El Grupo de Evaluación e Innovación Educativa de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado unas jornadas de trasferencia de resultados de investigación, organizadas como resultado del Proyecto Emergente concedido por la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital de la Comunidad Valenciana. Este grupo funciona desde 2013 pero, a raíz de la crisis sanitaria provocada por el covid, decidió centrar la investigación en los retos que se presentaban, según ha explicado su investigadora principal, Ángela Serrano. 

El encuentro, que ha inaugurado el vicerrector de Investigación, Francisco Arteaga, ha reunido a más de un centenar de alumnos de Magisterio y de diferentes másteres relacionados con la docencia y la convivencia en el entorno educativo de la UCV, así como a maestros de Infantil, Primaria, Bachillerato, Formación Profesional, Enseñanzas de Idiomas y Universidad.

Los problemas de salud mental y socioemocional de los alumnos, las dificultades en la gestión de los grupos por parte de los profesores, la carencia de modelos actuales que respondan a un mercado laboral en permanente cambio, el absentismo y el abandono escolar, así como la apatía y el desinterés por parte de los jóvenes son algunas de las necesidades expuestas, ante las cuales se han propuesto distintas estrategias de abordaje.

César Bona: “La vida nos ha dado una oportunidad para repensar la educación”

La sesión ha contado como ponente principal con César Bona, que ha sido nominado como uno de los 50 mejores maestros del mundo, según el Global Teacher Prize y galardonado por varias comunidades autónomas como uno de los mejores docentes de España.  Durante su conferencia, ha invitado a los participantes a reflexionar sobre el papel de la escuela, concretamente de los docentes: “Nuestra influencia marca vidas, y tras lo que hemos vivido, es momento de dar un paso adelante y provocar cambios necesarios. La vida nos ha dado una oportunidad para repensar la educación”, ha afirmado.

Bona ha explicado su método Conectando, al que cada vez se suman más centros educativos, y que está orientado a desarrollar habilidades que se relacionan directamente con la comunicación, desde la creación de las ideas y su ordenación a la posterior exposición oral: “Sea en lo personal o en lo profesional, deseamos ser capaces de expresar ideas, sentimientos y emociones de una manera espontánea y fluida, lo que se llamaría una comunicación efectiva, base de las relaciones humanas. Cualquier proyecto que emprendamos y que requiera ser compartido con los demás suele suponer un reto para muchas personas, por lo que dominar estas herramientas les dotará de la seguridad necesaria para tener éxito”.

Esta metodología hace hincapié en la creatividad, que, según entiende el reconocido ponente, “consiste en la capacidad de mirar las cosas de forma diferente, desde otra perspectiva, dejando las normas y el pensamiento lógico aparte para dejarse llevar por la imaginación. No es un don de unos pocos, es algo inherente al ser humano y todos venimos con ella instalada de serie, sólo que en ocasiones las reglas que rodean a los adultos la constriñen. Sin embargo, la creatividad se educa, o se recupera, experimentando y dejando la lógica de un lado hasta que logras colocar la imaginación por encima de las normas que una vez aprendiste”.

Igualmente, el método Conectando incide en la necesidad del trabajo en equipo, bajo las premisas de “entender que somos diferentes” y que “desde las diferencias se crece”. “Somos seres sociales, y cualquier proyecto que emprendamos en la vida, personal o profesional, va a poner a prueba nuestra interacción con los demás, y de esa interacción depende muchas veces el éxito de la misión”.

“Educar es dar herramientas para que sepan relacionarse consigo mismos, con la gente que les rodea y con el mundo en el que viven. No podemos educar para la escuela: no tendría sentido. Por eso es importante invitar a niños y niñas a mirar a su alrededor y que usen el conocimiento que adquieren para mejorar el entorno en el que viven. Educar en la participación es parte esencial de nuestra labor, porque la sociedad que queremos está en las escuelas que tenemos”, ha concluido Bona.

Fortalezas y debilidades del profesorado valenciano

Los profesores Ángela Serrano y Roberto Sanz han pronunciado la conferencia de apertura, en la que han trasladado las conclusiones de las primeras fases de un estudio con el que buscan hacer un diagnóstico sobre las competencias del profesorado valenciano en todos los niveles no universitarios. El propósito, además de detectar sus principales fortalezas y debilidades, es fomentar un programa de formación. La muestra está constituida por 800 docentes.

Entre otros hallazgos, la investigación muestra que las mujeres expresan sentirse más capaces de interpretar las emociones y sentimientos de sus alumnos y que un 87 por ciento de docentes no se sienten preparados para gestionar los conflictos en el aula o en el centro. Otro dato destacable es la diferencia entre la actitud y la aptitud a la hora de afrontarlos, lo cual evidencia la necesaria formación del profesorado en competencias socioemocionales. No obstante, tal y como han asegurado Serrano y Sanz, “estos primeros resultados han de ser tomados con cautela y se ofrecen a efectos de reflexión”.

La sesión ha incluido un coloquio de los profesores Juan Antonio Giménez Beut, Elena López, Montserrat Roca y Aurelio González Bertolín. El cierre de las jornadas ha corrido a cargo de José Mula y Lucía Ballester.