La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha acogido las jornadas de la Fundación Profesor Manuel Broseta, centradas en el Estado de derecho, la convivencia y la protección a las víctimas. De ellas “más que nunca, es necesario mantener vivo el recuerdo, conscientes de que cuando el recuerdo se difumina, se difumina también nuestra conciencia moral y, con ello, la capacidad para reconocer la semilla de la maldad con el riesgo de que vuelva a brotar”, ha subrayado el rector de la UCV, José Manuel Pagán.

Pagán ha compartido con los participantes del encuentro, celebrado en la sede San Juan y San Vicente, “el miedo que siento cuando se habla del fin de la ETA manifestándose con orgullo, que eso es algo del pasado y, ya se sabe… lo pasado, pasado y olvidado está. Me preocupa la amnesia intencional en la que vivimos. Me preocupa que la vieja máxima de Cicerón historia magistra vitae est (la historia es la tutora de la vida) haya perdido su sentido. Y me preocupa porque ninguna democracia es inmune al seductor poder demagógico del espíritu antidemocrático”.

En este sentido, el rector ha recordado las palabras de Primo Levi, superviviente del holocausto nazi, poco antes de morir: “Ha sucedido y, por consiguiente, puede volver a suceder en cualquier lugar y en cualquier momento. Es importante que en la Universidad en general y en la nuestra en particular, combatamos dos amenazas para nuestra democracia: la estupidez y la mentira o, dicho de otra manera, la desolación del no saber y el fanatismo del saber único”.

Garrido Mayol: “Que no se pierda ni manipule ese relato que nos ha azotado durante tanto tiempo a España”

En la inauguración ha participado Vicente Garrido Mayol, presidente de la Fundación Profesor Manuel Broseta, que ha incidido en la necesidad de que “no se pierda ni manipule ese relato que nos ha azotado durante tanto tiempo a España. Nosotros queremos mantener el relato cierto, queremos contar la verdad”.

“Es verdad que ahora ETA ya no mata, pero el hecho de que no mate no quiere decir que ETA no siga existiendo. Tiene herederos, parientes, sucesores que están en la política y de los que nosotros -prácticamente todo el pueblo español- exige una serie de gestos que no se vislumbran vayan a hacer: pedir perdón, entregar las armas, mostrar su arrepentimiento y tratar de reparar el daño que han causado a las víctimas. Siguen causando daños de una manera ignominiosa hacia quienes han sido sus víctimas”, ha advertido.

En representación de la Conselleria de Justicia e Interior, que subvenciona estas jornadas universitarias, ha participado el subsecretario, Ricardo García, para abogar por el concepto de reparación, acogimiento, reconocimiento de la víctima: “Si la víctima ha muerto, la víctima no muere. El dolor de la víctima sigue con las familias, con la sociedad que sigue recordando esa barbarie. Y es muy necesario avanzar en sus derechos”.

En la sesión han participado el catedrático de Filosofía del Derecho Vicente Bellver y los profesores de la Universidad de Valencia, Mariano Vivancos y de la Universidad Rey Juan Carlos, David Delgado. Para trasladar el testimonio de las víctimas del terrorismo han intervenido Daniel Portero, presidente de la Fundación Dignidad y Justicia; Pablo Broseta, presidente de la Comisión de Derechos Humanos; y Silvia Sempere, vicedecana del Grado en Criminología de la Universidad Católica de Valencia.

Las jornadas han concluido con una llamada a la implicación de toda la sociedad en aras de la memoria, la dignidad y la justicia, que ha corrido a cargo de los profesores de la UCV Borja Sánchez Barroso y Ferran García Mengual.

Convivencia y diálogo

La Fundación Profesor Manuel Broseta organiza cada año estas jornadas, para que los estudiantes universitarios conozcan el terrorismo de ETA y como apoyo a todas sus víctimas. La asociación fue creada en recuerdo del catedrático, jurista y político valenciano, que fue presidente de la Junta Democrática en la Comunidad Valenciana, desde la cual aglutinó a las fuerzas políticas de oposición al franquismo.

“Luchó tanto por la democracia, el diálogo y la convivencia, que fue víctima de la sinrazón de los etarras cuando se dirigía a impartir su clase de Derecho Mercantil en la antigua Facultad de Derecho. Se le acercaron por detrás dos pistoleros, le pegaron un tiro en la nuca y cayó abatido. Pues en su recuerdo y, con él, en recuerdo de todas las víctimas del terrorismo, se constituyó en 1992 la Fundación Broseta. Y uno de los fines de la Fundación Broseta es precisamente transmitir esos valores de convivencia, diálogo y consenso que guiaron la vida del profesor Broseta”, ha resaltado Garrido Mayol.