Belén Pulgar, directora general de Atención a las Víctimas, ha reseñado la importancia de “acabar con las políticas que instrumentalizan políticamente a las personas a las que van destinadas. Es necesario hacer una buena gestión de los recursos humanos y económicos, que se refleje en verdaderas ayudas a las víctimas a las que van dirigidas”. Por este motivo, desde la Conselleria de Justicia e Interior se potencia la Red de Oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito, “donde se encuentra el personal especializado que trabaja sobre el terreno y tiene la información real”, ha apostillado. 

Pulgar ha inaugurado las III Jornadas Científicas La Violencia sobre las mujeres en el ámbito de la Comunidad Valenciana, centradas en esta edición en la lucha contra la violencia sexual. El encuentro ha sido organizado por la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales de la Universidad Católica de Valencia (UCV), en colaboración con Presidencia y Dirección General de Transparencia y Participación de la Generalitat Valenciana.  

En la presentación ha intervenido Aránzazu Juan, decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales, quien ha subrayado que “la Universidad Católica de Valencia, desde su grado en Criminología, manifiesta una especial atención en sus estudios e investigaciones a las víctimas, la parte más vulnerable en los episodios y actos violentos”. Muestra de ello está el Máster Universitario en Victimología y Justicia Penal, “resultado de la creciente preocupación de la sociedad y de los poderes públicos por mejorar la situación asistencial, política, jurídica o psicológica de las víctimas de los delitos, así como por evitar su victimización en particular en el contexto del sistema de justicia penal”. 

Por su parte, Silvia Sempere, vicedecana de Criminología y directora de las jornadas, ha señalado su objetivo principal: “Promocionar, transmitir y difundir los conocimientos y la práctica de la administración valenciana, policial y judicial sobre los derechos de las víctimas de la violencia sexual en nuestra Comunidad, así como la coordinación y colaboración entre las distintas administraciones públicas y entidades implicadas en la erradicación de este tipo de violencia”.   

Gastaldi: “Aumentar los castigos como única forma de atajar el delito no es suficiente” 

Durante dos días, catedráticos, fiscales, abogados y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han debatido sobre la protección de las víctimas.  Uno de ellos ha sido el fiscal Antonio Gastaldi para advertir de que, en los delitos contra la libertad sexual, “que son repulsivos”, la tendencia sería minimizar los derechos del acusado y sobrevalorar a la víctima, pero “hay que buscar un equilibrio que sea constitucionalmente sostenible, acorde con el Estado de derecho, en el que se cumplen las reglas”. 

En este sentido, el ponente ha hecho referencia a la dificultad habida, entre otras razones, por la “tensión” entre algunos principios constitucionales y la nueva regulación de los delitos contra la libertad sexual. Así, la consideración de delito público o delito privado, “actualmente ha generado algún tipo de problemas y de faltas de comprensión de la sociedad en cuanto a la forma en que se persigue estos delitos”. Igualmente está la tensión provocada entre el derecho de la víctima al anonimato y a no declarar más de una vez y el derecho a preguntar a la víctima las cuestiones que pueden parecer esenciales para conseguir una condena.  Detrás está el resurgimiento de lo que este experto llama el “neoretribucionismo penal”, es decir, “intentar aumentar sistemáticamente los castigos como única forma de atajar el delito. Esto es eficiente, pero no es suficiente”. 

Asimismo, el fiscal se ha detenido en la reincidencia en los delitos contra la libertad sexual, “un problema muy grave porque tiene muy difícil solución. Creo que, con un adecuado tratamiento penitenciario y una concienciación del interno, se pueden lograr buenos resultados. No obstante, esto no se puede imponer: hay que sugerirlo, motivarlo, incentivarlo y esa única forma de conseguir algún objetivo en esta materia”.  

La mujer que ejerce la prostitución, en una situación “de gran vulnerabilidad” con respecto a otras víctimas del crimen violento” 

Por su parte, el catedrático de Educación y Criminología la Universidad de Valencia (UV), Vicente Garrido Genovés, ha centrado su conferencia en la mujer que ejerce la prostitución, que está “en una situación de gran vulnerabilidad con respecto a otras víctimas del crimen violento”. De hecho, el agresor habitual tiende a ser un cliente y que “también son víctimas predilectas de asesinos en serie en todo el mundo”.  

Este experto ha explicado que los factores que hacen que la mujer prostituida sea particularmente vulnerable responden a que su actividad se realiza en la clandestinidad, sin condiciones, donde hay una total ausencia de posibles personas que puedan ayudarla. También por el hecho de que muchas llevan una vida oculta, “de tal manera que no es fácil encontrar una primera llamada de alarma temprana cuando una mujer, por ejemplo, desaparece, porque puede ser habitual que por su trabajo se desplace y a lo mejor no dé señal de vida en cuatro o cinco o más días, y eso dificulta mucho la investigación”.

“También hay que considerar -y esto no es un problema de la policía, sino de la sociedad en general- que hay mucha menos alarma cuando desaparece una prostituta que cuando desaparece una mujer “convencional”. De alguna manera hay una especie de actitud social de pensar que entra dentro de su salario correr ese tipo de riesgo. De hecho, hemos visto en muchos países del mundo que la sociedad responde con mucha más energía y muestra mucho más interés y exige muchos más resultados cuando las víctimas no están relacionadas con la prostitución, lo cual también es un problema para encontrar a los culpables”.  

Respecto al estudio de la violencia sexual, Garrido ha señalado que exige un análisis interdisciplinar porque “implica muchos aspectos de la vida del individuo, también de las relaciones, e incluye también elementos que forman parte de lo que es la estructura de la sociedad. El ser humano, desde su biología hasta la cultura que impregna su vida, recibe influencias de todos estos marcos”.