La consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo, ha agradecido a la Universidad Católica de Valencia (UCV) la celebración de las jornadas científicas de violencia contra la mujer porque “evidencian el interés de esta universidad de erradicar dicha lacra”.

“Estamos en el año 2021 y, desde que se contabilizan las víctimas de violencia de género, son 1.113 las mujeres asesinadas, que han visto rotas sus vidas y dejan a sus hijos huérfanos por un problema que se llama desigualdad”, ha asegurado Bravo. “Éste es el problema y el reto que tenemos como sociedad, como personas, como instituciones y poderes públicos: poner en marcha todos los mecanismos necesarios para que los derechos fundamentales estén presentes en las relaciones entre hombres y mujeres”, ha añadido.

Asimismo, la consellera de Justicia ha incidido en la importancia de que, principalmente los jóvenes, tomen conciencia sobre esta violencia. “Hasta 2004, la violencia de género era invisible; se entendía como violencia doméstica y se entendía como un tema privativo. Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo de las instituciones, no hemos conseguido parar la máquina de la muerte, acabar con el maltrato, y esto genera una gran frustración. Hay que seguir trabajando; es evidente que nos queda mucho camino por recorrer”.

En este sentido, ha ofrecido al incremento de la violencia de género en el ámbito de la adolescencia y la juventud, con relaciones afectivas basadas en el control; con niñas que lo sufren y lo ocultan a sus padres. “Uno de cada cinco jóvenes niegan la violencia de género, piensan que es un invento ideológico. Y es una realidad que nos puede pasar a cualquiera, porque el problema es que, sin valores como el respeto, la tolerancia y la igualdad, no vemos la violencia”, ha afirmado.

Finalmente, la consellera se ha dirigido a los estudiantes de la UCV presentes en el acto para apelarles a ser “la generación de la esperanza. Elevad vuestro espíritu en la búsqueda de la igualdad, el respeto y la convivencia. Utilizad toda la formación y las capacidades para erradicar la violencia de género”, ha concluido.

La clausura de estas jornadas científicas ha contado con la participación del rector de la UCV, José Manuel Pagán; de la decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales, Nuria Martínez; y de la directora de las mismas, Silvia Sempere.

José Manuel Pagán: “La prostitución y la pornografía son violencia contra la mujer”

El rector de la UCV, José Manuel Pagán, agradeció a la organización de las jornadas su enfoque “multidisciplinar” y “transversal” sobre la violencia contra la mujer, y remarcó la importancia de incluir en el análisis de esta “lacra” las cuestiones de la prostitución y de la pornografía: “Escandaliza ver los informes contrastados en los que vemos que hoy el consumo de pornografía y prostitución de los jóvenes es mayor y a una edad más temprana”. 

“Creo que la prostitución y la pornografía son violencia contra la mujer y, en mejor de los casos, son una antesala de ello. Es gravísimo que hoy los jóvenes empiecen a consumir a edades cada vez más tempranas, tanto pornografía como prostitución. Nadie puede decirme que valores a los que ha hecho referencia la consellera, como la tolerancia, el respeto o la igualdad, se puedan encontrar en esas dos lacras”, ha aseverado.

En ese sentido, el rector ha lamentado que ante esas dos realidades “todo el mundo se ponga un poco de perfil”, algo que la UCV no puede hacer: “Como universidad, nuestro compromiso con la sociedad es poner luz sobre estos fenómenos; desde la docencia, la investigación y la transferencia de conocimiento y la divulgación”.

“Dedicamos tiempo y dinero a investigaciones que nos traerán un sexenio de investigación y supondrán mérito y reconocimiento -y está bien-, pero no aportarán un valor añadido a la sociedad. En la Facultad de Psicología se está estudiando el consumo de prostitución pero resulta fundamental que las distintas disciplinas académicas se unan para analizar estas realidades”, ha expuesto.

Esther Rojo Beltrán: “Es necesario atender a la dependencia económica como factor de vulnerabilidad para las mujeres víctimas de violencia”

Esther Rojo Beltrán, presidenta de la Audiencia Provincial de Valencia, ha centrado su exposición en la mejora de la asistencia y protección a las mujeres víctimas de la violencia de género y a sus hijos. Así, a lo largo de la ponencia, se ha referido al marco normativo y las novedades legislativas que hay en esta materia, poniendo de relieve la necesidad de atender a la discapacidad y la dependencia económico patrimonial como factor de riesgo y vulnerabilidad.

Según ha asegurado la magistrada, “contamos con los instrumentos normativos suficientes para hacer frente a esta lacra social y el marco normativo con el que contamos protege a las mujeres”. Además, “a raíz de la última reforma, se han establecido medidas especialmente intuitivas respecto a los menores y a las personas con discapacidad, pues los operadores jurídicos tenemos en cuenta que muchas veces es un factor añadido a la situación que presentan otras mujeres”.

Por ello, lo que apremia, tal y como ha afirmado Rojo, es una labor de sensibilización, “especialmente hacia las mujeres en el ámbito rural, que no cuentan con los mismos recursos que las mujeres de la ciudad, aunque hay que reconocer que los esfuerzos de la Conselleria por extender las oficinas de atención a las víctimas”.

“Se han dado pasos de gigante”

En definitiva, “si pensamos en la situación de la que veníamos, se han dado pasos de gigante. Tampoco podemos pensar que por mucho que se endurezca el Código Penal o se reformen las leyes, la criminalidad en general va a disminuir. Lo que hay que hacer es ser conscientes de los instrumentos normativos con los que contamos, reconocer todas las aportaciones que la victimología y la psicología nos hacen a los juristas para detectar estos factores de mayor riesgo y de mayor vulnerabilidad que presentan determinadas mujeres y aplicar la ley”, ha aseverado Rojo.

“Las mujeres que se encuentran en esta situación tienen que denunciar y tener confianza en la justicia; muchas veces el rumor, el ruido de ambiente en el que vivimos, no ayuda a la confianza en los tribunales, pero hay que confiar en la justicia”, ha concluido la ponente.

La fortaleza de la coordinación

La jornada ha incluido una mesa de debate en la que han estado representadas las fuerzas y cuerpos de seguridad, coordinados de forma diaria para atender a las mujeres víctimas de la violencia. Así lo ha reconocido la comisaria Estefanía Navarrete, coordinadora del Grupo GAMA de la Policía Local de València, quien ha asegurado que “nuestra fortaleza está en la coordinación”.

Asimismo, se ha referido a que, si bien en el momento vivido por el confinamiento “ha habido una bajada de las denuncias, es un problema que ha vuelto a la palestra. Es un tema que aún se tiene que tratar en muchos aspectos, no solamente en la protección de víctimas de intervención, sino también en la prevención. Hay que trabajar mucho la prevención desde los colegios, desde las instituciones para mejorar realmente ese campo”.

De hecho, “las mujeres más jóvenes tienen una mayor conciencia de lo que puede suponer una situación de maltrato que antes”, ha subrayado Navarrete.

Igualmente, Estefanía García, responsable de la Unidad del EMUME (Equipo de la Mujer y el Menor), ha explicado la actuación de la Guardia Civil en materia de violencia de género. Así, ha destacado que “las funciones que desempeñamos en lo referente a la violencia de género son principalmente la protección y seguimiento de las víctimas, pero también formar y sensibilizar a todo el personal de la Guardia Civil en materia de violencia de género”.

“No somos conscientes de hasta qué punto existe”

Por su parte, Sofía Alberca, jefa del servicio de Gestión i Coordinación de las Oficinas de Asistencia a las víctimas del delito, ha resaltado “la magnitud y la enorme dimensión del problema de la violencia de género. Afortunadamente, cada vez la sociedad presta más atención a esta problemática, pero pienso que no somos conscientes de hasta qué punto existe. En todos los rincones, en todas las edades, clases sociales y con todas las intensidades; una escalada de violencia física, psicológica, sexual y económica que se ejerce sobre un gran número de mujeres por el mero hecho de serlo”.

En este sentido, ha asegurado que “las víctimas de violencia de género no están solas. Disponen de recursos de ayuda, cualquiera que sea el momento en el que se encuentren; hayan tomado o no la decisión de denunciar. Se les puede proporcionar orientación, asesoramiento, gestión de ayudas y acompañamiento en todo el proceso: toma de decisiones, denuncia, juicio y fase posterior, es decir, siempre que lo necesiten”.

Asimismo, Alberca ha puesto el foco en los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia de género “que son también víctimas, las víctimas más vulnerables”.