“Instrumentalizar a la madre y al hijo invalida cualquier otra razón que pueda aducirse para valorar positivamente la maternidad subrogada”
Noticia publicada el
martes, 2 de abril de 2019
Julio Tudela, director del Máster Universitario en Bioética de la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha asegurado que “instrumentalizar a la madre y al hijo invalida cualquier otra razón que pueda aducirse para valorar positivamente, desde el punto de vista ético, la maternidad subrogada”.
Tudela ha dictado una conferencia en las jornadas ‘La vida humana. Ciencia y Verdad. Razones para la Esperanza’, organizadas por el Observatorio de Bioética de la UCV junto al Secretariado Diocesano para la Defensa de la Vida.
En la sesión, impartida en la sede de Santa Úrsula, Tudela ha expuesto en qué consisten las técnicas de reproducción asistida, la contracepción, la edición genética y la investigación con embriones humanos y cuáles son sus riegos desde la perspectiva bioética.
Así, el ponente ha manifestado que “los avances en la ciencia, aunque suponen en muchos casos progresos para la vida de las personas y el medio en que se desenvuelven, en otros encierran riesgos relacionados con el respeto a su dignidad y sus derechos”.
En este sentido, “el comienzo de la vida humana, que es el estado en que el ser humano presenta un mayor grado de indefensión, se multiplican situaciones desde la investigación o la biomedicina que suponen violaciones de los derechos de los seres humanos en sus etapas iniciales de desarrollo”.
Igualmente, respecto a las técnicas de reproducción asistida, el director del Máster Universitario en Bioética de la UCV ha subrayado que “no ha dejado de generar controversia” en las cuatro décadas que lleva aplicándose, que ha conllevado “miles de embriones descartados, la elección de sexo de los niños, bebés de diseño, tanques repletos de embriones congelados con un futuro incierto, mujeres de sesenta años que deciden ser madres, gestaciones subrogadas e investigación con embriones”.
Por todo ello, Tudela ha citado a san Juan Pablo II para recordar que “la ciencia es un precioso servicio al bien integral de la vida y dignidad de cada ser humano. La vida vencerá: ésta es para nosotros una esperanza segura. Sí, la vida venderá, puesto que la verdad, el bien, la alegría, el verdadero progreso están de parte de la vida”.