A muchos de ustedes les habrá llamado la atención el título de este artículo donde enlazamos al creador del Reino de Valencia con las ideas de España y genialidad, y todo porque a Jaime I se le ha ensalzado en nuestro Cap i Casal desde muchas perspectivas, política como líder de diferentes reinos, condados y señoríos, jurista al otorgar a Valencia sus primeros Fueros, literaria al escribir su autobiografía -Llibre dels Fets-, etcétera, pero nunca se le ha loado suficientemente su dotes castrenses (objeto del artículo) ni su compromiso con España.

Ese sentimiento español, integrador de una realidad previa -Hispania-, ya existía en esa Edad Media donde vivió Jaime I, estando muy influida por la obra de San Isidoro de Sevilla, como nos cuentan historiadores de la talla de José Antonio Maravall, padre por cierto de un Ministro socialista de Educación, este Santo que vivió entre el año 556 al 636 fue uno de los grandes constructores de la idea de identificar el Regnum Gothorum con Spania, y que su amor por estas tierras lo expone claramente en su Laus Spanie: <>.

Por eso nuestro Rey Jaime I, monarca de espíritu cruzado donde los haya, y que como ya insinuó Ramón Menéndez Pidal fuera transcendental para la historia de España, tenía una idea o percepción clara del proyecto conjunto de España como se puede ver en su Llibre dels Fets en repetidas ocasiones, desde cuando insiste en luchar contra los sarracenos en Murcia por salvar a España o cuando afirma que Cataluña es la mejor tierra de España o se despide del Papa en el II Concilio de Lyon y afirma "que huy es honrrada tota Espanya".

Pero volviendo a sus dotes en el Arte de la Guerra, tuvo unos grandes maestros en los Templarios con los que estuvo recluido durante tres años en el castillo de Monzón tras ser liberado de Simón de Monfort por la intercesión del Papa Inocencio III, recordemos que el carcelero había acabado con la vida de su padre Pedro II al vencerle en la batalla de Muret. Esa traumática experiencia de ser huérfano de guerra unido a la exquisita formacion militar recibida fueron seguramente los cimientos sobre los que se asentó su genio militar.

En sus periplos bélicos se observan plasmadas las teorías de Estrategas de la talla de Sun Tzu o Cayo Julio Cesar, o se verán reflejadas en las prácticas y escritos de los más modernos como los ingleses Capitan Basil Liddell Hart y el General J.F.C. Fuller o los Generales alemanes Heinz Guderian o Erwin Rommel o el Mariscal ruso-sovietico Mijaíl Tujachevski y el General frances Charles de Gaulle (siglo XX) o incluso en el siglo XXI por los Generales Petraeus y McChrystal. Y como puede ser esto se preguntarán, pues ahora lo veremos.

Al Estratega chino por excelencia, Sun Tzu, siglo VI a.c. (aprox.) lo podemos ver reflejado en la reconquista de las islas Baleares, al lograr someter la voluntad del Cadi Abu Abd Al-Muhammad de Menurka pues firmará el tratado de Capdepera en junio de 1231 por una estratagema. La añagaza consistirá en hacerle creer al gobernante musulmán que había acampado con su ejercito al completo, preparado para el ataque, mediante la instalación por las noches en el norte de la isla de Mallorca de grandes hogueras (unas trescientas); pues como recoge el famoso General chino en su conocida obra el Arte de la Guerra cuando dice en el capítulo I <>, hoy las llamaríamos operaciones psicológicas. También otra de sus enseñanzas, esta vez recogida en el capitulo III, <> se ve reflejada en el actuar de Jaime I sobre todo en la conquista del reino de Valencia, al evitar las grandes batallas campales o asaltos a Castillos con innumerables bajas y recurre más a las negociaciones o a los asedios de ciudades.

Del gran Cesar, Jaime I parece copiar la estrategia de Divide et Impera (divide y vencerás, frase que parece más antigua aún aunque es atribuida a él) en la conquista de nuestro reino cuando logra el vasallaje de un recién destronado gobernador de Valencia Zayd Abu Zayd en abril de 1229, por lo que los musulmanes a conquistar no sólo tendrán en frente un rey cristiano sino que tendrían que luchar contra su antiguo líder Almohade.

De los oficiales y generales de la segunda guerra mundial podemos observar como aplicaban su aproximación indirecta, su velocidad, la llamada Blitzkrieg, guerra relámpago, esa conquista en 1233 de Burriana penetrando con la Caballeria hasta llegar al mar, mediante una Acción Conjunta de gran modernidad maritimo-terrestre, partiendo la zona norte de la Taifa valenciana en dos (tras presionar al norte en la zona de Morelia, Ares y Peñiscola), nos recuerda a como penetró el General Guderian con su Panzer Korps a través de las Ardenas cortando las comunicaciones del ejercito Francés e Ingles con su retaguardia y dejándole sin suministros, siendo el General Rommel el primero en llegar al mar y completando el cerco de lo que derivó en el desastre de Dunkerque.

Otras dos grandes cabalgadas sobre Alcira en 1234 y sobre Cullera en 1235 ocupándolas temporalmente, según la crónica autobiográfica en busca de alimentos y botín, nos recuerdan a esas maniobras envolventes de la Caballería Acorazada -los Panzer- en la operación Barbarroja provocando grandes bolsas de prisioneros en Minsk y Smolensk, en lo que fue también unas operaciones de reconocimiento para poner a prueba el sistema de mando y control de la Taifa valenciana, constituido por las Torres vigía, dispersas todavía por nuestro territorio, y comprobar su eficacia.

Ya hemos citado el empleo de la Acción Conjunta por parte de Jaime I, este moderno concepto supone la concurrencia de varias capacidades de combate de tierra, mar o aire en un misma operación, pero además también utilizó la Acción Combinada, empleo de fuerzas de diferentes países, gracias al apoyo del papado pues elPapa Gregorio IX declaró la reconquista de Valencia el 18 de diciembre de 1232 como Cruzada contra los musulmanes, alistándose caballeros y mesadas de múltiples países europeos.

Para finalizar con los Generales Petraeus y McChrystal en Irak y Afganistán, que aplicaron la estrategia de <> de la población local por una parte y utilizaron a la Caballeria Aérea -Helicopteros- contra la guerrilla Taliban, al igual que Jaime I fue magnánimo con los conquistados para no provocar resistencias férreas y evitar sublevaciones y uso a la Caballería contra las revueltas de los mudejares de las montañas del sur de la provincia de Valencia y norte de la de Alicante.

En fin un genio militar que con unos inicios muy difíciles, hijo no deseado por su padre que no lo reconoce hasta tener 2 años, a los 5 huérfano y prisionero del oponente de su padre en la batalla que este muere, con una nobleza levantisca y una burguesía interesada, etcétera., logra hacerse dueño de su destino, y con un claro espiritu de cruzado, conquista y crea reinos, y que como hace y dice en 1274 en el Concilio citado, lo que finalmente pretende es honrar a esa España cristiana que estaba volviendo a renacer.