IMEDMAR-UCV se embarca en un nuevo proyecto que podría salvar a la nacra de su extinción en el Mediterráneo

Neupinna

IMEDMAR-UCV se embarca en un nuevo proyecto que podría salvar a la nacra de su extinción en el Mediterráneo

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IMEDMAR-UCV se embarca en un nuevo proyecto que podría salvar a la nacra de su extinción en el Mediterráneo

El Instituto de Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR-UCV) de la Universidad Católica de Valencia ha puesto en marcha Neupinna, un nuevo proyecto de investigación cuyo objetivo es  la salvación de la nacra, una especie animal marina en peligro de extinción que se encuentra en las costas valencianas y en otros puntos del Mediterráneo. Las nacras (tanto Pinna rudis como Pinna nobilis) son especies especialmente importantes para la salud del mar Mediterráneo porque actúan como auténticas filtradoras de agua, mejorando su calidad. 

Llevará a cabo el proyecto -realizado con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Fundación Biodiversidad, dentro de una convocatoria de ayudas a la investigación para la conservación de la biodiversidad marina en España- un equipo de investigadores de la UCV compuesto por José Rafael García March, investigador principal (IP) del mismo, José Tena (director de IMEDMAR-UCV), Nikoleta Ntalamagka y Pablo José Sanchís.  

Los científicos de IMEDMAR-UCV llevan varios años trabajando en la lucha por la supervivencia de la nacra, sobre todo desde los episodios de mortandad masiva de la especie en 2016. Este proyecto forma parte de la lucha de los investigadores de la UCV para conseguir la reproducción de la nacra en cautividad, un proceso “muy complicado” porque la nacra es una especie “muy longeva” –viven hasta veinte años- y sus larvas tienen “muy poca supervivencia”, según explica García March.

“Uno de los problemas que se plantea es que, si trabajamos exclusivamente con ejemplares madurados en la naturaleza, sólo nos permiten experimentar un par de veces en verano. En el proceso que realizamos en cautividad podemos madurarlas en cualquier momento del año, lo que multiplica por cinco o por diez las veces que podremos cerrar el ciclo de reproducción y, potencialmente, tener gametos de nacra”, explica.

SINTETIZAR ARTIFICIALMENTE NEUROPÉPTIDOS DE LA PROPIA NACRA

En concreto, el equipo de investigadores liderado por García March va a utilizar neuropéptidos reproductivos (moléculas pequeñas, formadas por la unión de tres o más aminoácidos, que muestran acción sobre el sistema nervioso) en el proceso de maduración de Pinna nobilis y Pinna rudis para inducir la maduración gonadal y la puesta en condiciones de cautividad.

“Hasta ahora hemos utilizado tratamientos de temperatura y alimentación. A estos, ahora le vamos a añadir la utilización de neuropéptidos para acelerar la maduración e incluso mejorar la calidad de los gametos. Cabe también la posibilidad de plantearse en un momento dado del proyecto potenciar el sexo de un ejemplar, dado que se trata de especies hermafroditas”, indica.

García March señala que se ha visto que los neuropéptidos reproductivos han funcionado bien con otras especies, por lo que los investigadores de IMEDMAR-UCV aplicarán lo ya sabido a la nacra. Después analizarán los resultados y, a través de su secuencia genética, se sintetizará artificialmente los neuropéptidos de la propia nacra, “para que sean específicos”.

“Podremos intentar también ahorrarnos el tiempo que mantenemos ejemplares en el laboratorio. La idea es coger ejemplares, aplicarles el tratamiento de neuropéptidos, tras una semana de cuarentena y, si todo va bien, en cuatro semanas habrán puesto los gametos. Después se devuelven los ejemplares al mar y cogemos otros. Así se traslada a cautividad a las nacras por un corto periodo de tiempo para que se reproduzcan, con el objetivo de conseguir gametos de calidad y poder cerrar el ciclo reproductivo, y que se produzcan larvas”, asevera.   

De concluir con éxito el proyecto, García March considera que este “podría significar la no extinción” de la nacra: “Sería dar un paso de gigante, comenzaríamos a repoblar lagunas marinas y a reproducir ejemplares con diversidad genética. Ahora mismo no se puede repoblar la especie en mar abierto porque sigue estando presente el parásito que la ha puesto en peligro de extinción”. 

El Vicerrectorado de Investigación de la UCV apuesta decididamente por el desarrollo de grupos punteros de investigación en el seno de la Universidad, potenciando sus capacidades y mejorando el apoyo con refuerzos a la OTRI para su gestión.

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