Pontificio Instituto Juan Pablo II
José Granados: “La Fe es aquello que protege contra una visión meramente utilitarista de la educación”
Noticia publicada el
martes, 21 de enero de 2020
El catedrático de Teología Dogmática José Granados (Madrid, 1970), asesor de la Congregación para la Doctrina de la Fe y profesor de la sede central del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las ciencias del matrimonio y la familia (Roma, Italia), ha reflexionado en una conferencia pronunciada en la Universidad Católica de Valencia (UCV) acerca de la religiosidad de las próximas generaciones. En su intervención, Granados ha subrayado que la Fe “es justamente aquello que protege contra una visión meramente utilitarista de la educación”.
“Aceptar a Dios es aceptar que existe el bien en sí, lo cual permite ver como un bien en sí la misma vida humana y las actividades que en ella realizamos. La educación se tiende hoy a ver en clave utilitarista, es decir, como un proceso en que se prepara a los niños para integrarse con éxito en la sociedad; pero lo que la educación permite, no es solo participar con éxito en la sociedad, sino llegar a juzgar sobre la bondad de cuanto la sociedad promueve”, ha aseverado.
En opinión de Granados, la situación que vive hoy la sociedad puede compararse a la del profeta Samuel: “Es un tiempo arduo para la fe del pueblo, en medio de una sociedad secularizada que ha olvidado la presencia de Dios en la plaza pública. Nuestros hijos van a vivir, por tanto, en una cultura que funciona como si Dios no existiera en lo que toca a la vida común. En la medida en que pongan esa fe como fundamento último de lo que son (único modo de ser cristianos), serán considerados fanáticos”.
A pesar de la configuración del entorno, este teólogo madrileño ha afirmado que la cuestión de la transcendencia en la vida humana “no se puede eludir ni privada ni socialmente”. De hecho, la sociedad de hoy “promueve también su tipo de religiosidad, que es una fe sin pertenencia y una espiritualidad sin religión”.
LA EDUCACIÓN, ENTENDIDA DESDE LA EUCARISTÍA
En su conferencia, Granados ha subrayado que, “desde la eucaristía”, se hacen concretos algunos elementos de la presencia de Dios en la educación, que ha denominado las “tres erres: relatos, ritos y razón”.
Así, el profesor del Pontificio Instituto Juan Pablo II ha indicado que la eucaristía “contiene un relato, el de la vida de Jesús” y que la identidad de cada persona depende del modo en que comprenda “su propia historia, su camino en el tiempo”, en el “proceso continuo con el que se relata la propia biografía”.
“El trasfondo último de los relatos lo constituye la apertura a Dios. narrar la totalidad de una vida no es posible desde el hombre aislado. La necesidad de narrar esta totalidad, de hecho, nos alza a la pregunta sobre Dios”, ha remarcado.
De igual modo, la Eucaristía “no se limita a narrar un relato, sino que lo realiza como rito”. En los ritos se aprende, en primer lugar, “lo que no es inmediatamente útil”. Para Granados, la misma educación tiene esta dimensión ritual, “porque no se educa solo para un fin exterior, como la adaptación al mundo laboral, sino por el mismo bien de educar, que es la vida humana plena”. Aquí está el “meollo” de la tarea educativa: “Nuestros hijos tendrán fe si son capaces de unir lo que se celebra en la eucaristía con lo que realizan el resto del día”.
“Otro elemento esencial del rito, y en particular de la eucaristía, es su nexo con el cuerpo y su lenguaje. La proliferación, hoy, de medios electrónicos difunde fácilmente la vivencia del cuerpo como instrumento del que me puedo separar y que puedo modelar a capricho, para cambiar mi imagen o para producir placer. La educación, a través del rito, enseña a acoger el propio cuerpo y a amarlo”, ha subrayado.
Por otro lado, este catedrático de Teología Dogmática ha hecho hincapié en que la eucaristía “indica que el conocimiento no puede darse a partir de una distancia entre el hombre y su mundo”. El ser humano “solo puede conocer desde dentro de una comunidad y de una tradición”.
“Además, quien tome la eucaristía como modelo del saber, entenderá que la relación con Dios confiere unidad a todas las demás áreas del conocimiento. Recordemos que el gran amor de las letras que se desarrolló en el Occidente cristiano nacía precisamente del deseo de buscar a Dios. la búsqueda de Dios llevaba a cultivar todas las artes”, ha aducido.
LA RELIGIÓN, NO OPUESTA A LA CIENCIA
Granados ha explicado, igualmente, que la escuela “tiene que enseñar cómo, en el siglo XX, la misma ciencia positiva ha conocido cambios de paradigmas que la relativizan como único modo de mirar a lo real”. Desde aquí puede comunicarse que las fórmulas científicas del hombre “nunca llegarán a comprehender todo”, y que deben verse “como herramientas para buscar órdenes de armonía cada vez más amplios”, que siempre superan los “esquemas humanos”.
“La pregunta por la religión aparece, no como opuesta a la búsqueda de la ciencia, sino como aquella que se refiere al último orden de armonía, que contiene los demás órdenes y así, los sostiene”, ha insistido.