José Luis Guinot, jefe clínico de Oncología Radioterápica del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), ha asegurado que “toda situación en la vida tiene un sentido, también la muerte, que puede generar un sentido de vida para la persona que la ve próxima y para sus seres cercanos”, durante su participación en una jornada de actualización en Psicología de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV).

Guinot es miembro fundador de la Asociación Española de Radioterapia y Oncología, y vicepresidente de la asociación valenciana Victor Frankl para la ayuda en el sufrimiento, en la enfermedad y ante la muerte. Además, es coordinador en Valencia de la Asociación Humanidad Nueva y colabora en la comisión de Pastoral de la Salud del Arzobispado de Valencia.

Así, desde su experiencia personal y profesional con el sufrimiento y la muerte, el oncólogo ha defendido de buscar el sentido de la vida y sustentarla en apoyos sólidos. “Si uno sólo se sustenta en la dimensión física, verá que su cuerpo tiene limitaciones, por lo que la salud y el bienestar es insuficiente; la dimensión emocional y relacional con los demás es fundamental pero muchas veces uno experimenta que la pareja muere o los hijos se van de casa y se encuentra solo, por lo que tampoco basta. Lo mismo que el trabajo, la inteligencia, tantas cosas”, ha señalado.

Por ello, Guinot ha propuesto la dimensión espiritual “como aquel camino abierto en el que uno se da cuenta que tiene que salir de sí mismo y buscar la trascendencia” para buscar la finalidad vital, más aún si la muerte está próxima.

En la jornada ha intervenido también Francisco Gallego, profesor de Psicología de la UCV y director del Instituto Valenciano de Logoterapia Aplicada, quien ha señalado durante su intervención “la dictadura que supone la tendencia actual de olvidar el sentido existencial inmediato siempre en busca de un bienestar, sentirse bien por encima de todo. La vida tiene mucho de dureza y de desagradable y tenemos que encontrar el sentido a eso también”, ha añadido.

Así, Gallego ha subrayado que “el sufrimiento lo encontramos en la vida siempre, de una intensidad o de otra, y ante él siempre nos preguntamos por qué, cuando la pregunta correcta ha de ser para qué”.

En este sentido, el psicólogo ha manifestado la necesidad de que desde niños aprendamos a ser reflexivos. “Paradójicamente, los jóvenes huyen del malestar y, sin embargo, su nivel de insatisfacción es mayor. Así, hay que educarles enseñándoles que el fracaso, el malestar y las dificultades hacen crecer, y eso lo podemos hacer si aprenden a realizarse las preguntas adecuadas, para lo cual, es fundamental que desde muy pequeños les enseñemos y no les demos solo respuestas. Conviene recuperar el examen de conciencia, lo que exige, a su vez, un examen de consciencia”, ha asegurado.

La jornada, celebrada en el salón de actos del campus de Valencia-Santa Úrsula, ha contado con María José Beneyto y Sandra Pérez, decana y vicedecana de la Facultad de Psicología de la UCV; y de Gloria Bernabé, profesora de dicha Facultad, quien ha defendido en su intervención la importancia de la gratitud para aumentar el bienestar tanto físico como mental.

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