Hernando de Larramendi propone que las empresas promuevan espacios “para que el trabajador desarrolle su talento e ideas”
Noticia publicada el
jueves, 22 de septiembre de 2016
Luis Hernando de Larramendi, presidente de Acción Social Empresarial (ASE), ha asegurado que “el grado de implicación del trabajador en la empresa genera eficiencias y mejora la rentabilidad” por lo que se han de promover espacios para que “el trabajador desarrolle de su talento e ideas en lugar de ser meramente un ejecutor de instrucciones dirigidas”.
De Larramendi ha basado estas afirmaciones en una serie de experiencias prácticas que recoge el libro Respeto en acción: cómo aplicar la subsidiariedad en el mundo de la empresa, elaborado por la Unión Cristiana Internacional de Directivos de Empresa, junto con la University of St. Thomas (EE.UU) y editada por ASE, y que ha presentado en la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV) en un encuentro organizado por las asociaciones de empresarios y empresarias de la diócesis de Valencia y que ha sido presidido por el obispo auxiliar de valencia y vicecanciller de la UCV, Esteban Escudero.
De Larramendi, que es el vicepresidente de Mapfre, se ha referido en su intervención a un estudio realizado en la University of St. Thomas sobre distintas compañías estadounidenses, en el que algunas originalmente tenían un porcentaje de un 30 por ciento de empleados implicados en su funcionamiento y un 70 por ciento desvinculados. “En las empresas en que este criterio se ha invertido, el grado de generación de resultados ha sido muchísimo mayor y la producción de bienes y servicios, más eficiente”, ha subrayado.
Por ello, este experto ha reiterado la necesidad de que los negocios apliquen el principio de subsidiariedad, pues, pese a la “dificultad” de su praxis, “la realidad es que los resultados son mejores”. “Este principio, tan querido para la doctrina social, supone renunciar al dirigismo absoluto y que los órganos superiores dejen libertad a los inferiores en sus ámbitos de decisión y de creación”, ha expresado.
En definitiva, el empresario ha reconocido que este principio “tiene que ver con la propia Creación: Dios no se reserva nada para sí mismo y nos da a nosotros la libertad para decidir si queremos o no hacernos seguidores de su amor. Y esa libertad que nos deja a nosotros es la libertad que creemos que tiene que tener un trabajador dentro de su negocio”.
El acto de presentación del libro, en el campus de Valencia-San Juan y San Vicente, ha contado con la participación de Mar Sánchez, presidenta de la Asociación de Profesionales y Empresarias Católicos de Valencia; José Manuel Torralba, presidente de la Asociación de Empresarios de la diócesis de Valencia; y José Luis Sánchez, consiliario de dichas asociaciones y vicerrector de la UCV.
MONSEÑOR ESCUDERO: “EL TRABAJO HA DE SER MEDIO DE REALIZACIÓN PERSONAL”
Previamente, monseñor Escudero ha resaltado el interés del tema abordado, “central para la doctrina social de la Iglesia”. Así, ha afirmado que “la persona no está para el trabajo sino que es el trabajo el que ha de estar en función de la persona” y que “uno no vende su fuerza de trabajo sin más, sino que el trabajo ha de ser medio de realización personal”.
Del mismo modo, el obispo auxiliar de Valencia ha subrayado que “la aplicación del principio de subsidiaridad en las empresas ha de fomentar la dignidad del trabajador al mismo tiempo que la rentabilidad, pues si la persona se siente bien tratada y con un trabajo con sentido su rendimiento será mayor”.
Acción Social Empresarial es una institución constituida según el Derecho canónico y dentro del ámbito de la Conferencia Episcopal Española, que agrupa a empresarios y directivos católicos en apoyo de la doctrina social de la Iglesia.
La Asociación de Empresarias Católicas fue promovida en 2010, junto a la Asociación de Empresarios Católicos de la Diócesis y el capítulo en Valencia de la Fundación Centessimus Annus Pro Pontifice, por José Luis Sánchez, que también es capellán mayor de la UCV, con el fin de crear y fortalecer una red personalizada de ayuda a favor de los que menos tienen, con propuestas y acciones frente a la crisis económica basadas en la Doctrina Social de la Iglesia y la valoración del empresario como promotor de empleo.
Carola Minguet/comunicacion@ucv.es