la comunión y a la misión”, afirma el decano de Derecho Canónico.

En opinión de González Argente, la actual convocatoria de un sínodo diocesano en la Iglesia en Valencia “manifiesta la capacidad que la institución sinodal ha presentado, a lo largo de la historia, para adaptarse a las concretas situaciones de la Iglesia y de la sociedad; una actualización constante que ha convertido al sínodo diocesano en un instrumento canónico para promover la vida eclesial diocesana como comunión y misión”.

“Esta capacidad de actualización es posible porque el Código de Derecho Canónico presenta una normativa marco que se concreta y adapta a la realidad diocesana en la que el sínodo se celebra. Esta complementariedad con el Código se desarrolla a través del estatuto y de los reglamentos sinodales y, fundamentalmente, con la legislación diocesana sinodal”, expone.

HACER DE LA DIÓCESIS UNA COMUNIDAD EVANGELIZADORA

El sínodo en su configuración canónica vigente ha ofrecido al arzobispo de Valencia, en opinión del decano de Derecho Canónico, “la ocasión de convocar a cooperar con él, junto con los presbíteros, a algunos laicos y religiosos en la común responsabilidad de todos los fieles de hacer de la Iglesia diocesana una comunidad evangelizada y evangelizadora. Esto en congruencia con la enseñanza episcopal, que subraya la especial atención que merece la participación y corresponsabilidad de los laicos, ámbito en el que se necesita avanzar más”.

“En esta dirección se ha de considerar la participación de los laicos, no solo como momento de encuentro, de diálogo y de ayuda al obispo diocesano, sino también como tiempo en el que los laicos puedan expresar su propio testimonio de fe, no con un espíritu de confrontación sino de comunión. Esta participación de los laicos les compete en virtud del bautismo, por su participación en el sacerdocio común y en el ‘sensus fidei’, por el que, según su condición canónica y en la parte que les corresponde, participan de la responsabilidad global en la edificación de la Iglesia”, asevera.

Junto al artículo de González Argente, el Anuario incluye, además, otros dos artículos. En primer lugar, Problemas del proceso extrajudicial. La relación de justicia, cuyo autor es Serafín Martínez Fernández -secretario general del Arzobispado Castrense y juez del Tribunal Eclesiástico del Arzobispado de Madrid. El otro artículo, Apuntes sobre el M. P. Vos estis lux mundi, es obra de Antonio Rella, profesor de Derecho Canónico del Seminario San Pedro Apóstol de La Guaira (Venezuela).

Junto a estos tres artículos, el Anuario de Derecho Canónico de la UCV incluye cuatro recensiones bibliográficas, así como la crónica de las actividades de la Facultad integrada en la Universidad Católica de Valencia.