Encuentro Arte-Fe-Tecnología
José Luis Sánchez: “El Evangelio debe hacerse presente en el mundo de la cultura para que aparezca la esperanza”
Noticia publicada el
lunes, 9 de diciembre de 2019
La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado en el Campus de Valencia-San Juan y San Vicente el I Encuentro Multidisciplinar Arte-Fe-Tecnología, que ha organizado la Vicaría de Cultura y Relaciones Institucionales de la Diócesis de Valencia. Junto al vicario espiscopal de Cultura y Relaciones Institucionales, José Luis Sánchez; han participado en el acto dos miembros del Consejo de Cultura diocesano: el artista conceptual y profesor de la UCV José Cosme; y el profesor de la Universitat Politècnica de València (UPV) Vicente Cloquell.
En el encuentro, con un formato de seminario abierto, han participado presencialmente y ‘online’ profesionales de disciplinas artísticas como la pintura, la escultura, la fotografía, la danza, el teatro, el diseño o la moda, con el objetivo de delimitar una serie de líneas de investigación para que personas relacionadas con la cultura de dentro y fuera de la Iglesia puedan trabajar de manera conjunta.
“El mundo de la cultura está ahora bastante alejado del pensamiento cristiano. Creemos que la alegría del Evangelio debe hacerse presente en medio de la cultura, sobre todo, para que aparezca la esperanza. El gran problema de la cultura es que está cerrada, más allá de la muerte. Queremos que la cultura tenga vida y la posibilidad de tener en su horizonte el sentido de vida perdurable, de eternidad”, ha aseverado Sánchez.
Para que esto suceda, en opinión del vicario de Cultura, “todas las corrientes culturales, incluidos el arte y la tecnología, tienen que entablar un diálogo con el pensamiento cristiano, que ha contribuido, a través de los siglos a dejar para creyentes y no creyentes un gran legado, desde el concepto de persona hasta la creación de las universidades; de hecho, la ciencia moderna no se ha dado en otro lugar más que en la tradición cristiana”.
“Es muy importante darnos cuenta de que el cristianismo ha hecho posible que las supersticiones que las antiguas religiones utilizaban para explicar los relatos fundamentales hayan desaparecido, llevándonos a la religión de la fe y la razón, ayudándose de la filosofía griega”, ha remarcado.
Por esa razón, Sánchez argumenta que el pensamiento cristiano quiere desarrollar dicho diálogo con el mundo de la cultura, “muy particularmente con el arte y la tecnología”. Con el primero “porque es la expresión de lo humano, muestra lo que el hombre lleva en su mente y en su corazón. Así, los artistas no creyentes pueden entablar un diálogo con los cristianos desde la vía de la belleza, que apunta a la verdad; belleza y verdad juntas apuntan a la bondad”.
Es necesario también un diálogo con la tecnología "porque hoy mucho arte se expresa a través de la esta. La tecnología se encuentra en un punto en que necesita, como el arte, la antropología y la ética porque, de lo contrario, puede quedarse en sí misma como medio y no enfocarse a un fin. La tecnología y el arte existen para el ser humano. Tanto la una como el otro, necesitan descubrir el camino a recorrer por el hombre”, ha subrayado.
“Para que vuelva ese reconocimiento mutuo entre el arte y la Fe, es necesario para los que quieran recorrer este camino, vía de la belleza, esforzarse desde la humildad en ‘andar en verdad’ reconociendo la necesidad metodológica de hacer un esfuerzo por conocer, desde el Concilio Vaticano ll, el planteamiento teológico de la Iglesia, que sin renunciar a su identidad está abierta, desde propuestas cosmológicas, antropológicas y éticas, interdisciplinarmente a reconocer la investigación o el trabajo de todo aquel que sabiéndolo o no busca la verdad, distinguiendo entre arte y propuestas alternativas al arte. La Iglesia debe saber ver también, todo lo que nuestra época aporta de verdadero y auténtica investigación, sencilla o más elaborada, sin renunciar a su capacidad crítica, desde su campo propio teológico de dar su reflexión en interacción de la fe y las disciplinas", ha añadido.
JOSÉ COSME: “LOS CATÓLICOS HEMOS DE APOSTAR POR LA CREATIVIDAD”
Por su parte, Cosme ha relatado que ha dedicado sus últimos veinte años “a profundizar en los criterios que han desaparecido a la hora de encontrar puntos en común entre lo religioso y el arte”. En ese sentido, el profesor de la UCV es “optimista” porque se trata de un diálogo “que se ha dado siempre, aunque hoy no sea popular ni se promueva”.
“Hemos de ver cómo establecer bases de diálogo y respeto que sean constructivas entre artistas católicos y no creyentes. Basándonos en las relaciones que la Iglesia ha tenido siempre con el mundo del arte, queremos plantearnos dónde ha quedado el diálogo humanístico con la religiosidad y la espiritualidad en la contemporaneidad, en un mundo marcado por el arte y la tecnología, que avanza muy rápido”, ha explicado el también director de la Cátedra de Arte y Tecnología de la UCV.
Cosme ha manifestado que también los católicos deben dar un paso adelante: “Parece que en la Iglesia pongamos en un segundo plano lo que tenga que ver con lo contemporáneo, centrados más en el patrimonio artístico que tenemos. Hoy tenemos una necesidad urgente de apostar por el futuro, por la creatividad, con todos los cambios que se están produciendo en el mundo del arte y de la estética a causa de los avances tecnológicos”.
“El arte es una forma no solo de comunicarse, de transmitir conceptos e ideas, sino también de investigar y adquirir conocimientos. La línea de investigación de epistemología y cultura que realizo en la UCV plantea cómo las propuestas de arte contemporáneo son también herramientas metodológicas para el conocimiento. El arte cumple puede cumplir una misión evangelizadora, en el sentido de transmitir conocimientos, pero también de elaborarlos”, ha recalcado Cosme
VICENTE CLOQUELL: “EL DIÁLOGO DE LOS TECNÓLOGOS CON OTROS AGENTES SOCIALES, INCLUIDA LA IGLESIA, ES MUY IMPORTANTE ANTE CUESTIONES ÉTICAS”
Igualmente, Cloquell ha planteado su reflexión en torno al diálogo entre tecnología y fe desde el punto de vista de la biomimesis, como inspiración de los desarrollos tecnológicos: “La biomimesis, o biónica es la imitación de lo natural por parte de los desarrollos técnicos y lo cierto es que todos los avances tecnológicos se han inspirado en cierta manera en la naturaleza. A partir del siglo XX esto se sistematiza con la biónica; pero no solo en la ingeniería, también en la arquitectura”.
“Podríamos decir que en la biomimesis el hombre se inspira en el arte divino; y esto se puede haber bien, regular o mal. Teniendo como base lo que decía Ortega y Gasset de que la técnica humana genera una naturaleza que se superpone a la existente para evitar sus rigores y hacerla más cómoda, creo que hay dos peligros básicos”, ha expuesto Cloquell.
El primero de ellos, en opinión de este profesor de la UPV, es que esa “sobrenaturaleza” creada por el hombre acabe poniendo en peligro “a la propia naturaleza existente”; que es lo que se está viendo hoy en la Tierra, “que sufre a causa de desarrollo y uso tecnológico de la humanidad”. El segundo sería que la biónica acabase “con la propia naturaleza humana al crear elementos que ‘sobrecapacitan’ al hombre”.
“El problema ético y filosófico es más complejo en este segundo caso, porque habría que definir bien qué entendemos por ser humano y hasta qué punto entendemos que podría ser atacado por la tecnología. Una cosa es crear un brazo biónico para la persona que no lo tenga; otra muy distinta es, como planteaban algunos a finales de los años 60, que pueda existir un cerebro conectado a mecanismos”, ha advertido.
Para Cloquell, con técnicas de esa clase se estaría poniendo “en duda” la naturaleza humana; también “con la creación de androides”. Se trata de un asunto “compleja” pero la cuestión es la misma, según su punto de vista: “¿Usamos la tecnología para el bien o para el mal?”.
“Por estas razones, es muy importante el diálogo de los tecnólogos con todos los agentes sociales, y también con la religión; en concreto, con la fe católica. Es un diálogo necesario para enriquecernos unos a otros y para no cometer errores que pongan en peligro la naturaleza, en general, y la naturaleza humana, en particular”, ha aducido.
En ese sentido, el docente de la UPV ha recordado que el Magisterio de la Iglesia es “muy rico” al tratar estos dilemas éticos y filosóficos: “La Iglesia no olvida estas cuestiones. En la encíclica Laudato si se hace un repaso completo a la cuestión ecológica, respondiendo así al primero de ellos. Sobre la condición y dignidad humana, que afecta al segundo, la Iglesia ha hablado numerosas ocasiones”.