Una ‘despertà’ por las calles al amanecer, el disparo de la primera ‘mascletà’ en la plaza del Ayuntamiento, la celebración de la Crida, la música, el fuego, la luz... La ofrenda a la Mare de Déu. Las fallas de Valencia son una fiesta inigualable y así lo han subrayado en un encuentro tres falleras mayores de la Universidad Católica de Valencia (UCV).

Así, la fallera mayor de Valencia 1995, Raquel Giner Ortiz, que trabaja en el departamento de Promoción y Nuevos Alumnos de la UCV, ha reconocido que la fiesta implica también “una forma de vivir y de entender la cultura y la tradición de nuestra tierra” así como “enriquece mucho a nivel personal, pues el fallero aprende a convivir con un grupo de gente que trabaja unida para sacar adelante la falla”.

No obstante, si tuviera que explicar a alguien de fuera qué son las fallas, “sin duda, le enseñaría un monumento, su arte, la crítica, la forma como está construido… Sin él, el resto no tiene sentido”. Raquel pertenece a la Falla Dr. Olóriz.

Carla Ibáñez Sanchis, profesora y secretaria académica de la Facultad de Veterinaria y Ciencias Experimentales, pertenece desde los once años a la comisión de San Antonio, en Chirivella. “Las fallas son una forma de vida, de pasar tu tiempo libre dedicado a un gran grupo de gente que trabaja por algo en común”, ha subrayado.  

De su experiencia en la Corte de honor de la fallera mayor de Valencia 2010 no se queda sólo con los actos o con conocer la fiesta “a otros niveles”, sino con las personas, “sobre todo con sus doce compañeras, hoy grandes amigas”.

“En las fallas se juntan muchos elementos: bandas de música, indumentaria, tradición, devoción a la Virgen, pirotecnia, la ruta de la seda…”, ha afirmado la profesora de la UCV.

En la sesión, celebrada en la sede de Santa Úrsula y organizada por #soyculturaucv,  ha participado también Ariadna Galán, estudiante del doble grado en Ciencias del Mar y Biotecnología, que fue fallera mayor infantil de Valencia en 2010. “Fue un año impresionante. He sido fallera toda la vida, pero cuando eres fallera mayor consigues ver las fallas desde otro foco y es muy interesante. Eres lo que has admirado toda tu vida. Las fallas no son fiesta y arte únicamente durante una semana sino a lo largo de todo el año. Lo más bonito es que en tu casal consigues hacer un vínculo con la gente, con tu barrio", ha expresado.