El Grado en Criminología de la Universidad Católica de Valencia (UCV) y el Colegio Oficial de Detectives Privados de la Comunitat Valenciana han celebrado en la sede de Santa Úrsula la conferencia ‘Ciberespacio y globalización: nuevas perspectivas de seguridad’, que ha impartido el comisario provincial de la Policía Nacional de Valencia, Ignacio del Olmo. En la misma, Del Olmo ha asegurado que la “globalización” y la aparición del “ciberespacio” han hecho que el concepto de seguridad tenga que “reinventarse”.

“Ambas situaciones no tienen parangón histórico. Hasta la aparición del entorno digital la seguridad se había cimentado en tres fases. En primer lugar, el tratado de la ciencia de la policía de Von Justi, que establece las bases de la teoría de la seguridad moderna; y después la seguridad territorial y la seguridad en entorno urbano, basada en el tiempo”, ha expuesto.

Para Del Olmo la aparición del ciberespacio -que conlleva la “abolición del tiempo”- y de la “simultaneidad”, junto la globalización, “que ha supuesto una redefinición de la competencia territorial de los estados” se ha creado un “nuevo paradigma” en la seguridad: “Esto nos lleva a tener que definir de nuevo cuáles son los conceptos y los parámetros en torno a los cuales se define la seguridad”.

“La globalización ha puesto en entredicho la estructura territorial de los estados, estableciendo grandes flujos de información, capitales y personas. Eso ha tenido una repercusión directa positiva sobre la calidad de vida de los ciudadanos pero también ha supuesto una amenaza. Las grandes organizaciones criminales se han aprovechado de este entorno globalizado”, ha aseverado.

“INGENUIDAD” DEL USUARIO ANTE LOS RIESGOS PARTICULARES Y GLOBALES

La combinación de ciberespacio y globalización ha obligado así a “redefinir” conceptos ya establecidos “como la teoría psicológica y jurídica de la personalidad, la definición del poder de los estados -no basados ya solo en un territorio físico sino también en un territorio virtual- la concertación de los estados, la aparición de nuevos actores en el escenario internacional y de seguridad, así como el papel de las organizaciones internacionales y la contribución de la seguridad privada”.

“Sin seguridad no hay calidad de vida. Hemos de contribuir para crear un entorno de seguridad para fomentar la calidad de vida porque el usuario, en general, es un gran ignorante de lo que es la seguridad en el ciberespacio y comete errores que la ponen en entredicho, como la vulneración de claves o la facilitación de información sensible en redes sociales”, ha indicado.

En ese sentido, Del Olmo ha afirmado que “falta una mayor concienciación social” sobre la seguridad virtual a causa de la “ingenuidad” existente ante los riesgos “a nivel particular y global” que entraña el entorno digital: “Uno de los problemas más claros es que todo lo que un ciudadano ponga en internet va a quedarse ahí y muchos no lo saben”.

“Deberíamos generar reglas de comportamiento, no solo en cuanto a la educación, para que no se cometan determinados comportamientos basándose en el anonimato que no serían admisibles en una relación interpersonal; sino también que el ciudadano no divulgue información que le suponga una merma de su seguridad. Al mismo tiempo, la irrupción de determinados agentes en el ciberespacio nos ha llevado a un nuevo paradigma, por ejemplo, en el espionaje entre estados o el espionaje industrial. Eso que parecía erradicado es ahora un problema de primera magnitud con la llegada del ciberespacio para la seguridad de los estados y las corporaciones”, ha añadido.

En el acto han participado también la decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales, Nuria Martínez Sanchis; la coordinadora del Grado en Criminología, Silvia Sempere; y el decano del Colegio de Detectives Privados de la Comunidad Valenciana, Octavio Morellà.