Homenaje a Julián Marías
José Manuel Pagán: “Si profesores e investigadores universitarios se quedan inmóviles y escondidos ante la Ley de eutanasia será una tragedia”
Noticia publicada el
miércoles, 16 de diciembre de 2020
La Escuela Valenciana de Julián Marías, perteneciente a la Cátedra Fides et Ratio de Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado un homenaje al filósofo y escritor vallisoletano en el 15 aniversario de su fallecimiento.
Entre los participantes en el acto se ha encontrado el rector de la UCV, José Manuel Pagán, quien ha asegurado, en referencia a la Ley de eutanasia y suicidio asistido, que “será una verdadera tragedia si desde los centros de pensamiento, como las universidades de la Iglesia o de inspiración cristiana, profesores e investigadores se quedan parapetados, escondidos o inmóviles sin aportar el mayor valor que pueden ofrecer al mundo: la búsqueda de la verdad”.
“Decía Marías que la muerte hay que aceptarla y que nadie tiene derecho a provocarla. Es muy posible que con esta ley que se encuentra en trámite parlamentario ocurra como con las despenalizaciones del aborto y cuya aceptación social mayoritaria en la cosmovisión del mundo occidental, Marías definía como una tragedia”, ha aseverado.
Para Pagán, la “necesaria recuperación de las mentes más preclaras, la difusión de su pensamiento y seguir los caminos abiertos por estas” obliga a una universidad como la UCV: “Más aún cuando se tratan aspectos referidos a las preguntas esenciales sobre la persona. Es precisamente en este momento, con las circunstancias que nos toca vivir, cuando resulta más importante que nuestra Universidad cumpla con su misión, vinculada a la educación y a la evangelización, desde la fe y la razón”.
“Animo a seguir el ejemplo de grandes intelectuales como Julián Marías, que no sólo generó un pensamiento propio, sino que contribuyó a debates cruciales como el de la dignidad de la vida humana, desde antes del nacimiento hasta su muerte. Siempre desde su misión como filósofo y como católico”, ha subrayado.
De igual modo, el rector de la UCV ha afirmado que el homenaje organizado por la Cátedra Fides et Ratio es “muy merecido, por justicia a la gran labor intelectual y el testimonio como creyente de Marías”. Asimismo, ha agradecido al director de la Cátedra, José Luis Sánchez, su “impulso” de la Escuela Valenciana de Julián Marías, “referente de su pensamiento y su legado”.
JOSÉ LUIS SÁNCHEZ: “SU CONCEPTO DE AMOR ERA HACER DEL OTRO EL PROYECTO DE VIDA PROPIO”
En ese sentido se ha manifestado precisamente el propio Sánchez, que considera sus dos tesis doctorales, las que ha dirigido él, así como los congresos y jornadas organizadas “la prolongación de la vida intelectual de Julián Marías en medio de nosotros”. Este decía, según ha explicado el director de la Cátedra que su filosofía moriría con él, pero que “otros las seguirían”.
Sánchez ha recordado, además, una anécdota personal con Marías: “El primer día que fui a su casa y estuvo compartiendo conmigo su pensamiento, yo le preguntaba por sus fuentes. Entonces él me habló del amor que sentía por Lolita, su mujer. Me dejó muy impresionado porque entonces entendí que su concepto de amor, que era «hacer del otro el proyecto de mi vida», tenía sentido ahí. Él decía que quería muchísimo a sus hijos, pero antes estaba su mujer”.
“Cuando murió Lolita, Marías afirmaba se quedó sin proyecto. Sólo cuando recibió una carta de Adolfo Suárez pidiéndole que mirara el proyecto de Constitución y se dio cuenta de las barbaridades que allí había, se levantó de la cama y dijo: «Por ti, Lolita, por ti»”, ha relatado Sánchez.
ÁLVARO MARÍAS: “NOS DECÍA QUE LOS PAÍSES, COMO LAS PERSONAS, PUEDEN VOLVERSE LOCOS. AHORA EVOCO ESA FRASE CASI DIARIAMENTE”
El músico Álvaro Marías, hijo del filósofo vallisoletano, ha estado también presente en el acto de homenaje de la UCV, y ha compartido algunas conversaciones que tuvo con su padre: “Nuestro padre nos decía a sus hijos que no olvidáramos nunca que los países, como las personas, se pueden volver locos. Es algo que ha sucedido muchas veces a lo largo de la historia. Esta frase la evoco casi diariamente en los últimos tiempos”
“Recuerdo que cuando ya era anciano me atreví a decirle que dejara de tratar siempre el tema de la verdad en sus artículos de ABC, que estaba siendo monótono. Él me dijo: «Lo hago porque es lo más importante y lo más urgente que puedo hacer, habida cuenta de la dirección que está tomando el mundo». Al cabo de los años pienso que tenía mucha razón”, ha expuesto Marías.
En el acto de homenaje ha participado, asimismo, el canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias y de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, el argentino Marcelo Sánchez Sorondo, quien ha puesto en valor el legado del pensador español: “Él era un filósofo cristiano. Con san Pablo, afirmaba que la razón sostiene a la fe, como la naturaleza sostiene a la Gracia, que esta perfecciona”.
“Los dos los pilares fundamentales de la filosofía para él eran la existencia y providencia de Dios, que supo defender desde los comienzos de su filosofía, y la trascendencia de la persona humana, que puede asociarse al Dios Creador, buscando y recibiendo su Revelación. Él decía que la persona lo es porque no es cosa, tiene el deseo del infinito; y si imagina el infinito es porque está hecha para este”, ha indicado Sánchez Sorondo.
JULIÁN MARÍAS, “DEFENSOR DE LA CONCORDIA Y LA RECONCILIACIÓN”
El hispanista norteamericano Harold Raley, catedrático emérito de la Universidad Estatal de Oklahoma (Estados Unidos), ha aportado también su voz al homenaje del que considera su “maestro”. Como experto en la materia, Raley ha hecho énfasis en la intensa labor intelectual de Marías: “Dedicó muchas décadas de su vida a precisar lo que significan la persona y la vida humana ante otras categorías de lo real”.
“A la metafísica cotidiana de la vida como realidad radical conforme a la razón histórica y narrativa Marías agregó el complemento indispensable, la estructura empírica, en su libro clave: Antropología metafísica. Luego, gracias al manejo de esta metafísica pulida y perfeccionada, don Julián fue iluminando toda una serie aspectos de la vida humana, esto es, de hombres y mujeres en su realidad concreta”.
El coordinador de la Cátedra Fides et Ratio, Juan Díez, ha recordado que Julián Marías nació en España “en una época de odio, de enfrentamientos fratricidas, de guerras europeas y mundiales y, sin embargo, siempre defendió la concordia y la reconciliación”.
“Ahora echamos de menos de él, entre otras muchas cosas, la independencia de criterio desde la que escribía; no era pensador sometido a consignas ni a eslóganes. No era un opinador como los que vemos tanto hoy en los medios de comunicación, hablaba de manera fundamentada, desde sus grandes conocimientos. El poso que había en sus comunicaciones traslucía reflexión pero también sufrimiento, mientras que hoy en día todo el mundo oculta su sufrimiento. A pesar de ello, él hablaba con entusiasmo y transmitía ilusión y esperanza”, ha indicado Díez.
El profesor de la Universidad San Dámaso de Madrid, Enrique González, ha resaltado la figura del filósofo español en su vertiente más personal: “Julián Marías tenía muchísimos amigos, a quienes guardaba una lealtad sagrada, que pueden asegurar que les ayudó a ser mejores personas, a decir siempre la verdad, a conservar la serenidad y la dignidad aún en medio de las dificultades”.