La Cátedra Abierta Scholas Ocurrentes de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado en la Facultad de Teología ‘San Vicente Ferrer’ la segunda jornada del seminario Proyecto Educativo de Francisco: de las ‘Escuelas de vecinos’ a la Veritatis gaudium, primero en presentar la nueva constitución apostólica en España. En el mismo, expertos de la UCV, la Facultad de Teología y varios colegios valencianos han disertado en torno al modo de plasmar en los centros de estudios la visión educativa que expresa el Papa Francisco en el reciente documento papal sobre la reforma de las universidades y facultades eclesiásticas.

Para Santiago Pons, profesor de la Facultad de Teología, la novedad de esta constitución apostólica no está tanto “en la organización de los estudios eclesiásticos cuanto en el modo de enfrentarlos”, junto a la apuesta decidida “hacia la misión evangelizadora de la Iglesia” que hace el Papa en este documento.

“La primera dificultad que plantea Veritatis gaudium nos afecta a los docentes. Se nos pide que enseñemos como a nosotros no nos han enseñado, lo que supone un esfuerzo por renovarse. En cuanto a los estudiantes, el reto más grande es descubrir que la teología es algo vivo, que puede aportarnos cosas importantes en la misión que tenemos cada uno dentro de la Iglesia”, ha apuntado Pons.

La metodología pedagógica que presenta el texto papal apuesta por enseñar a los estudiantes “a trabajar en red, dialogar, y poner en práctica modos de estudio más colaborativos; siguiendo el principio de que entre todos lo sabemos todo”, ha expuesto el profesor de la Facultad de Teología.

EL LIDERAZGO DE LOS ESTUDIANTES EN LA TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD

Vicenta Rodríguez, secretaria autonómica de Escuelas Católicas, subraya también los cambios metodológicos que propone Francisco: “Hoy ya no puede existir el profesor solitario, el Papa hace una invitación continua al trabajo colaborativo con otros. Esta nueva constitución apostólica se hace así eco de estas innovaciones pedagógicas que se están desarrollando en el mundo y no quiere que se queden solo en los colegios sino que lleguen también a las universidades”.

De igual modo, Rodríguez se ha referido la “centralidad” de la labor evangelizadora en la educación en los centros de estudios católicos. En su opinión, un colegio concertado católico “existe para evangelizar”; si solo sirve para enseñar, “no tiene razón de ser”.

“El Papa hace hincapié en la necesidad del liderazgo de los alumnos. No están en el colegio para aprobar exámenes sino para ser personas que transformen una sociedad; es su responsabilidad. Además, da mucha importancia a los idiomas, es una exigencia para los estudiantes de las universidades católicas”, ha asegurado Rodríguez.

Por su parte, la directora de la Cátedra Scholas de la UCV, Yolanda Ruiz, ha resaltado la “inspiración pedagógica y didáctica” que supone la Veritatis gaudium, no solo para las universidades y facultades eclesiásticas sino también para los centros de educación preuniversitaria.

“Esta constitución apostólica va en la misma dirección que Scholas Ocurrentes y que textos recientes como el documento presinodal ‘Los jóvenes, la fe y el discernimiento’ o el documento de la Congregación para la Educación Católica del humanismo solidario”, ha recordado Ruiz.

Junto a la importancia del trabajo en red señalado por Pons y Rodríguez, la experta de la UCV ha subrayado la apuesta por un “diálogo auténtico” que hace Francisco: “Para que se produzca un diálogo en esos términos es necesaria la cultura del encuentro, pues no estamos ante un diálogo impositivo. En el verdadero diálogo se dan el respeto y la libertad, y en él confluyen personas de distintas creencias, religiones e ideologías”.

Asimismo, Ruiz ha remarcado elementos de la visión educativa papal acerca de los centros de investigación y los docentes “a nivel de inter y transdisciplinariedad” para ir todos “en la misma dirección”; o gramáticas de tipo inclusivo “que contemplen dinámicas educativas que sean esperanza, que humanicen la educación”.

PLASMAR EN LOS COLEGIOS LA VISIÓN EDUCATIVA DEL PAPA

En el encuentro han participado también dos profesores de escuelas valencianas, Nicolás Caramagna (Colegio Pío XII) y María Victoria Vergara (Colegio Diocesano La Anunciación). Caramagna asegura que, a pesar de estar dirigida a centros de estudios superiores, en la Veritatis gaudium propone un método que puede valer para los colegios.

“El Papa da continuidad a lo que fue en Latinoamérica el proceso de volcarse a la realidad, al entorno; uno de los ejes fuertes de Scholas. Hablamos de una escuela de vecinos que está atenta a lo que ocurre alre dedor, de modo que todo nuestro hacer como Iglesia esté necesariamente al servicio del Pueblo de Dios”, ha aducido Caramagna.

Para este docente el documento de Francisco “es una invitación a renovar el compromiso pastoral para ser una Iglesia que dé respuestas concretas a problemas reales”. Así, Caramagna ha remarcado la necesidad expresada por el Santo Padre de “renovar el compromiso con el alumnado del margen, el que está necesitado de una atención particular, el que va a clase con las heridas propias que llevan los jóvenes por una familia disgregada o por situaciones económicas que no le dejan proyectarse académicamente”.

Por otro lado, Vergara ha incidido en la “visión integradora” de la persona que ofrece la Veritatis gaudium, a lo que también apunta el Papa en uno de los objetivos de Scholas Ocurrentes: “Se trata de armonizar nuestro pensamiento, nuestro corazón y nuestras acciones. Eso puede conseguirse desde un cultivo de la interioridad y la inteligencia emocional”.

En ese sentido, la profesora de La Asunción ha subrayado que en la época actual “es importante retomar la espiritualidad y trabajarla con los estudiantes; en cuanto a la inteligencia emocional, debe trabajarse desde un plano experiencial, no teórico”.