La Facultad de Psicología de la Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado una jornada centrada en la violencia contra las mujeres jóvenes y adolescentes en la que ha participado  Herminia Rangel, jueza titular del Juzgado de Violencia sobre la mujer número tres de Valencia. En el encuentro, la magistrada ha afirmado que “en un 99 por ciento de los casos de violencia de género en menores de edad que llega al Juzgado, nunca ha sido la propia menor la que ha buscado apoyo o ayuda, sino que ha sido a través del centro escolar o de los padres”. Se trata, además, de una situación de maltrato generalizada en todo el ámbito nacional y transversal a todos los estamentos sociales, según ha detallado.

Por ello, la ponente ha incidido durante su intervención “en la dificultad por parte de las menores de edad a la hora de detectar estas situaciones y, en consecuencia, de denunciarlas, dado que las tienen normalizadas. De todos los grupos que sufren violencia de género, las menores son las que más asumida tienen este tipo de violencia; por eso, la instrucción es complicada, pues tienes que reconstruir qué experiencia de pareja están viviendo cuando se acogen a su derecho a no declarar y no comunican nada de lo que viven”, ha explicado.

Así, Rangel ha apelado a una mayor implicación de los padres y las personas que se relacionan con ellas, pues “no son capaces de verbalizar y aceptan su situación de violencia”, así como al “necesario apoyo de la sociedad para denunciar y visibilizar las situaciones de violencia, más aún con las menores, todavía más vulnerables”.

Sobre todo, esta experta ha insistido en la importancia de instruir a los jóvenes en sus relaciones afectivas, ya que "es muy complicado que las órdenes de protección sean efectivas porque es la propia menor la que no las respeta y así es muy difícil protegerla y enseñarle que su relación de pareja no es una normal y que la posesión no es amor. En la juventud existe esa asociación, muchas veces fomentada a través de las redes sociales”.

Igualmente, la jueza -que también es profesora en el Máster de la Abogacía en la UCV- ha ofrecido durante su conferencia algunas claves para intuir que las jóvenes son víctimas de la violencia, como son una disminución en su rendimiento escolar, una agresividad excesiva o comportamientos que no hayan tenido lugar con anterioridad.

“No se está educando a los jóvenes y no se están invirtiendo los medios que se deberían invertir"

“No se está educando a los jóvenes y no se están invirtiendo los medios que se deberían invertir. A nivel de medios de comunicación se puede hablar de violencia de género, pero ellos no asumen esa información. El concepto del amor que los jóvenes tienen es un concepto de posesión y control. Está claro que lo que se ha hecho hasta ahora no ha dado resultado; en algo hemos fallado. Hay que utilizar su lenguaje y, sobre todo, enseñarles que el amor no es posesivo ni controlador, que sepan identificar el control del móvil o el control de tus amistades como un principio de violencia”, ha expresado la ponente. “Cuando asumen que los celos son amor, la violencia crece; y en el momento en que la chica no sigue las pautas que le marca su pareja ocurren las primeras agresiones físicas, en las que, además, se siente culpable porque verdaderamente considera que no ha hecho lo que debía”, ha concluido.

En la jornada, celebrada en la sede Padre Jofré, también han participado Mª José Beneyto, decana de la Facultad de Psicología de la UCV y M.ª Jesús Hernández Jiménez, experta en violencia de género, quien ha abordado en su conferencia la intervención en las víctimas.